Sánchez destina 12.825 millones a Defensa, ¿y cuánto Francia y Alemania?
La noticia corre como la pólvora por los mentideros de Moscú. Es el principal tema de conversación en los despachos del Kremlin y es el asunto que con el máximo disimulo comentan los transeúntes que deambulan por la Plaza Roja.
Los medios de comunicación de Rusia tienen vetado hablar de ello, pero parece ser que el presidente Vladimir Putin ha sufrido una especie de sincope coronario que le obliga a guardar cama por prescripción de los médicos que velan por su salud.
En los círculos más próximos a las esferas de poder moscovitas no se tiene ninguna duda de que la afección cardiaca y el estado medio depresivo en que se rumorea que ha caído el presidente de todas las Rusias tiene su origen en España.
En concreto, en el acuerdo del Consejo de Ministros del 4 de octubre que, presidido por el indiscutible líder de la Unión Europea, el español Pedro Sánchez, ha aprobado el proyecto de Ley de Presupuestos Generales del Estado de 2023, que dota con 12.825 millones de euros al ministerio de Defensa, que con mano firme y voz templada dirige la magistral magistrada Margarita Robles.
Con la máxima reserva, un colaborador cercano a Vladimir Putin ha dado a conocer a sus más íntimos cómo se desencadenó la tragedia. Ocurrió cuando el director del FSB ‒el principal servicio de inteligencia de Rusia‒, Alexander Bortnikov, entregó al presidente, en un sobre cerrado color crema pastelera, un detallado informe en el que se plasmaba la fortaleza y potencial de las Fuerzas Armadas españolas en relación con el resto de países de la OTAN.
Uno de los primeros párrafos del informe reza así: “Las Fuerzas Armadas españolas son las mejor dotadas, armadas, equipadas y retribuidas de los países europeos de la OTAN y con 12.825 millones de euros para el año 2023 tienen más que suficiente”. Hay que consignar que el Centro Internacional de Inteligencia del Pentágono ha infiltrado en el despacho presidencial del Kremlin un minúsculo dron del tamaño de una mosca del vinagre, que envía a un satélite espía la información que captan sus micrófonos y diminuta pero potente cámara.
Y sigue el documento. “La partida asignada en 2023 a la defensa de España es una prueba evidente que sus Fuerzas Armadas ya han alcanzado su más alto nivel de modernización, potencia de fuego y, en definitiva, de capacidades militares para ejercer la disuasión y, en su defecto, para hacer frente a cualquier tipo de amenaza exterior o conflicto armado”.
Pasar de un presupuesto en 2022 de 10.155 millones ‒cifra que recalcó en noviembre pasado en el Congreso la entonces secretaria de Estado de Defensa, Esperanza Casteleiro‒ a otro de 12.825 supone un incremento del 26,45 por ciento ¿es mucho, poco o suficiente? ¿Y si lo comparamos con el de nuestro vecino del Norte?
Prosigue el informe, por supuesto, escrito en letras cirílicas. “El presupuesto de Defensa de España para 2023 contrasta con el de otros países. Por ejemplo ‒señala el redactor del documento‒ con el de la Francia de Emmanuel Macron, cuya partida presupuestaria para el próximo año asciende a 43.940 millones de euros, 3,5 veces el español”.
El analista del FSB ‒que antes lo había sido del KGB‒ argumenta lo evidente: “si el sagaz presidente Sánchez asigna a su ministerio de defensa un volumen económico de 12.825 millones de euros y, en cambio, el presidente Macron atribuye a sus militares nada menos que 43.940 millones para el mismo periodo anual… ¿qué debemos concluir?” Y remata: “eso significa que los ejércitos y la Armada españoles solo necesitan la cuarta parte de los recursos que precisa Francia”.
La cifra española también se confronta con la sancionada en verano por el Parlamento y el gobierno federal de Alemania, que aprobaron un fondo especial de 100.000 millones de euros para modernizar en 5 años la Bundeswehr, medida anunciada por el canciller Olaf Scholz tras la invasión rusa de Ucrania.
Supone que, además del gasto central básico de Defensa para 2023 que asciende a la módica cifra de 50.100 millones de euros, hay que sumar otros 8.500, lo que eleva el presupuesto militar alemán a unos 58.600 millones.
Una vez pasada revista al entorno geopolítico europeo de inversiones en materia de defensa, la valoración del Servicio de Inteligencia ruso es que la coalición de gobierno PSOE-Unidas Podemos, liderada por el presidente Pedro Sánchez y, sobre todo, por su mano derecha, la vicepresidenta segunda Yolanda Díaz, “se desvive por tener dotadas con los mejores sistemas de armas a las unidades militares españolas de Tierra, Mar, Aire y Espacio”.
Tras concluir la lectura del informe, Vladimir Putin se quedó pensativo unos instantes, cerró los ojos, lanzó un suspiro de agobio, apretó los labios, dio un puñetazo sobre la mesa y gruñó delante de los dos ministros que lo acompañaban ¡ahora sí que estamos perdidos!
Antes de que irrumpieran los médicos del Kremlin en el despacho presidencial para sacarle de su momentáneo letargo, Putin dio a leer el escrito a sus ministros de Exteriores y Defensa, el diplomático Sergei Lavrov y el general Sergei Shoigu, respectivamente, que en ese momento mantenían una reunión con él.
Según se ha podido saber a través de un primo hermano de la cuñada de uno de los camareros del Kremlin, Lavrov pidió que le trajeran una infusión de poleo-menta, mientras que el militar se conformó con un chupito de vodka, en un intento por recuperarse de la fuerte impresión recibida. Putin fue llevado a la enfermería del Kremlin en una camilla presidencial, donde se recupera.
Pero el ultrasensible micrófono del dron infiltrado ha captado una frase balbuceante. Lo ha confirmado una de las enfermeras que atiende al selecto paciente y uno de los guardaespaldas que vigilan la puerta de la enfermería. Al parecer, Putin repite sin cesar ¡Yolanda me ha defraudado! ¡Yolanda me ha defraudado! Yolanda me ha...