La gran armada pesquera de China: una amenaza para Iberoamérica

Flota China

El pasado año 2020, la prensa ecuatoriana, preocupada por la presencia de una inusual cantidad de barcos de pesca chinos en las proximidades de sus costas, informaba que el conjunto de la flota de alta mar (DWF) china superaba las 3.000 embarcaciones. Evaluaciones recientes han estimado que la flota pesquera de altura china oscila entre 1.600 y 3.400 embarcaciones, aunque ni si quiera está claro si el Gobierno chino tiene una visión exacta de su tamaño.

La Administración china reconoce que sus embarcaciones pesqueras de aguas distantes alcanzan los 3.000 barcos. Frente al crecimiento de la capacidad china, las flotas DWF de la Unión Europea, Corea del Sur, Estados Unidos y Taiwán han reducido notablemente su tamaño durante la última década. Atendiendo a la información oficial china, la suma de los barcos de pesca de Taiwán, Japón, Corea del Sur y España serían solo un tercio del total de su flota. 

La flota de altura china

En 1985, la primera flota china de pesca en aguas lejanas zarpó hacia África occidental con solo 13 barcos. Desde entonces, los planes quinquenales del gobierno para la industria pesquera han expandido su potencial y tonelaje, alcanzando el primer puesto a nivel mundial, a gran distancia de sus seguidores. En la actualidad, la gran armada china de pesca en aguas lejanas opera oficialmente en 40 países, en la Antártida y en las aguas internacionales de todo el mundo.

La flota pesquera china, la cual recorre todos los mares y océanos del mundo, se financia gracias a las subvenciones anuales que recibe de su Gobierno. Dependiendo de las fuentes, las subvenciones oscilan entre los 7.500 y los 16.500 millones de dólares.

El Think Tank independiente británico “Overseas Development Institute” (ODI) publicó, en junio de 2020, un completo informe de investigación titulado “China’s distant water fishing fleet scale, impact and governance.” La conclusión más relevante del trabajo exploratorio y de control de la flota DWF china es su tamaño. La investigación aporta información que debe poner en alerta a todos los países del mundo por la grave amenaza que supone para el medio ambiente marino y la sostenibilidad de la pesca. El número de barcos que identifica el informe de ODI es entre 5 y 8 veces superior al de las estimaciones manejadas hasta el momento.

La pesca en el mundo y el peso de China

China se ha consolidado como el primer país del mundo en pesca de captura. En gran parte, su destacada posición está relacionada con el incremento de capturas chinas de cefalópodos en el Pacífico Suroriental y Atlántico Suroccidental, cerca de las costas Iberoamericanas, que oficialmente suponen más de medio millón de toneladas adicionales.

En el año 2001, comenzó la primera campaña china en aguas iberoamericanas, movilizando un total de 22 embarcaciones. En 2015, el número de barcos de pesca chinos superaba los 250 y, a final de la década actual, ya superaba los 500. Los barcos factoría pueden permanecer en la mar indefinidamente, trasladando la pesca a otros barcos que la transportan a los puertos de destino.

La flota china en aguas distantes pesca entre el 50 y el 70 % del total mundial de capturas de calamar en alta mar. Los métodos y actividades pesqueras chinas, dentro de la ZEE de Argentina, Ecuador y otros países iberoamericanos, son altamente controvertidos.

China no pesca únicamente calamares. Tan solo la flota de aguas distantes china capturó dos millones de toneladas, que representa el 40% del total mundial de este tipo de pesca. China pesca mucho, pero pesca mucho más que nadie, y pesca en proporción mucho más en aguas distantes. Especialmente, lo hace en regiones poco desarrolladas, donde no existen controles suficientes, y en Iberoamérica, donde se sitúa en los límites de las aguas de explotación económica exclusiva para, en no pocas ocasiones, violar estos límites.

Desde 1980, las aguas territoriales chinas están sobreexplotadas. La reacción de Beijing ha sido implementar moratorias para reducir la pesca dentro de sus aguas, promover el desarrollo de la acuicultura y alentar el desarrollo de su flota de aguas distantes.

Según los datos de la FAO, el porcentaje global de especies marinas explotadas a niveles biológicamente insostenibles superaban el tercio del total. El mar Negro y el Mediterráneo son los más amenazados con una sobreexplotación cercana a los dos tercios del total de especies. En segundo lugar, se encuentran las aguas Iberoamericanas del Pacífico sudoriental y del Atlántico sudoccidental, con más de la mitad de las especies sobreexplotadas.

En septiembre de 2015, las Naciones Unidas pusieron en marcha la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible. El elemento central del objetivo de desarrollo sostenible número 14, dedicado a la vida submarina, es conservar y utilizar en forma sostenible los océanos, los mares y los recursos marinos para el desarrollo. Partiendo de los actuales datos y con diez años por delante no parece fácil que puedan alcanzarse las metas establecidas.

China expolia las aguas del archipiélago ecuatoriano de las Galápagos

A principio de julio de 2020, la armada ecuatoriana publicó un boletín alertando de la presencia de una formidable escuadra pesquera china, de unos 260 barcos, faenando en el límite de la zona económica exclusiva (ZEE) próxima al archipiélago ecuatoriano de las Galápagos. A final de mes, el número de barcos superaba los 340, en su mayor parte arrastreros. Las islas Galápagos están a unos mil kilómetros del territorio continental, por lo que las aguas de las zonas económicas exclusivas de ecuador en el continente y las islas no se superponen, creando un pasillo de aguas internacionales en las que cualquier país puede pescar.

Fuente: Global Fishing Watch

Uno de los graves problemas asociados a la protección de la reserva marina de las Galápagos es que muchas de sus especies son migratorias, por lo que salen y entran de la zona protegida. Jorge Carrión, director del Parque Nacional Galápagos, señaló que es imprescindible proteger los corredores marinos transfronterizos para la conservación de especies emblemáticas altamente migratorias como tiburones, ballenas, rayas y tortugas marinas.”

Mientras tanto, la flota de pesca de altura china lo único que tiene que hacer es esperar fuera el momento adecuado o apagar sus localizadores para entrar dentro. De una y otra manera, los pesqueros chinos capturan las especies en sus viajes migratorios, dentro o fuera de las zonas económicas exclusivas de Ecuador, Chile, Perú, Colombia, Costa Rica, Argentina y cualquier otro país Iberoamericano donde pueda interesarles pescar.

El ministro de Defensa ecuatoriano, Oswaldo Jarrín, informó que prácticamente la mitad de la flota china detectada el pasado verano había apagado sus sistemas de rastreo e identificación, una práctica conocida como “evasión de radares marinos”, muy común en la pesca ilegal. Los barcos desaparecieron del radar durante 17 días. Apagar el sistema de identificación es un delito si es intencionado. La repentina desaparición masiva de los barcos invita a pensar que muchos decidieron cambiar la zona donde faenaban para concentrase dentro de las aguas ecuatorianas, posiblemente en las Galápagos.

Flota China

Conclusiones

La presión sobre las tierras cultivables chinas, sus tradicionales caladeros y el volumen de su población favorecen una inclinación a la sobreexplotación de recursos pesqueros en aguas distantes, especialmente en alta mar. Los recursos biológicos marinos se consideran la mayor reserva de proteínas del mundo, por lo tanto, poseer y dominar el océano significa garantizar la soberanía alimentaria china.

Desde las aguas de Indonesia, Vietnam, Filipinas y Corea del Norte hasta las de México, Costa Rica, Colombia, Ecuador, Perú, Chile y Argentina, en Iberoamérica, pasando por las del golfo de Guinea, Angola, Senegal, Mozambique y Somalia, en África, los pesqueros chinos se han convertido en los nuevos dueños de los caladeros. La reducción de capturas en los tradicionales caladeros chinos ha intensificado la importancia geopolítica de su flota pesquera de altura.

Los países iberoamericanos deben proteger y defender sus recursos de una sobreexplotación, en muchos casos ilegal. Sin duda, la agresión de grandes buques factoría contra los intereses y la soberanía de Perú, Ecuador, Chile y Argentina es un problema con una dimensión nacional. La preservación del medio ambiente marino es un objetivo de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible.

Andrés González Martín. Instituto Español de Estudios Estratégicos 

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