El levantamiento iraní, en síntesis
En el 114º día de la revuelta nacional en Irán, el régimen gobernante de los mulás ha ejecutado desesperadamente a Mohammad Mehdi Karami y Seyed Mohammad Hosseini en la madrugada del sábado 7 de enero. La autoridad judicial del régimen confirmó la ejecución en la horca de los dos detenidos por participar en la revuelta nacional en curso.
La agencia de noticias semioficial Mizan, afiliada al poder judicial del régimen, dijo que los dos hombres fueron ejecutados por matar a un miembro de los paramilitares Basij del régimen y bloquear la autopista Karaj-Qazvin, al oeste de la capital, Teherán. Amnistía Internacional afirmó que los juicios "no se parecen en nada a un proceso judicial adecuado". Existen numerosos informes que indican que ambos hombres fueron torturados para obtener confesiones bajo coacción.
El mes pasado, Maryam Rajavi, la líder de la Resistencia iraní, pidió a las Naciones Unidas, al Consejo de Seguridad de la ONU, a la Unión Europea y a los Estados miembros que tomaran medidas efectivas y concretas contra el fascismo religioso que gobierna Irán para poner fin a las masacres, torturas y ejecuciones del régimen.
Las autoridades del régimen de la ciudad de Bijar, en la provincia occidental iraní de Kurdistán, han enviado y desplegado unidades de seguridad ante el domicilio de los padres de Mohammad Mehdi Karami. Las autoridades cerraron los comercios locales y amenazaron a los comerciantes. Al menos tres personas fueron secuestradas por las unidades de seguridad, según informes de activistas locales.
En el distrito de Tehranpars de la capital, los manifestantes marcharon coreando: "¡Por cada persona asesinada, mil más se sublevarán!", "¡Muerte a Jamenei! ¡Maldito sea Jomeini!".
En Teherán, residentes del distrito de Andisheh de la capital prendieron fuego a un cartel del exjefe de la Fuerza Quds del CGRI, Qassem Soleimani, y en otra parte de la ciudad, a plena luz del día, también prendieron fuego a otro cartel suyo.
En Mashhad, en el noreste de Irán, unos jóvenes escribieron consignas en las murallas de la ciudad, en el mismo lugar donde los paramilitares Basij habían borrado las consignas anteriores: "Muerte al tirano, sea el Sha o el líder (Jamenei)".
En el aniversario del derribo del avión ucraniano, simpatizantes del MEK se manifestaron en 12 ciudades europeas y estadounidenses, entre ellas Washington DC, París, Gotemburgo, Viena, Colonia, Berlín, Múnich, Oslo, Sídney, Londres, Heidelberg y La Haya, con el lema "Muerte al opresor, sea el Sha o el líder (Jamenei)".