Opinión

El mar de la China Meridional: la disputa por el Indo-Pacífico

photo_camera Mar de China
Introducción

De los siete países a los que el mar de la China Meridional baña sus costas, seis están en disputa por él y su EEZ. Taiwán, Malasia, Vietnam, Brunéi, Indonesia y Filipinas se enfrentan al deseo de crecimiento territorial chino, que en estos momentos ve una oportunidad de expandirse a través de Taiwán y las islas Paracel y Spratly, como todas aquellas islas de creación artificial china que tienen como objetivo ampliar su Zona Económica Exclusiva.

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Gas, petróleo y rutas comerciales, el gran atractivo de la región

El control de este mar es clave para cualquier potencia en el Indo-Pacífico con voluntad de controlar tanto rutas comerciales como energéticas. Además, es uno de los puntos de encuentro o conexión entre diferentes Estados enfrentados y aliados entre ellos, lo que supone una continua contienda ofensiva y, en ciertos casos, de expansión.
Se estima que las rutas comerciales que pasan por el mar de la China Meridional transportan mercaderías con un valor de 3,37 billones de dólares, aunque en los últimos
años hay quienes afirman que llega a un valor de 5,3 billones1. La Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD) calcula que aproximadamente el mar de China Meridional transporta un tercio del transporte marítimo mundial. Lo que conlleva que sus aguas sean especialmente críticas para China, Taiwán, Japón y Corea del Sur, que dependen del estrecho de Malaca (Malasia) que conecta dicho mar y, por extensión, el océano Pacífico con el océano Índico.

Con más del 60 % de su comercio en valor viajando por mar2, la seguridad económica de China está estrechamente ligada al mar de China Meridional, como segunda economía del mundo y a poco de ser la primera, la necesidad de asegurar esta zona se convierte en una cuestión de seguridad nacional.
Aunque China sea el país con el mayor valor de mercaderías en el mar de la China Meridional, los que la siguen, al contrario de lo que se pueda suponer no son los que se disputan sus aguas, sino Japón, Estados Unidos, Alemania y la India.

Es por ello por lo que los intereses de estos Estados estén en riesgo frente a una posible expansión china y estén dispuestos a hacerle frente para poder conservar sus intereses en la región.

Los 11 000 millones de barriles de petróleo sin explotar y los 190 billones de pies cúbicos de gas natural3 que se estima que existen en dicha área, suponen otro factor decisivo en la disputa territorial. Y, aunque existen acuerdos de cooperación para la extracción y producción de los recursos naturales, la renovación de estos, pueden estar en peligro por la escalada de tensión en los últimos meses y la posibilidad de una alineación de bloques más estable. La no cooperación entre ellos, como el acuerdo entre Filipinas y China4, podría llevar a la necesidad de que otros actores suplieren a los autóctonos de la región para participar en la producción.

Con el exponencial aumento demográfico de la región, la capacidad de abastecer de energía a toda la población es vital para cualquier Estado, como también la posibilidad de exportar recursos naturales a otros. La contienda por el petróleo y el gas en el mar de la China Meridional puede suponer un factor igual o más decisivo que la ruta comercial. 

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Expansión china

De los siete países en disputa por las aspiraciones chinas, Taiwán y Filipinas podríamos considerarlos más favorables al bloque prooccidental, optando por Estados Unidos, y/o contrarios a las políticas de Pekín. En cambio, Malasia y Brunéi son favorables a las políticas del gigante asiático y son partícipes en algunas de ellas como la Nueva Ruta de la Seda (The Belt and Route Initiative, BRI). Sin embargo, todos ellos han interpuesto reclamaciones frente a la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar (UNCLOS) denunciando la expansión de las aguas territoriales chinas en detrimento de las suyas.
 

China, que reclama aproximadamente un 90 %5 del territorio del mar Meridional, justifica la ampliación de sus aguas a través de un argumento histórico e incluyendo a Taiwán como parte de su territorio, es decir, a las aguas taiwanesas como suyas. Ello, junto con la fabricación de Islas artificiales en la zona conforma su argumento de expansión territorial, un argumento denegado por la UNCLOS en un fallo judicial. Dichas reclamaciones territoriales chocan con las fronteras de los otros cinco países en esta disputa y que todos ellos ya han hecho patente interponiendo diferentes demandas ante la convención e iniciando movimientos en sus aguas para su protección.
El 12 de julio de 20166, un tribunal arbitral independiente establecido en virtud de la UNCLOS dictó sentencia contraria a las reclamaciones chinas frente Filipinas en el mar de China Meridional. No hubo respuesta del gigante asiático, continuando con su agenda de expansión territorial en la región. Al contrario del fallo, China aumentó su actividad en ella.

Es por ello por lo que, frente a la disputa territorial y la guerra comercial con Estados Unidos y sus aliados, a partir del 1 de septiembre7 de 2021 China exigirá a los buques extranjeros que informen en las que considera sus aguas territoriales. Una decisión que afectará a un gran número de países, entre ellos a la India la cual calcula que el 55 % de su comercio estaría afectado por ello al usar las rutas del mar de la China Meridional y el estrecho de Malaca. Unas medidas que podrían llevar al uso de la nueva ley de guardacostas china8 que autoriza a sus flotas marítimas a utilizar la fuerza letal contra los barcos extranjeros que operen en aguas chinas, incluidas las aguas en disputa reclamadas por China, ya que el artículo 3 estipula que «la Organización de Guardacostas llevará a cabo operaciones de cumplimiento de la ley en las aguas bajo jurisdicción de China y en el espacio aéreo sobre las aguas bajo jurisdicción de China y aplicará esta Ley», actuaciones ilegales según la UNCLOS y que ya han sido recibidas con preocupación por sus países vecinos.

El mayor índice de actividad de desarrollo de islas9 por parte de China tiene lugar en las cadenas de islas Paracel y Spratly. Pekín ha reclamado más de 3200 acres desde finales de 2015, más tierra que todos los demás reclamantes juntos en los últimos 40 años, según un informe del departamento de Defensa de Estados Unidos.
Las imágenes de satélite han mostrado una actividad sin precedentes por parte de China en los arrecifes de Subi y Fiery Cross en las Spratly, incluyendo la posible construcción de helipuertos, pistas de aterrizaje, muelles y estructuras de radar y vigilancia. Además de China, las Spratlys son reclamadas por Malasia, Filipinas, Vietnam y Taiwán.

La construcción de islas artificiales e infraestructuras por parte de China está aumentando su capacidad potencial de proyección de poder en la región. A ello, se le debe sumar la creciente posibilidad de un conflicto bélico en la región, ya sea entre China y Taiwán y aquellos que apoyan al último, y/o entre China y Japón en el mar Oriental de la China. Se trata de dos escenarios muy posibles, pero poco probables al mismo tiempo, pues se espera una mayor presencia de los socios de Taiwán y Japón en esas aguas como ya está pasando con miembros de la OTAN y del QUAD (Quadrilateral Security Dialogue), como también una mayor inversión en defensa en ellas, algo que también podemos ver ya en las nuevas políticas de defensa taiwanesas, japonesas e indias.

Tras la retirada de las fuerzas de la OTAN de Afganistán y la caída de Kabul en favor de los Talibanes y con la entrada de China como socio comercial de estos, se espera que la presencia de la OTAN y el QUAD en el mar de la China Meridional aumente. De este modo, se dará continuidad a las acciones del pasado mes de agosto y se convierta en el nuevo foco de conflicto con el objetivo de evitar la expansión territorial del gigante asiático y un conflicto bélico militar en la región.

En el mismo mes de agosto, durante cinco días, China ha practicado ejercicios navales en zonas restringidas y en disputa alrededor de las islas Paracel demostrando su capacidad en el área y voluntad de hacer frente a aquellos que se opongan a sus pretensiones.

La rivalidad entre China y Estados Unidos, como el posible ataque a Taiwán por parte del gigante asiático, ha provocado una mayor presencia de la OTAN en el Indo-Pacífico. Francia tiene una gran presencia militar en la región, siendo el país europeo con mayor representación. El 2 de agosto de 2021, Alemania envía buques de guerra al mar de la China Oriental y se espera que la fragata Bayern10 sea la primera en llegar. Estas acciones, juntamente con la defensa del QUAD, esperan contener las aspiraciones territoriales chinas. Pues, se espera, que en un ataque a Taiwán los aliados estadounidenses con presencia militar en la región acudan en su ayuda, pero sobre todo, una mayor actuación por parte de los miembros del QUAD, en especial de Japón11.


Juego de influencias

Este conflicto aboca a una necesidad de control de los actores implicados tanto por parte China como por Estados Unidos, para así tener más apoyos en sus filas o simplemente que no estén en las del otro bando.

La estrategia china, en su mayoría, ha consistido en conseguir que países en disputa por las aguas de dicho mar renunciaran a sus demandas y/o no participaran en el conflicto latente. Con ese fin, ha llevado a cabo estrategias como la Diplomacia de las Vacunas, conocida como Vaccine Diplomacy. El Sudeste Asiático es una de las regiones que se ha beneficiado de esta diplomacia, siendo la que ha recibido más vacunas chinas (SinoVac) en el mundo, una región con más de 650 millones de habitantes que ha tenido dificultades para conseguir dosis de los fabricantes occidentales de medicamentos. Sin embargo, a causa de las aprobaciones de las vacunas en el ámbito internacional, estos países continúan intentando conseguir el mayor número de dosis de vacunas aceptadas en Occidente.

Países como Malasia, Filipinas o Vietnam se han beneficiado de las «vacunas diplomáticas» chinas, con la contrapartida que posteriormente el gigante asiático ha pedido su inacción en el conflicto, intentando evitar así acciones de defensa en sus aguas o el apoyo a terceros. A pesar de ello, China no ha logrado una inactividad total de estos países en su área de interés y es en los últimos días tanto el gigante asiático como Estados Unidos están intensificando la presencia y acción diplomática en ellos, justo cuando las tensiones en la zona aumentan.

En junio de 2021, después de que 16 aviones militares chinos sobrevolaran aguas disputadas frente el estado malayo de Sarawak12, Malasia calificó la maniobra de «grave amenaza para la soberanía nacional». Malasia es uno de los Estados considerados del bloque sinoislámico o pro-China, un país que goza de buenas relaciones con el gigante asiático, tanto diplomáticas como comerciales y con un papel importante en la Nueva Ruta de la Seda. Cabe destacar la relevancia del estrecho de Malaca (Malasia), tanto para los nuevos proyectos chinos como para las rutas comerciales ya existentes provenientes del mar de la China Meridional. Seguramente sea por ello por lo que no tiene previsto tomar acciones militares conjuntas con otros países y de momento sus movimientos han sido marcar un posicionamiento de ser capaces de defender su EEZ. Ya fuere a través de acciones diplomáticas, avisando al embajador chino en el país, o militares como el disparo de prueba de tres misiles antibuque pensado para mostrar su capacidad de hacer frente a las intrusiones en su territorio del mar de China Meridional.

Respecto a los otros países en disputa su alineación no es clara. Vietnam parece querer defender sus aguas sin, de momento, tener una implicación directa, dejando liderar a la India en los ejercicios navales conjuntos. Un apoyo que Estados Unidos ha querido afianzar prometiendo la llegada de vacunas contra la COVID-19 reemplazando así la posible ayuda china.

Filipinas aun y haber dado a entender a China que no intervendría en el mar de la China Meridional después de la ayuda con las vacunas (Vaccine Diplomacy)13, posteriormente el presidente Duterte dijo no renunciar a intervenir en el conflicto, dejando una posición poco clara que no asegura una renovación del acuerdo de cooperación en materia de recursos naturales y que deja la puerta abierta la participación en alguna acción con un miembro del QUAD. La posición filipina podría entenderse que está a la espera de nuevos acontecimientos, que seguramente, en las próximas semanas se definirán.

La situación con Indonesia no es clara, hoy en día, ha mantenido conversaciones tanto con el gobierno chino como con el estadounidense y en ambas ocasiones se ha mostrado cercana a ambos y con voluntad de colaborar. Por un lado, China promete una mayor ayuda en la lucha contra la COVID-19 y también garantizar un papel más relevante para Indonesia en The Belt and Road initiative (BRI). Lo último sería a través del estrecho de Sunda, previsto como segunda opción en el caso que el estrecho de Malaca (Malasia) se cierre. Por otro lado, posteriormente a las conversaciones con Pekín, Estados Unidos e Indonesia han iniciado el Strategic Dialogue donde discutirán sobre la situación en el mar de la China Meridional y según el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, Indonesia apoyaría al QUAD en la disputa actual.

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Pivot to Asia, la entrada estadounidense

En 2009, con la Administración Obama, Estados Unidos implementó el proyecto conocido como pivot o Pivot to Asia14, con el objetivo de dar un reequilibrio militar y diplomático estadounidense hacia Asia. La región del Asia-Pacífico es donde reside casi la mitad de la población mundial haciendo que su desarrollo sea vital para los intereses económicos y estratégicos estadounidenses, pero también para los europeos, ya que los mayores inversores en el Indo-Pacífico no son estadounidenses ni chinos, sino europeos y japoneses. Es en esa región donde se concentra la mayor producción industrial y la exportación e importación de mercaderías a nivel global, por ende, donde están tanto las rutas comerciales como energéticas más importantes desde un punto de vista de producción y abastecimiento mundial.

Según Hillary Clinton en su artículo “America's Pacific Century” en Foreign Policy, el proyecto pivot seguiría seis líneas de actuación: reforzar las alianzas bilaterales de seguridad; profundizar en las relaciones de Estados Unidos con las potencias emergentes, incluida China; comprometerse con las instituciones multilaterales regionales; ampliar el comercio y la inversión; forjar una presencia militar de amplia base; y promover la democracia y los derechos humanos.

Lo que se ha transformado en cuatro bases navales (en Guam, Corea del Sur, Japón y Singapur)15 y dos bases del ejército de tierra, army en inglés, (en Japón y Corea del Sur) alrededor del mar de la China Meridional, como también en una mayor inversión en la región y, en los últimos años, de la formación del QUAD, la alianza conocida como la OTAN del Indo-Pacífico formada por la India, Australia, Japón y Estados Unidos. En el transcurso de una década, los estadounidenses han podido mejorar la infraestructura militar en la región y tejer una red de socios para limitar la expansión de los intereses chinos.

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Las actuaciones conjuntas con los miembros del QUAD incrementan y a medida que pasa el tiempo se va conformando una estrategia con el objetivo de frenar las aspiraciones chinas. En 2020, Australia y Japón firman un pacto de defensa, el cual permitirá a las fuerzas de ambos países entrenar en el territorio del otro, el acuerdo marcará la primera vez en 60 años que el país nipón aprueba un acuerdo que permite a tropas extranjeras operar en su territorio. En 2021, Australia se desligó de la iniciativa de The Belt and Road Initiative (BRI). Japón, durante la pandemia de la COVID-19, ha proporcionado ayuda a la India de un valor de 9,3 millones dólares. La India en 2021 ha incrementado su fuerza marítima y en el último mes de agosto ha intensificado sus ejercicios navales en el mar Meridional de la China, siendo en este verano el miembro del QUAD con una mayor actividad militar en la zona.

El QUAD como potencia militar

El 18 de agosto de este mismo año16, la India y Vietnam llevaron a cabo ejercicios navales en el mar Meridional de la China como parte del despliegue en curso de buques de guerra indios. Previamente Vietnam y la India solo han llevado a cabo otras dos maniobras conjuntas, una naval realizada de forma discreta en 2013 y otra de guardacostas publicitada en 2018. La acción de 2021 parece una táctica de guerra, una preparación como parte de un posible choque militar.
Vietnam es un país donde tanto pueden influir las políticas estadounidenses como las chinas; y es, frente a una coyuntura como esta, que se necesita un tercero para desbancar a uno de los dos. Es en este tipo de situaciones donde la India juega un papel decisivo en la alianza, siendo uno de los pocos actores que puede influir y llegar a acuerdos con países como Vietnam a través de su influencia tanto cultural como militar, a diferencia de Japón o China que han adoptado las costumbres occidentales como suyas, ya sea una ideología adaptada, vestimenta, pensamiento o sus principales socios comerciales.

La India aun y ser una democracia no ha perdido su cultura ni se ha transformado en una variante occidental. Es por ello por lo que es el único miembro del QUAD con capacidad de desarrollar alianzas paralelas con Estados terceros del Indo-Pacífico y beneficiarse para sí misma y en el conflicto contra el gigante asiático. En este caso en particular, los buques indios pueden acceder a esas aguas a través de la Zona Económica Exclusiva vietnamita.

El despliegue militar indio va más allá y se calcula que en dos meses envíe una fuerza especial de cuatro buques de guerra al mar de China Meridional, con el objetivo, según el Ministerio de Defensa de la India, de «reforzar los lazos existentes entre la India y los países del Indo-Pacífico». Con este tipo de declaraciones refuerza su imagen conciliadora y contraria a la del gigante asiático. Durante el despliegue en el Indo- Pacífico, está previsto que los buques participen en ejercicios bilaterales con la Armada Popular de Vietnam, la Armada de la República de Filipinas, la Armada de la República de Singapur (SIMBEX), la Armada de Indonesia (Samudra Shakti) y la Armada Real de Japón, miembro del QUAD, es un actor para tener en cuenta en este contexto, no solo por las disputas territoriales que lo enfrentan a China en el mar Oriental de la China, sino también por su histórica rivalidad. El último Libro Blanco de Defensa del Gobierno japonés pone en relieve la nueva política ofensiva dirigida contra el gigante asiático, su disposición a atacar y a defender los intereses del país. Esto señala un cambio de paradigma en la región y la posibilidad de una cercana confrontación indirecta entre ambos bloques, uno liderado por los Estados Unidos y el otro por China. Japón, juntamente con Taiwán, es uno de los actores en la región con un mayor incremento en su presupuesto de defensa, ambos motivados por la agresiva política china en las aguas en disputa en común.

Estados Unidos, aun a pesar de no tener territorio en la región, reclama poder navegar por aguas en disputa y periódicamente lleva a cabo ejercicios navales de «Libertad de Navegación»18 (FONOP), la última a mediados de julio se realizó en las proximidades de las islas Paracel, un archipiélago en disputa en el mar de China Meridional. La operación tiene como objetivo afirmar la libertad de navegación en el territorio marítimo reclamado por China, Taiwán y Vietnam. La llamada «Libertad de Navegación» consiste, en virtud de la UNCLOS, que los buques de todos los países ya sean costeros o sin litoral, gocen del derecho de paso inocente por el territorio marítimo con la condición de pedir permiso o avisar con antelación a los tres reclamantes. Estados Unidos al contrario de lo establecido, no pide permiso a los Estados que reclaman esas aguas y que por tanto las consideran suyas, lo que China establece como actuaciones «ilegales» estadounidenses y estos responden a que sus aspiraciones de expansión «no son lícitas».

Aunque la India sea el principal conductor de los ejercicios navales, todos los miembros del QUAD participarán en ellos como también sus aliados en el Indo-Pacífico. En los últimos dos años, Australia, Japón, la India y Estados Unidos se han unido en Guam para realizar ejercicios navales de guerra con la mira puesta en China19.

También se deben sumar las fuerzas alemanas, francesas y británicas que en menor medida participarán en los ejercicios navales en el mar de la China Meridional. Como ya está sucediendo en la actualidad, los buques de las fuerzas europeas participaran en acciones navales juntamente con miembros del QUAD. Los británicos ya lo han hecho con las japonesas y con la llegada de más buques también lo harán las demás.


Conclusiones

La latente disputa en el mar de la China Oriental ha dado la oportunidad al QUAD a definirse en la región y asegurar una resistencia a las aspiraciones chinas, con la posibilidad de cerrar un bloque para escenarios futuros. Si lo previsto por la coalición se mantiene, la influencia de la India y Estados Unidos en la región puede ser duradera y recuperar alianzas y rutas comerciales perdidas por la diplomacia china en el pasado.

Tras la salida de la OTAN de Afganistán el nuevo foco estadounidense se ha trasladado al Indo-Pacífico, región de salida de China al mundo y de sus grandes rutas comerciales como The Belt and Road Initiative. La disputa se centra en el mar de la China Meridional por donde pasa más del 40 % de sus importaciones y exportaciones, considerado por el gigante asiático su «mar Mediterráneo», una zona de la cual reclama el 90 % del territorio y la anexión de Taiwán. Ello, da la motivación ideal a Estados Unidos, principal rival de China a nivel global, para intervenir protegiendo a Taiwán y aprovechar la disputa territorial para desbancar a la superpotencia asiática teniendo una mayor influencia sobre sus vecinos. Lo que repercutiría directamente a China dificultándole llevar a cabo sus iniciativas internacionales, con el objetivo de frenar su crecimiento y empequeñecerla, la última siendo una tarea casi imposible.

Tanto el QUAD como este conflicto da un impulso a la India, que después de ver como China y Pakistán (sus principales rivales en la región) la bloquean en el norte, disponen de una oportunidad para crecer en ella. La India, tras la victoria de los talibanes en Afganistán, es uno de los actores que tiene una mayor motivación y necesidad de participar en el conflicto, hacerse fuerte y establecer un bloque alternativo al sinoislámico.

La disputa territorial en el mar de la China Meridional aumenta y parece que solo se necesitaría un detonante u error para que se produjese algún encuentro militar, que no guerra. Detonante que podría darse con un intento de expansión chino en Taiwán. Aunque esta situación es posible, si pasara, lo más probable sería que China ganase si el QUAD y Estados Unidos no consiguieran que sus aliados se mantuvieran con ellos para más que unos simples ejercicios navales. Hoy en día, se produce una demostración de fuerzas tanto militar como en alianzas que pretende disuadir al otro, cualquier confrontación bélica podría alterar las rutas comerciales en la región, cosa que afectaría a todos los actores implicados y a la mayor parte de la población, un escenario que no llegará sin un detonante explícito.

Referencias

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2 “How Much Trade Transits the South China Sea?”, China Power. Actualizado el 29.08.2021. Disponible en: https://chinapower.csis.org/much-trade-transits-south-china-sea/ Fecha de consulta 25.08.2021.

3 “South China Sea Energy Exploration and Development”, Asia Maritime Transparency Initiative. Disponible en: https://amti.csis.org/south-china-sea-energy-exploration-and-development/ Fecha de consulta 26.08.2021.

4 BANLAOI, Rommel C, presidente de la Asociación Filipina de Estudios Chinos (PACS). South China Sea: China, Philippines must renew push on oil and gas cooperation as pathway to peace”, South China Morning Post, 14.07.2021. Disponible en: https://www.scmp.com/comment/opinion/article/3140869/south-china- sea-china-philippines-must-renew-push-oil-and-gas Fecha de consulta 26.08.2021.

5 “China drills deep in disputed South China Sea”, Reuters, 04.04.2021. Disponible en: https://www.reuters.com/article/us-southchinasea-china-drilling-idUSKBN2BV21L Fecha de consulta 26.08.2021.

6 “The South China Sea Arbitration (The Republic of Philippines v. The People's Republic of China)”, Permanent Court of Arbitration, 12.06.2016. Disponible en: https://pca-cpa.org/en/cases/7/ Fecha de consulta 26.08.2021.

7 KRISHNAN, Ananth. “China to require foreign vessels to report in “territorial waters””, The Hindu, 29.08.2021. Disponible en: https://www.thehindu.com/news/international/china-to-require-foreign-vessels- to-report-in-territorial-waters/article36170508.ece Fecha de consulta 30.08.2021.

8 THANNH TRUNG, Dr. Nguyen. “How China’s Coast Guard Law Has Changed the Regional Security Structure”, Asia Maritime Transparency Initiative (AMTI), 12.04.2021. Disponible en: https://amti.csis.org/how-chinas-coast-guard-law-has-changed-the-regional-security-structure/ Fecha de consulta 30.08.2021.

9   “CHINA   ISLAND   TRACKER”,   Asia   Maritime   Transparency   Initiative   (AMTI). 

10 SPRENGER, Sebastian. “German warship ‘Bayern’ heads to the Indo-Pacific”, Defense News, 02.08.2021. Disponible en: https://www.defensenews.com/global/europe/2021/08/02/german-warship- bayern-heads-to-the-indo-pacific/ Fecha de consulta 26.08.2021.

11 TIEZZI, Shanon. “Japan, Taiwan lawmakers discuss China threat”, The Diplomat, 28.08.2021. Disponible en: https://thediplomat.com/2021/08/japan-taiwan-lawmakers-discuss-china-threat/ Fecha de consulta 29.08.2020.

12 “South China Sea dispute: Malaysia accuses China of breaching airspace”, BBC, 02.06.2021. Disponible en: https://www.bbc.com/news/world-asia-57328868 Fecha de consulta 24.08.2021.

13 WEE, Sui-Lee & MEYERS, Steven-Lee. “As Chinese Vaccines Stumble, U.S. finds new opening in Asia”, The    New    York    Times,    20.08.2021.    Disponible    en: https://www.nytimes.com/2021/08/20/business/economy/china-vaccine-us-covid-diplomacy.html Fecha de consulta 26.08.2021

14 GLASER, Bonnie S. “Pivot to Asia: Prepare for Unintended Consequences”, Center for Strategic and International Studies. Disponible en: https://csis-website-prod.s3.amazonaws.com/s3fs- public/legacy_files/files/publication/120413_gf_glaser.pdf Fecha de consulta 26.08.2021.

15 “Bases around the world”, Today’s Military. Disponible en: https://www.todaysmilitary.com/ways-to- serve/bases-around-world Fecha de consulta 25/08/2021.

16 BHALLA, Abhishek. “Navies of India, Vietnam undertake bilateral maritime exercise in South China Sea”, India Today, 18.08.2021. Disponible en: https://www.indiatoday.in/india/story/india-vietnam-naval- exercise-south-china-sea-1842437-2021-08-18 Fecha de consulta 26.08.2021.

17 WHITE, Ryan. “Indian Navy Ships Overseas Operational Deployment”, Naval Post, 02.08.2021. Disponible en: https://navalpost.com/indian-navy-ships-overseas-deployment/ Fecha de consulta 26/08/2021.

18 SABALLA, Joe. “US Navy conducts South China Sea “Freedom of Navigation Operation”, The Defense Post, 13.07.2021. Disponible en: https://www.thedefensepost.com/2021/07/13/us-navy-freedom- navigation/ Fecha de consulta 26/08/2021.

19 “Quad nations kick off 4-day MALABAR naval war games with eye on China”, Times of India, actualizado el 26.08.2020. Disponible en: https://timesofindia.indiatimes.com/india/quad-nations-to-kick-off-4-day- malabar-naval-war-games-with-eye-on- china/articleshow/85649928.cms?utm_source=twitter.com&utm_medium=social&utm_campaign=TOIDes ktop Fecha de consulta 26.08.2020.