El discurso de odio online del Daesh desde una perspectiva contranarrativa
El aparato propagandístico del movimiento yihadista se presenta a nivel internacional como un desafío prioritario a largo plazo dentro del contexto terrorista; como un fenómeno en sí mismo. La pérdida territorial de los últimos bastiones del Daesh en 2019 aceleró la digitalización de la organización trasladando el control territorial a la presencia online como sistema de subsistencia. Así es como las debilidades a nivel territorial que suponían una amenaza para la desaparición de la organización, se han acabado convirtiendo en una oportunidad con el traspaso digital en aras a su expansión tanto de forma cuantitativa como cualitativa.
El discurso que el Daesh ha establecido en el entorno online dispone como eje central una narrativa de odio que se configura en el ciberespacio como una realidad paralela que exacerba la división entre el colectivo yihadista y el resto del mundo (nosotros-ellos). Esta concepción del odio hacia el exogrupo conduce a la normalización y transigencia de la violencia contra este y representa un factor clave en el proceso de radicalización online.
La génesis del discurso de odio radica en la separación del individuo de la realidad. Se trata de un transcurso en el que paulatinamente el individuo corta con la vida anterior, con el resto del mundo y acaba renegando de aquellos que no participan de la yihad.
El hilo conductor del discurso del odio es una parte esencial en este proceso de desconexión del individuo y es el motor central que conduce a la radicalización violenta. Este discurso es el vector de entrada que da paso a la violencia generada tras un proceso de adhesión por parte del individuo a tal narrativa de odio. Esta adherencia transporta al individuo a otra realidad construida a través de diferentes elementos y, que, además, están presentes en la propaganda de etiología yihadista.
Un elemento muy importante del relato yihadista es la narrativa justificativa. Por un lado, estaría la retórica bélica, la cual se encarga de trasladar a los simpatizantes online a ese contexto de guerra. El discurso trata de reproducir ese entorno de enfrentamiento en la propaganda con la pretensión de determinar una separación que establezca un posicionamiento en el mundo sobre víctimas y culpables y que ello genere un sentimiento de odio y, a su vez, una reacción violenta tras esa asunción de estatus de víctima por parte del individuo en proceso de radicalización.
Asimismo, esta dialéctica de guerra es utilizada a su favor en cuanto a que el llamado “enemigo” y “culpable” es quien ha tomado la ofensiva contra toda la comunidad musulmana, es quien inicia esta guerra y es el ejercicio de la yihad el acto defensivo contra estas acciones injustas y contra las que la propaganda incita a reaccionar.
Por otro lado, esta justificación de la violencia es amparada siempre bajo marcos religiosos que aportan legitimidad e identidad al discurso. Como ejemplo de ello, suelen utilizarse versos descontextualizados del Corán o interpretaciones religiosas de importantes figuras yihadistas.
Por consiguiente, la propaganda transfiere ese entorno de guerra al individuo, un relato basado en: “estamos en una guerra, estamos luchando” pero, además trata de divulgar la idea de que esta guerra ha sido iniciada por el “enemigo” contra poblaciones musulmanas. Por tanto, con esta narrativa se entiende que la acción de la yihad violenta es defensiva, no ofensiva. Este razonamiento se sustenta en la difusión reiterada de contenido audiovisual sobre invasiones, guerras, islamofobia, etc. utilizado todo ello como arma de guerra discursiva. Además, ciertas interpretaciones yihadistas sobre textos islámicos son el aporte moral, doctrinal y religioso que sustenta una presunta aprobación del ejercicio de esa acción violenta para que teóricamente se garantice la defensa de la comunidad islámica internacional. En suma, este hilo narrativo suscita a que los individuos radicalizados se sientan como verdaderos guerreros o “muyahidines”1 que luchan en una “guerra santa” para salvar al mundo.
La justificación de la ideología yihadista lleva consigo una asunción de identidad de grupo, de pertenencia. El objetivo de este elemento narrativo es que el individuo se sienta parte integrante del Daesh, indisociable de su organismo. Esto conlleva a disponer una misma concepción del mundo a través de una interpretación fundamentalista islámica y entendida desde la óptica yihadista como la verdadera y única frente a la equívoca; la del resto del mundo. En este sentido, el concepto árabe “tawhid” o monoteísmo es un aspecto central para la doctrina yihadista, ya que disponen de una interpretación fanática de este, basada en que es el islam la única y verdadera religión purista y monoteísta. Es por este concepto que, en muchas ocasiones, en la propaganda yihadista pueden verse multitud de fotografías en las que aparecen individuos con el dedo índice levantado2. Este gesto es parte de la simbología que el Daesh se apropia del islam clásico y pasa a ser parte de su marca identificativa con una interpretación amenazante y autoritaria. En este sentido, este símbolo se utiliza en la reivindicación de atentados3.
Desde esta postura, el yihadismo rechaza cualquier innovación, incluso la idolatría propia del resto de religiones como la adoración de santos u otras figuras religiosas del cristianismo o el judaísmo. Asimismo, en la propaganda se puede apreciar el concepto árabe “mushrik” como oposición a al término “tawhid” para referirse despectivamente a aquellos que no participan de la fe islámica6.
En definitiva, esta identidad de grupo busca potenciar unas características y unas creencias compartidas tal y como la adquisición de una misma visión (óptica yihadista) o terminología (sobre todo, una terminología para referirse al enemigo). Esto puede ser entendido a través del principio de los lazos relacionales7 cuando la fusión entre las personas de un mismo grupo es muy alta. Además, si estas singularidades compartidas son vistas como las verdaderas y únicas, en el acto humano de comparación con otros posibles exogrupos, atendiendo al principio de acentuación8, podrían intensificarse las diferencias hasta el punto de que se genera una percepción de superioridad frente al otro.
Esta percepción de superioridad es la que va a repercutir en el trato hacia el otro, en una actitud de rechazo. Nuevamente es un elemento que está muy presente en la narrativa de odio. El uso de conceptos como apóstata, cruzado o incrédulo son muy comunes en la propaganda de odio y tratan de desacreditar y humillar al exogrupo. Además, esta terminología dispone de un tinte religioso que se utiliza como una presunta aprobación del uso de esta y, por ende, de la violencia.
La terminología con la cual el yihadismo en su propaganda designa “al otro” tiene como objetivo final la deshumanización, lo que implica un paso más hacia la actitud de violencia sobre “el otro”.
Por último, pero también un elemento muy importante, es la narrativa de victoria y de conquista. Se trata de la difusión de propaganda sobre los avances territoriales de la organización en coyunturas concretas. Por ejemplo, en Afganistán con la toma de los talibanes y la emergencia del ISIS-K. El atentado que esta filial del Daesh perpetró en los alrededores del aeropuerto de Kabul fue portada en una de las revistas más difundida en el entorno online del Daesh.
Este tipo de narrativa sirve, por un lado, para enaltecer las acciones violentas y por otro, para estimular a los simpatizantes. Se trata de una demostración sobre la presencia y actividad de la organización con el fin de que, en el entorno online, alejado de estos conflictos, los yihadistas internacionales sean conocedores de estos avances. De esta manera, tratan de evitar perder el respaldo de los seguidores e incluso que estos actos sean vistos como incitación de réplica en otros puntos del mundo.
En consecuencia, la actuación conjunta de todos estos elementos conforma un hilo discursivo perfectamente estructurado que llega a un público cada vez más global y heterogéneo. Todo ello permite apreciar la importancia que ha ido adquiriendo este escenario ideológico en el ciberespacio y el impacto que tiene en el plano offline.
Sin llegar a buscar una explicación exhaustiva, es importante mencionar a grandes rasgos cuál es el mecanismo de propaganda de este discurso de odio con el objetivo de ubicar en qué escenario cabe este tipo de narrativa.
La propaganda asociada ideológicamente al Daesh dispone de una gran estructura de medios oficiales y no oficiales descentralizada y diversificada.
Estos medios digitales, parapetados bajo la organización yihadista Daesh, efectúan y dividen la propaganda en diferentes campañas de promoción. Se trata de una estrategia propagandística enraizada en las campañas de marketing promocional. El objetivo de este sistema es posicionar ciertos acontecimientos vinculantes a la organización como si de productos en venta se tratasen y alcanzar un impacto considerable en el mercado; en este caso, en el entorno online del Daesh.
Un ejemplo práctico que responde a esta estrategia propagandística es, junto a la campaña en el conflicto de Afganistán previamente mencionado, la aún más reciente campaña suscitada por medios regionales de la zona del Sahel y que promueve la acción violenta contra iglesias y seguidores que participan de la fe cristiana. En un principio, se inicia con la promoción e incitación de la violencia en África Occidental, pero luego fue extendiéndose en espacio y dirigiéndose a la comunidad cristiana internacional. Finalmente, se alcanzó un impacto online mucho mayor, siendo incluso amenazado el actual papa Francisco.
Por otro lado, mencionar la también reciente campaña de promoción sobre el asalto a la prisión de Ghwayran (noreste de siria), presentándose este hecho ante los simpatizantes como una victoria de la organización y siendo difundida por una gran cantidad de medios.
Durante estas últimas semanas, muchos de los medios propagandísticos asociados al Daesh han demostrado una fuerte sinergia en la difusión de contenido relativo a las campañas mencionadas. En vista de lo sucedido, estos medios regionales han logrado un efecto cuantitativo destacable y mayor del que se hubiese esperado si estos hubiesen actuado de forma independiente, favoreciendo además a la organización matriz y no solo a las facciones de Siria, Afganistán o del Sahel.
Desde un punto de vista preventivo, conocer las claves del mensaje propagandístico es una forma de poder llegar a generar discursos alternativos. El objetivo de esto es romper con el crecimiento de esta subcultura justificativa de la violencia basada en un hilo narrativo “único y verdadero” y que ello llegue a ser parte de la conceptualización de una contranarrativa efectiva contra el discurso del Daesh.
Gorane Mendieta Díaz, Analista de terrorismo internacional Sec2Crime
Referencias:
1 Se trata de un término que hace alusión a aquellos que lucharon en la guerra afgano-rusa en 1979 de parte de Afganistán saliendo victoriosos y logrando echar al comunismo del país.
2 Suárez Ballester, J. M. (2016). El pensamiento salafista yihadista y su concepto de yihad. Revista de Relaciones Internacionales de la UNAM, (126).
3 Knipp, k. (05/01/2017) El dedo índice: un símbolo ambivalente. DW. Disponible en: https://p.dw.com/p/2VNSn
4 https://twitter.com/siteintel_jt/status/1501279030636683268
5 https://twitter.com/siteintel_jt/status/1501230272993533954
6 Yagüe, J. (2020) El conjunto de creencias de Al Qaeda y Daesh. Observatorio internacional de estudios sobre terrorismo.
7 Gómez, Á., López-Rodríguez, L., Vázquez, A., Paredes, B., & Martínez, M. (2016). Morir y matar por un grupo o unos valores. Estrategias para evitar, reducir y/o erradicar el comportamiento grupal extremista. Anuario de Psicología Jurídica, 26(1), 122-129.
8 Scandroglio, B, López, J. y San José, M.C. (2008). La Teoría de la Identidad Social: una síntesis crítica de sus fundamentos, evidencias y controversias. Psicothema, 20(1), pág. 83.
9 Zuloaga, J.M. (03/09/2021) El Estado Islámico anuncia un “Batallón de Mártires” contra los talibanes y los Estados Unidos. La Razón. Disponible en: https://www.larazon.es/internacional/20210903/7wk7aovg3zhn3jrximerq34pcy.html
10 https://twitter.com/siteintel_jt