Opinión

Dos pueblos, un destino

Editorial - ATALAYAR Nº 1

La dinámica de los pueblos supera y se anticipa en la mayoría de las ocasiones a las actitudes de políticos y gobernantes que adoptan (siempre) posiciones más conservadoras mirando antes su propio beneficio o las consecuencias que puedan acarrearles sus decisiones. Los empresarios, los turistas, los artistas, los trabajadores, los deportistas y otros muchos sectores de las sociedades española y magrebí tomaron la delantera de la colaboración en los negocios, en el entendimiento de sus respectivas culturas, en la interactividad para alcanzar juntos mejores cotas de progreso económico y social entre los ciudadanos de las dos orillas del Estrecho de Gibraltar y, sobre todo, del espíritu de un mejor conocimiento y convivencia como lo demuestran los miles de españoles que visitan Marruecos cada año y otros países del Magreb, aunque la inestabilidad política y cierta inseguridad impiden un mayor flujo de visitas a Argelia, Túnez, Mauritania o Libia.
 
La comunicación política se ha incorporado con determinación a esa marea popular de incremento de la cooperación como lo han demostrado las dos reuniones de alto nivel mantenidas por el presidente del Gobierno de España, Mariano Rajoy, y la mitad de los ministros de su Ejecutivo, en Marruecos el pasado mes de octubre, en Argelia en este mes de enero y en otros países como Túnez.
 
Hacía mucha falta que se abriera la comunicación informativa, que un medio de comunicación se ocupara de contar bien lo que ocurre en las dos orillas y contribuir a mejorar esas relaciones mediante el conocimiento y el análisis de los principales acontecimientos que afectan a españoles y magrebíes.
 
Para eso nace Atalayar entre dos orillas, una revista mensual en formato papel y diaria en su ventana digital con una web activa y dinámica. Apostamos por un trabajo periodístico serio y riguroso con profesionales en Marruecos, Argelia, Túnez, Mali, Mauritania y España que ofrezcan las claves de los principales asuntos de interés político, económico y empresarial pero también, social y cultural con las nuevas tendencias de ocio, turismo o deportes. En Atalayar entre dos orillas vamos a contar con muchas opiniones, con interpretaciones de la realidad en diversos sectores de la sociedad a cargo de expertos y personalidades que aporten argumentos sólidos y contrastados para contribuir a elevar al máximo la calidad de nuestra oferta periodística en beneficio de nuestros lectores.
 
Asumimos un compromiso con los ciudadanos a los que debe servir esta aventura informativa y con los principios del periodismo que aportan el valor añadido a un medio de comunicación que tiene como objetivo principal sus lectores y las sociedades donde conviven, con el convencimiento pleno de ganarnos el prestigio y la credibilidad número a número, noticia a noticia, artículo a artículo. 
Muchos clichés y estereotipos entre españoles con magrebíes; entre magrebíes y españoles se han ido superando en estos años. Todavía quedan rescoldos importantes entre sectores de las dos orillas que hay que eliminar para mejorar nuestras relaciones que como vecinos tendrán sus altibajos y sus crisis, que se podrán solucionar rápidamente si tendemos puentes de comunicación social con una herramienta útil como va a ser Atalayar entre dos orillas, con su labor de contar lo que pasa y ejerciendo una crítica siempre constructiva.
 
Somos humildes, con recursos escasos, con necesidades que cubrir pero con una voluntad férrea, un convencimiento pleno de lo que tenemos que hacer y una ilusión desbordante para superar todos los escollos y cumplir con nuestros compromisos profesionales realizando nuestra acción de atalayar, acción de observar desde una atalaya lo que pasa entre las dos orillas y contarlo en español como seña de identidad de una apuesta por el entendimiento y el conocimiento entre los dos pueblos y las dos culturas.