Ciudadanos de cristal
"Llegará el día en que la tolerancia sea tan intensa que se prohibirá pensar a los inteligentes para no molestar a los imbéciles". La sentencia de Fiédor Dostoyevski se ha cumplido un siglo después. Ese día ha llegado. La LOMLOE (Ley Orgánica de Modificación de la Ley Orgánica de la Educación) más conocida como Celáa-Alegría ha consagrado la vagancia como el valor supremo de la Enseñanza Pública. Casi medio siglo después de la llegada de la democracia, los partidos mayoritarios han sido incapaces de llegar a un Pacto de Estado por la Instrucción Pública. Resultado: el mayor fracaso escolar del territorio PISA: el 33%.
De las 8 leyes orgánicas de Educación promulgadas en la Transición, 3 han sido elaboradas por el centro derecha (LOECE, 1980, (Ley Orgánica de la Educación y Centros Escolares, A. Suárez), LOCE, 2002 (Ley Orgánica de la calidad de la Enseñanza, Esperanza Aguirre) y (LOMCE, 2013 (Ley de Mejora de la Calidad Educativa, Wert). Y cinco por gobiernos de izquierda. El PSOE ha firmado la LODE, 1985 (Ley Orgánica Reguladora del Derecho a la Educación), la LOGSE, 1990 (Ley Orgánica de Ordenación General del Sistema Educativo), la LOPEG (Ley Orgánica de Participación, Evaluación y Gobierno de los centros docentes, la LOE, 2006 (Ley Orgánica de la Educación) y la LOMLOE, 2020 (Ley Orgánica de Modificación de la Ley Orgánica de Educación).
La LGE, 1970, (Ley General de Educación, -Franquista-) estableció la obligatoriedad de la enseñanza hasta los 14 años; la norma de UCD puede considerarse de transición e introdujo la democratización en los centros y reguló las asociaciones de padres. Las tres normativas de Felipe González han sido polémicas. Si bien la LODE mantuvo la estructura de EGB y BUP, la LOGSE supuso el fin de la Educación General Básica, implantó el BUP, creó los consejos escolares y puso en marcha el sistema de conciertos para le enseñanza privada; la LOGSE acabó con la EGB y el principio de la ESO (Educación Secundaria Obligatoria) hasta los 16 años. Se sustituyó el BUP y el COU por dos años de Bachillerato, se bajó el ratio de 40 a 25 alumnos por aula y la asignatura de Religión pasó a ser optativa, pero no computable para el expediente académico. La LOPEG obligó a los centros concertados a admitir alumnos de minorías sociales.
La LOCE de J.M. Aznar apenas estuvo un año en vigor. Su novedad fue relevante: decretó el bilingüismo (Inglés) tras más de 100 años de francés en nuestras aulas como Lengua Extranjera. J.L. Rodríguez Zapatero con la LOE fulminó la iniciativa popular eliminando los aspectos más polémicos: adiós a los itinerarios de la ESO y Bachillerato (Reválida), creó Educación para la Ciudadanía y admitió que se podía pasar de curso con dos suspensos. Aunque fijó aproximadamente un 65% de materias comunes en todo el territorio nacional, las CCAA nacionalistas y con idioma abrieron una guerra por la inmersión lingüística que se ha traducido en una desobediencia permanente al Estado y a los Tribunales de Justicia llegando incluso a perseguir a los alumnos castellano-hablantes en los recreos, a denunciar a los profesores que enseñan en español y a obligar a los niños ucranianos refugiados a hablar catalán o euskera en contra del criterio de sus padres.
La Ley de M. Rajoy apuró otra vuelta de tuerca y eliminó la asignatura de Educación para la Ciudadanía y la Selectividad, sustituida por Reválidas que no dio tiempo a ejecutar. La LOMLOE de la embajadora en el Vaticano Isabel Celaá - "los hijos no son de los padres, son del Estado"- ha instaurado los aprobados generales para no traumatizar a los niños y a los mayores, el coladero de los suspensos sin límites para pasar de curso, la neutralización de los maestros restando su autoridad en las aulas, la potenciación de las APAs y los sindicatos de izquierda, todo para acabar con la cultura del esfuerzo. Objetivo: rebajar artificiosamente el fracaso escolar de cara a las próximas elecciones. Esto es legislar con ideología. Y con sectarismo.
El último decreto que desarrolla la Ley Celaá-Alegría olvida deliberadamente la regla de tres, los números romanos, los prefijos, los sufijos, las conjugaciones de verbos y los dictados. Lo importante es la identidad de género, el empoderamiento del alumnado como agente del cambio ecosocial y el sexo. A golpe de BOE, el Gobierno social-comunista (PSOE-Podemos) ha borrado del currículo la Filosofía y la Historia. La Filosofía es el conocimiento que estimula el razonamiento y por tanto genera la duda y con ello la libertad de pensamiento. Sin Lógica no se puede vivir.
La educación – la enseñanza, mejor-, es el ascensor social que permite a los más pobres acceder mediante el esfuerzo a un bienestar ganado apretando los codos. La Filosofía con 2.500 años de Historia ha permitido desde la Grecia clásica poder analizar dos conceptos claves en el desarrollo de la Humanidad: el tiempo y el espacio. Sin ellos no hay historia ni Literatura, ni Matemáticas, ni Geografía. La Historia no se explicará ya cronológicamente. No, en la ESO la Historia de España se estudiará a partir de 1812. Adiós a nuestros antecesores de Atapuerca, a nuestro pasado fenicio, griego y romano; la Reconquista no existió ni tampoco los Reyes Católicos ni el Descubrimiento de América ni la vuelta al mundo de Magallanes y Elcano ni nuestra guerra de Independencia frente a Napoleón Bonaparte. A ver si a los bachilleres actuales les va a estallar el cerebro. El propósito de estos ingenieros sociales herederos directos de Maravall, Marchessi y Rubalcaba es sencillo: borrar la historia, borrar España.
Dicen que se estudiará la II República – ¡ya era hora! -, que, por cierto, nos llevó directamente a la Guerra Civil. Seguro que ahora la ganan con Franco en El Pardo, pero eso sí, omitiendo los 800 asesinatos de ETA durante medio siglo, crímenes de lesa humanidad según el Parlamento Europeo que el doctor Sánchez blanquea como socios de gobierno para permanecer en La Moncloa. ¿Hay algo más manejable electoralmente que un joven atrapado en su ignorancia? Son peor que esclavos. "Tienen alma de esclavos", como aprendimos con Marcelino Camacho. De ahí la tentación de bajar la edad para votar a los 18 años. Serán ciudadanos de pleno derecho para ir a las urnas, pero no para que se les aplique el Código Penal. Ser joven (o jóvena) con el PSOE es un chollo.
Para rematar la faena y destrozar la educación hasta la mitad del siglo, este Gobierno con la LOMLOE como arma cargada de analfabetismo ha decidido suprimir la cualificación numérica. Matar de un plumazo la ilusión de sentirse satisfecho por una buena nota. Da lo mismo aprobar que no porque pasas igual de curso. Se ha enterrado el Principio de Igualdad de Oportunidades (PIO). Ahora las becas se dan con suspensos. Inadmisible con el PIO que nos permitió a muchos jóvenes del mundo rural poder acceder al Bachillerato a través de los Colegios Religiosos –en mi caso los Padres Trinitarios de Alcázar de San Juan- y más tarde acceder a la Universidad, también con becas. Como nos explicaba el presidente Suárez, todos iguales en el inicio de las oportunidades para que luego el esfuerzo y el talento te coloquen en el sitio que mereces en la sociedad.
Ya no es así: la LOMLOE hace creer a los alumnos (y a los padres) que nadie se queda atrás. ¿Van a poner en marcha este sistema en las Universidades y en las Escuelas de idiomas? ¿Obligarán a las Universidades de Oxford o Cambridge a expedir títulos de inglés al máximo nivel? Todo esto explica por qué no hay ninguna Universidad española entre las 100 primeras del mundo, por qué somos el país que menos invierte en I+D+i y la primera en fracaso escolar de la OCDE. Las gloriosas universidades laborales (Gijón, Béjar, Córdoba o Alcalá de Henares) aportaron miles de mandos intermedios a las empresas españolas desde la década de los 60. Hoy, la FP está oxidada porque han hecho creer a los jóvenes que sin esfuerzo se puede obtener un título universitario y vivir del cuento como si la vida fuera el estudio televisivo de Sálvame o la Isla de las Tentaciones.
Leer la LOMLOE y el desarrollo de esta a través de los decretos es subsumirse en un mundo fantasmagórico. Confunde objetivos con fines; embrolla criterios, saberes, competencias, habilidades y destrezas. Nunca los pedagogos del Ministerio de Educación o los ideólogos de Ferraz han mezclado mejor churras y "meninas” (que dijo Belén Esteban). He aquí un punto esencial de la ESO: "Conocer y valorar los animales más próximos al ser humano y adoptar modos de comportamiento que favorezcan la empatía y su cuidado". No sorprende que esta Normativa escolar anule o derogue las leyes populares. Las mejoras eliminan las leyes socialistas. Ejemplo: se suprime Educación para la Ciudadanía de ZP y ahora pasa a llamarse Educación en Valores Cívicos sin que se menciones que incluye el estudio de la Constitución Española, los Estatutos de Autonomía o los fundamentos de la Legislación Comunitaria. Por tanto, los alumnos quedan huérfanos de conocer la Transición o nuestros vínculos con la UE o con la OTAN.
Paralelamente se quiere integrar sin oposición a miles de interinos en la carrera docente, que en su mayoría ingresaron por motivos políticos, en especial en el País Vasco y Cataluña. Navarra quiere crear funcionarios docentes propios al margen de los cuerpos estatales. Y no se recoge la exclusión por el idioma autonómico. Es la exclusión de los ciudadanos castellanohablantes para ejercer en todo el territorio nacional. En Sanidad pasa otro tanto.
Volvamos a la enseñanza. El perfil de salida del alumnado al término de la enseñanza básica es enternecedor. "Desarrollar un espíritu crítico, empático y proactivo para detectar situaciones de inequidad y exclusión; aceptar la incertidumbre como una oportunidad aprendiendo a manejar la ansiedad y sentirse parte de un proyecto colectivo, tanto en el ámbito local como global, desarrollando empatía y generosidad". Muy profundo. Ya nos lo explicó Woody Allen: "Lo más profundo es el vacío".
Más que una Ley Orgánica de Educación es un banco de pruebas para una campaña electoral permanente. Al suprimirse la numeración clásica de las notas del 1al 10, como sucede en todos los lugares del mundo por ser el método más fácil de comprender para el alumno, sus padres, tutores y profesores, las evaluaciones se expresarán en los términos "Insuficiente (IN)" para las calificaciones negativas; “Suficiente (SU)", "Bien (BI)", "Notable (NT)" o "Sobresaliente (SB) para las calificaciones positivas. El expediente y el historial académico se consideran casi un secreto de Estado.
Los exámenes podrán ser diferentes dentro de la misma aula y la nota final se determinará de forma colegiada. Es otra manera de diluir la responsabilidad del profesor que no actúa ya como tal sino como animador de cumpleaños o en el peor de los casos como un activista más de la Memoria Histórica. El aprendizaje repitiendo y memorizando (como se hace en el tenis o en cualquier actividad de la vida) se ha dinamitado de la escuela pública. Y si no memorizas ¿Qué te queda en el cerebro? La LOMLOE es un despropósito. No olvidemos lo más grave: no hay límite de suspensos.
Las 289 páginas del BOE son un atentado a la gramática. Palabras no admitidas por la RAE como cambio ecosocial, matemáticas socioemocionales, identidad de género o ecofeminismo se repiten constantemente. Desde que escucháramos personalmente en los 80 a Carmen Romero, eurodiputada y exmujer de González, decir "jóvenes y jóvenes" (aunque el copyrigth es de Elena Valenciano) no habíamos visto tanta patada al idioma como en los últimos años. El lenguaje político-sindical de vosotros y vosotras, ciudadanos y ciudadanas, compañeros y compañeras... se ha quedado pequeño con las acepciones de la ministra Montero (UP) con lo de niños, niñas, niñes... hasta llegar a la ridiculez de Pedro Sánchez en Estonia (o Lituania) al decir: soldados y soldadas... Es el mismo presidente que habló de Cádiz y de Almería como provincias limítrofes y el mismo de Soria, "patria" de Antonio Machado.
Una LONLAE excesiva e ininteligible. Leemos en la página 41649 (BOE, 30 de marzo de 2022, competencia 3). "Entender la naturaleza interconectada e inter y ecodependiente de las actividades humanas, mediante la identificación y análisis de problemas ecosociales de relevancia, para promover hábitos y actitudes éticamente comprometidos con el logro de vida sostenible". Amén. ¿Se ha redactado el texto con Inteligencia Artificial?
Y ¿qué han dicho de la LOMLOE y de la inmersión lingüística nuestros honorables académicos de la Lengua? Nada. Tras el abandono a la Academia por parte de Rajoy, el doctor se apresuró a pagar las facturas de la ilustre Casa y a gestionar sus silencios. La Real Academia de la Historia sí ha protestado. Carmen Iglesias lleva años denunciando los programas educativos de todos los gobiernos. Los profesores de Filosofía refunfuñaron un poco hace unas semanas, pero no han pasado a la acción. ¿Y los sindicatos y los profesores de la Enseñanza? Solos los maestros jubilados han dicho ¡Basta! ¿Para cuándo una huelga general? No antes de que haya relevo en La Moncloa.
La respuesta política a esta normativa tan importante para toda la sociedad española solo ha venido desde cuatro puntos: Madrid, Castilla-La Mancha, Castilla y León y Murcia... La presidenta Isabel Ayuso se acogerá al resquicio que le otorga la autonomía para restablecer la Filosofía y la Historia cronológica de España, una de las más importantes del mundo. Desestimará los conceptos no admitidos por la RAE para dar luz y esplendor a nuestro castellano o español, restituirá la asignatura de Religión, mantendrá las notas numéricas y no dejará pasar con (demasiados) suspensos.
Emiliano García-Page tiene claro que la educación es el techo que nos protege de inclemencias impredecibles. Y también aprovechará su capacidad de autogobierno para volver a la Historia y a la Filosofía. Alfonso Fernández Mañueco no va a dejar que la escuela pública se deteriore más con esta ley sectaria que ofrece todos los derechos y oportunidades al alumno sin exigirle nada a cambio. Solo siete veces se repite el término esfuerzo. Y el presidente murciano, Fernando López Miras también ha decidido recuperar materias y competencias que obvia esta normativa de Celaá-Alegría, dos ministras sobradamente poco competentes. Es una ley cortoplacista que merece un consenso del que no goza. Otra ley para derogar si cambia el Gobierno. Y vuelta a empezar.
La falta de estabilidad educativa desengancha del compromiso social a la comunidad y a los profesores. Los expertos subrayan que ello contribuye a un déficit de igualdad de oportunidades que repercuten en los sectores más desfavorecidos (repetidores, abandono escolar). Pasar de curso aumenta el déficit de cohesión social. Los psicólogos confirman que el bullying –hay niños crueles- genera inseguridad y es un caldo de cultivo para la violencia posterior y el botellón. La familia es crucial para vertebrar la educación y la enseñanza en un mundo digital.
Cada persona es el esfuerzo que hace entre los 15 y los 25 años. Y las vidas y vivencias son personales nunca intransferibles. La educación es libertad. E influye en el bienestar social y económico colectivo. No a la educación tóxica como denuncia el profesor de Filosofía y periodista Antonio Robles. "Cuando una sociedad se empeña en suicidarse, le encarga su destino a la adolescencia y al populismo. Y cambia la ciencia por la superstición. Estamos creando una juventud frágil, subvencionada, consentida. Unos ciudadanos de cristal”.
Sostiene el preámbulo de la LOMLOE que "una buena educación es la mayor riqueza y el principal recurso de un país y de sus ciudadanos y ciudadanas". Lo suscribimos. Sobra lo de ciudadanas. Eso se llama economía del lenguaje. Demasiadas palabras. Créanme, como reitera en cada "canutazo" la vice Yolanda, la LOMLOE es un camino sin retorno, una involución cultural.
Antonio REGALADO dirige BAHÍA DE ITACA en: aregaladorodriguez.blogsot.com