Ucrania, el Donbás y Mariúpol (2ª Parte)
A 20 kilómetros de uno de los frentes del Donbás, está la localidad de Mariúpol (Donetsk) bajo soberanía del Gobierno ucraniano. Esta ciudad, económicamente dependía de la actividad portuaria y de sus fábricas acereras y si en el pasado era una ciudad gris sin atractivo, en los últimos tres años Kiev quiso invertir en ella. Lo que pretendía el gobierno ucraniano era que esta ciudad tan próxima a los frentes del Donbás y mayoritariamente rusófona, fuera sinónimo de inversión y esplendor en comparación con la capital Donetsk1.
Pero hubo una persona que destacó en Mariúpol en cuanto a la transformación de la ciudad, el alcalde de esta Vadym Boychenko. Elegido para el cargo durante el año 2015, encontró una ciudad marcada por el éxodo de los jóvenes profesionales, pues la ciudad se definía por su carácter puramente industrial y sus altos niveles de contaminación, consiguiendo años más tarde que muchos de esos jóvenes se quedaran. El alcalde llevó a cabo una política económica con el fin de atraer la inversión nacional y extranjera lo que incidió positivamente en el retroceso de las tasas de emigración de población joven y activa de la ciudad. Por estos resultados, fue reconocida su labor en el año 2019 por el Foro de Inversión de Mariúpol2.
Era tan necesaria la inversión, que el presidente Zelenski eligió Mariúpol por su potencial progreso y afianzamiento, para la celebración del foro de inversión ‘RE: THINK. Invest in Ukraine’, en octubre del 2019. El evento fue un éxito, en el que acudieron cerca de 350 invitados y más de 50 representantes de fondos de inversiones internacionales y ucranianos3, empresas, organizaciones de donantes y corporaciones financieras internacionales, entre ellos el vicepresidente del Fondo Europeo de Inversiones y el vicepresidente del Banco Mundial para Europa y Asia Central.
La reunión buscaba, que los inversores descubrieran a una Ucrania abierta a buscar inversiones y acuerdos de libre comercio en los mercados globales. Pero para que se invierta capital en un país se necesita que el mismo se encuentre en fase de crecimiento económico y, sobre todo, tenga estabilidad política. Por el momento, la economía crecía a un nivel bajo, de un 2.5% y la estabilidad política era relativamente aceptable, si bien la sombra del régimen ruso, tanto en lo referente al Donbás como a la anexión de Crimea, hacía resentir la inversión internacional y con ella la modernización de la economía ucraniana.
Mientras el Gobierno de Kiev luchaba por sacar a Ucrania de la crisis económica, la coyuntura política y económica de la ciudad obstaculizaba este propósito. Por un lado, geográficamente Mariúpol yacía muy cerca de los frentes en la zona (Shyrokyne y Novotrotske), tal que sus ciudadanos ya se estaban familiarizando4 con el sonido de las explosiones de mortero. Por otro lado, la ciudad sufría el bloqueo por la armada rusa del mar de Azov, que impedía parte del abastecimiento pesquero en el puerto de Mariúpol, así como las exportaciones ucranianas.
Los habitantes de la ciudad sabían que, si Putin daba la orden de invadir el Donbás ucraniano, estarían en peligro, por lo que sus ciudadanos se prepararon para ese momento. Mariúpol vivía el presente, una ciudad que invirtió en hospitales, colegios, guarderías, parques y jardines, con un teatro, que era uno de los iconos de la ciudad y con un estadio de futbol, cuyo equipo jugó en la primera división ucraniana y en la Europa League de la UEFA. Desafortunadamente, la amenaza de Putin se materializó el 24 de febrero, cuando una fuerza de 190.000 militares rusos, apoyados por milicias chechenas, invadieron Ucrania y con ella, Mariúpol.
Empezaba el infierno para la ciudad, pasando de ser mimada por los dirigentes políticos por su cercanía al frente, a ser seriamente castigada por las tropas de Putin. Para ello, se trazó una estrategia basada en la despiadada Doctrina Grozny5, la cual marca que el nivel de destrucción por la artillería en la ciudad que se quiere invadir debe de ser de tal magnitud que en la misma no quede un edificio en pie y su población civil huya atemorizada, así la infantería lo tendrá más fácil para vencer cualquier conato de resistencia.
La ciudad era de un valor estratégico importante para Putin, ya que controlado todo el Donbás y Crimea, con la invasión de Mariúpol controlarían toda la franja terrestre pegada al mar de Azov. Por todo lo anterior, la importancia de Mariúpol era primordial para los planes expansionistas del régimen ruso. La ciudad ahora es un amasijo de hierros y escombros y quedaría el recuerdo aquella ciudad, rusófona y ucraniana, cuyos ciudadanos habían sido testigos de su transformación estos últimos años. Una ciudad que se esforzaba en reducir la contaminación y que invertía en la construcción de infraestructuras para acrecentar su atractivo y potencial.
Sus habitantes han huido de la ciudad a miles, han visto el horror de cerca durante los tres últimos meses. Muchos han perdido la vida y otros han perdido familiares, siendo testigos de cómo sus casas eran destruidas y de cómo morían vecinos al cruzarse con un tanque. Incluso han visto, como los perros se comían cadáveres en las calles. Aquella ciudad, que como explicaba el vicealcalde Sergei Orlov al periodista Javier Espinosa del diario El Mundo6, que consiguieron, someterla a una moderna transformación. En la que se celebraban festivales, actividades culturales etc. Todo está destruido y cerca de 300.000 personas han huido de la ciudad y probablemente la mayoría de ellos no volverán, al no tener lugar donde volver o no quieran hacerlo.
Mariúpol ya no existe7. Las tropas de Putin la infringieron tal nivel de destrucción que costará años su reconstrucción. Las tropas chechenas y rusas se emplearon tan a fondo, que cerca del 80% de las infraestructuras de la ciudad han sido afectadas, así como sus edificios. En cuanto al alma de la ciudad, sus habitantes, se han visto forzados a huir. Antes de la guerra, se contabilizaban 450.000 habitantes Ahora, cerca de 300.000 se encuentran en plena diáspora mundial, en su mayoría a países de la UE, GB y EE.UU. Se calcula que, en la ciudad, todavía permanecen cerca de 100.000 personas arriesgándose a matanzas indiscriminadas, en pésimas condiciones, sin agua, gas, alimentos y rodeados de muerte y destrucción.
Al principio de la invasión, habitantes de Mariúpol, crearon un grupo en el canal telegram llamado @MARIUPOLNOW, en el cual sus habitantes daban información pormenorizada mediante mensajes y fotos, de cómo se encontraban las distintas calles de la ciudad. El portal servía de consulta a sus ciudadanos para conocer el estado actual de sus viviendas de las que habían tenido que huir.
La ciudad finalmente fue tomada por las tropas rusas. Sin embargo, el último reducto de la región se encontraba en la factoría siderúrgica Azovstal, un complejo creado en los años 30 y considerado uno de los más grandes del mundo con 11 kilómetros cuadrados de extensión. Este se preveía estar lleno de bunkers y pasadizos a lo largo de su recorrido8. El complejo estaría defendido por infantes de marina, miembros de la defensa territorial, guardia nacional ucraniana y también por miembros del batallón Azov entre otros.
Finalmente, el 17 de mayo terminó el asedio. Las autoridades militares ucranianas acordaron con las rusas, con mediación de la ONU y Cruz Roja, que los defensores depusieran las armas y salvaran sus vidas, saliendo de la acerería los primeros 300 defensores, entre ellos numerosos heridos, según el acuerdo con las autoridades rusas, de un futuro intercambio de prisioneros9.
Mariúpol ha quedado destrozada en sus infraestructuras y edificaciones. Es milagroso observar que haya salido indemne de impactos de artillería cualquier bloque de viviendas de la capital. Su situación estratégica motivó a su encarnizada conquista de sangre y fuego, bajo una doctrina Grozny de lo más brutal, consiguiendo con ello que, en una ciudad de casi medio millón de personas, hubiera más de 300.000 desplazados.
Con la estratégica ciudad en manos rusas, aproximadamente tres cuartas partes del Donbás estaría tomado por las tropas de Putin, centrándose ahora la operación especial en Severodonetsk, que sería de facto la capital ucraniana en la provincia de Lugansk, para posteriormente continuar el ataque contra Sloviansk en la provincia de Donestk, ya que de esta manera se acercarían de manera significativa a los límites provinciales del Donbás, que sería el objetivo pionero que tendría Putin.
Para concluir, los miles de habitantes que han quedado en Mariúpol tratan de sobreponerse a los más de 100 días de guerra y ya que no pueden hacer una vida normal, al menos intentar sobrevivir dentro de la destrucción, desconociéndose por ellos cual será el futuro inmediato de la ciudad, el cual pasa por los planes del presidente ruso, por lo que no sería extraño dada la resistencia causada a sus tropas, que cambiara el nombre a la misma.
No obstante, a pesar de que las tropas de Putin se encuentran cerca de llegar a sus objetivos primarios, hay que tener en cuenta las palabras del jefe del gobierno ucraniano a mediados de abril “no vamos a renunciar” al Donbás10.
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Y mientras… la guerra sigue.
Si el General no puede superar su cólera y tiene a su ejército asediando la ciudadela, después de haber hecho morir a un tercio de sus soldados, y a pesar de esto la ciudadela todavía resiste, se trata de un ataque desastroso Sun Tzu. El arte de la guerra.
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Luis Montero Molina es politólogo
1BARRO Argemino, Diario El Confidencial (6 de febrero del 2022) Mariúpol, la ciudad 'mimada' de Ucrania en primera línea de la amenaza rusa.
2HUNDER Andy, Diario Atlantic Council (31 de octubre del 2019) El foro de Mariupol pone al este de Ucrania en el mapa de los inversores.
3AV, Diario Ukriform (29 de octubre del 2022) El primer foro de inversión en Mariúpol. https://www.ukrinform.es/rubric-economy/2807756-rethink-invest-in-ukraine-el-primer-foro-de-inversion-en-mariupol.html
4HAMEIDA EBBABA, rtve noticias (23 de abril del 2022) La mirada en blanco y negro de Mariúpol: "Es muy duro ver el lugar donde nací en ruinas".
5Redacción NIUS (3 de marzo del 2022) ¿Qué es la doctrina Grozni, que Putin puede aplicar en Ucrania?
6ATTARD Javier y OSPITAL Santiago Javier El Mundo Podcast (Comparte historia Javier Espinosa enviado especial El Mundo). Huida de Mariupol: Un viaje de cinco días sorteando cadáveres, minas y bombas.
7PEREZ Miguel, Diario Heraldo de Aragón (19 d abril del 2022) Kiev admite que la ciudad de Mariúpol "ya no existe".
8MIR DE FRANCIA Ricardo, El Periódico de España (19 de abril del 2022) "Una ciudad bajo la ciudad": así es Azovstal, el penúltimo reducto de la resistencia ucraniana en Mariúpol.
9AGENCIAS, Diario El Confidencial (18 de mayo del 2022) Mariúpol cae en manos rusas tras la salida de los últimos defensores de Azovstal.
10Nassar Carla, Canal 13 México (18 de abril del 2022) No vamos a renunciar al Donbás: Zelensky.