Opinión

Un análisis prospectivo en cuanto a la seguridad de los próximos eventos

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Los grandes eventos con capacidad de reunir a multitudes han sido potenciales objetivos para el terrorismo, sobre todo, para el de etiología yihadista. De la misma manera, hemos podido deducir que su objetivo prioritario era el de causar la mayor cantidad de víctimas y lograr repercusión mediática. Con todo ello, se buscaba instaurar un clima de terror y confusión entre la sociedad para conseguir fines político-religiosos.

Sin embargo, como consecuencia de la pandemia de COVID-19, a nivel mundial se ha producido una paralización evidente de la agenda de eventos. Dicha interrupción, a su vez, ha supuesto también una atenuación de atentados en Occidente debido a una reducción del factor oportunidad. Y es que el confinamiento ha impedido aglomeraciones de personas reduciendo el factor de riesgo al que estábamos acostumbrados.

Pese a esto, la vacuna ha supuesto una clara estabilización de la epidemia y, por ende, estamos observando un retorno ajustado y progresivo de dichos eventos. Desde la óptica de la prevención terrorista el restablecimiento de la nueva normalidad plantea una serie de dudas. Por consiguiente, a través del presente análisis desarrollaremos un conjunto de factores que podrían suscitar un escenario de incertidumbre e inseguridad desde el prisma preventivo terrorista.

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Introducción

La crisis sanitaria ocasionada por la COVID-19 ha producido una gran transformación de nuestras vidas cotidianas. Por ejemplo, la recomendación gubernamental de reducir al máximo nuestros contactos personales ha mermado el tiempo que dedicamos al ocio y a la vida social. Todo ello ha propiciado una disminución evidente de la programación de eventos de cualquier índole: conciertos de música, partidos de fútbol, sesiones de teatro, musicales etc.

En consecuencia, hemos podido observar una clara mitigación de la operatividad terrorista yihadista en Occidente. Evidentemente, la situación epidémica ha dificultado exponencialmente estas reuniones multitudinarias y, por tanto, también las capacidades de atentar.

Ahora bien, a pesar de esta ausencia temporal de actos materiales, se ha observado que el terrorismo yihadista ha sabido adaptarse a los nuevos tiempos pudiendo salir inclusive reforzado1. Los grupos terroristas con ello habrían dispuesto de una mayor cantidad de tiempo para trazar sus discursos radicales, sus líneas estratégicas operativas, llevar a cabo la compra de armas e incluso incrementar su financiación.

Así pues, después de más de un año de la paralización de eventos, paulatinamente estamos observando el retorno de estos. Los mismos ostentan una multiplicidad de medidas sanitarias para evitar los contagios masivos, como, por ejemplo, la reducción de aforos. Sin embargo, se detecta una reducción de recursos y herramientas focalizadas en la prevención terrorista de los eventos. A su vez, esta degradación en materia de seguridad podría ser utilizada por las organizaciones para conseguir operar, si bien pueden detectar en esta situación anómala una oportunidad. Por tal motivo cabe preguntarse:

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¿Realmente estamos preparados para una vuelta segura desde el punto de vista preventivo terrorista?

¿El monopolio mediático que copa la crisis sanitaria nos está haciendo olvidar la problemática del terrorismo yihadista en Occidente?

Durante el presente análisis prospectivo brindaremos una serie de novedosos factores que podrían subrayar los peligros que presentan los nuevos eventos. Dichos factores pretenden trazar un punto de vista crítico para garantizar una mayor seguridad.  

El confinamiento podría haber potenciado los procesos de captación online

En primer lugar, se tiene constancia de que DAESH ha utilizado la pandemia para potenciar los procesos de captación online gracias al buen uso de la propaganda2. De hecho, tal y como apuntan los expertos, el Estado Islámico, a través de identidades ficticias y múltiples medios de interacción habría logrado establecer vinculaciones con menores3. Internet, en términos generales le habría brindado una mayor protección gracias al anonimato generándose una situación de impunidad.

De este modo, aprovechando el confinamiento y una mayor presencia en casa de los ciudadanos, se habría optado por la utilización de la radicalización online, apostando así por el intercambio de objetivos e ideas gracias a los foros radicales. El objetivo fundamental de los mismos sería sumar nuevos efectivos personales y planear futuros ataques4. En consecuencia, se estaría generando un ecosistema perfecto para la producción de nuevos atentados.

La situación de Afganistán, ¿cómo puede afectar a Occidente?

Actualmente estamos siendo testigos de un panorama internacional crítico dada la situación de Afganistán. La salida programada estadounidense ha generado coetáneamente el retorno del poder talibán en Kabul. Este hecho está generando una gran agitación desde el punto de vista global ya que estamos observando una carrera desesperada por escapar del país5.

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Ahora bien, la pregunta que nos formulamos es: ¿cómo podría afectar esta situación en materia terrorista? Para intentar responder a esta cuestión cabe matizar los siguientes epígrafes:

Afganistán podría ser empleada como campo de entrenamiento para terroristas

Tal y como apuntan los expertos en geopolítica, como el coronel Pedro Baños, no sería descartable que los talibanes reabrieran los campos de entrenamiento que empleó Al-Qaeda para los atentados del 11-S.

Además, tampoco se descarta que el Estado Islámico pudiese hallar en territorio afgano una nueva base operativa tras su derrota del autoproclamado califato en Irak y Siria6.Se trataría pues de un territorio inestable sumido en el caos y en la desorganización. En términos generales, el ecosistema perfecto para que DAESH pudiera reaparecer y consolidarse nuevamente como la vanguardia del terrorismo yihadista. No obstante, cabe matizar que se tratan de grupos contrarios cuyos intereses en múltiples ocasiones han colisionado.

El posible “caballo de Troya” de los refugiados

La evacuación de miles de civiles afganos hacia territorios occidentales ha generado inevitablemente un clima de incertidumbre e inseguridad. Más si tenemos en cuenta titulares periodísticos de esta índole: “Un refugiado afgano, detenido en Francia por vínculos con los talibanes ”7.

Y es que, tal y como apuntan los especialistas no parece descabellado que sujetos radicalizados estuvieran consiguiendo penetrar en nuestro territorio a través de la evacuación de civiles afganos. Pese a ello, es importante recordar que el afán de los talibanes no es el de actuar en territorio Occidental. Más bien su principal ‘goal’ se basaría en actuar en territorio autóctono. Sin embargo, no hemos de desechar la idea de que este atípico panorama geoestratégico generase una permuta de tácticas por parte de los talibanes.

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Los contrataques de EEUU ante los atentados de Kabul podrían generar un aumento del terrorista yihadista

Como consecuencia de los recientes atentados vividos en el aeropuerto de Kabul, Estados Unidos llevaría a cabo una agilizada contraofensiva. De esta manera, el 28 de agosto, el país norteamericano lanzaría la primera operación de castigo contra las bases del Estado Islámico en Afganistán8.

Asiduamente, dentro de estas operaciones de respuesta hemos observado bombardeos que no solo causaban bajas en los terroristas, sino también en ciudadanos inocentes. De facto:  “El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos divulgó su conteo de los fallecidos por los bombardeos de la coalición internacional liderada por Estados Unidos donde más del cuarto del total de las bajas de los aviones de combate eran civiles”9.

Precisamente estos hechos generan un auténtico estímulo para la perpetración de atentados en Occidente. Por ejemplo, en los atentados del 13 de noviembre de 2015, en París, varias de las víctimas de Bataclan escucharían estas palabras de los terroristas:

"Ustedes bombardean a nuestros hermanos en Siria, en Irak", "los soldados franceses, estadounidenses, bombardean desde el aire. Nosotros somos hombres y bombardeamos desde la tierra", "agradézcanle a (François) Hollande, ustedes lo eligieron"10.

En este sentido, podríamos observar una fundamentación y racionalización del terrorismo a través del empleo de una “yihad defensiva” basada en los valores sagrados que el islam presenta11. Así pues, el uso de la violencia estaría justificado por los ataques.

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Por esta razón no descartamos que las organizaciones terroristas utilicen esta metodología para favorecer la radicalización. Y es que, Afganistán presenta un contexto ideal para el potenciamiento de la polarización y el incremento del odio del endogrupo (islam) hacia el exogrupo (Occidente).

DAESH, ¿“el león dormido”?

El 26 de agosto de 2021 se produjo un doble atentado suicida en el aeropuerto de Kabul. El suceso originó decenas de fallecidos, concretamente hablamos de cifras que oscilan entre las 200 personas12. La operatividad de este se produciría a través de un vehículo bomba también conocido como SVBIED13. La responsabilidad de esta matanza se achacaría al Estado Islámico en el Jorasán (ISIS-K), también conocido como la rama afgana del DAESH.

La producción de este ataque una vez más nos muestra la subsistencia y capacidad operativa que aun alberga el ISIS pese a su derrocamiento en el año 2019.  De esta manera, no es de extrañar que la Estrategia de Seguridad Nacional del año 2017 todavía continúe señalando al terrorismo yihadista como una de las grandes amenazas y desafíos que nuestro Estado ha de afrontar14. Así pues, no es descartable que el desarrollo de estos atentados se consiguiera extrapolar a territorios occidentales.

Por consiguiente, sería ilógico aminorar las medidas preventivas ante un ataque inminente. En cambio, resultaría interesante reforzar la seguridad en los próximos eventos ya que no es descartable que, gracias a la situación epidémica sumada al panorama geoestratégico actual, ISIS haya logrado salir reforzado.

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El efecto relajación 

La pandemia de la COVID-19 ha supuesto un punto de inflexión en nuestros estilos de vida. Actualmente hemos de enfrentarnos a un panorama incierto tildado como “la nueva normalidad”. En consecuencia, estamos siendo testigos de la producción de cuantiosos protocolos y medidas sanitarias para la evitación de los contagios.

Sin embargo, no hemos de obviar que, desde el punto de vista de la Seguridad Nacional, también continúan existiendo otros riesgos como el terrorismo yihadista. Es por esto por lo que no hay que eludir esta amenaza ya que precisamente las organizaciones terroristas buscan la perpetración de ataques aprovechando el factor sorpresa.

Por consiguiente, el “efecto relajación” respecto a la materia terrorista sería un hándicap para superar si se busca lograr una diligente seguridad en los próximos eventos. 

Conclusión: “La nueva normalidad” exige una recuperación progresiva del estilo de vida al que estábamos acostumbrados. En consecuencia, paulatinamente estamos observando una reactivación de los nuevos eventos adaptados al panorama contemporáneo.

Son varios los factores que pueden poner en peligro la seguridad en los próximos eventos. La situación epidémica generada por el COVID-19, en parte, ha hecho que pasemos por alto también otras problemáticas como el terrorismo yihadista.

De facto, recientemente estamos siendo testigos de un panorama geoestratégico que podría ser desfavorable desde el punto de vista de la prevención terrorista yihadista. Por tanto, se hace necesario un ejercicio de reflexión a modo preventivo.

La concienciación y prevención se postulan, por tanto, como pilares fundamentales dentro de la seguridad de los próximos eventos. En este sentido se habría de apostar por el mantenimiento y potenciación de diversas medidas de seguridad a modo preventivo. De otro modo, la relajación y la elusión de la problemática terrorista podrían generar unas consecuencias perjudiciales para nuestro Estado de derecho.

Coordinado por Jacobo Salvador Micó Faus. coordinador del Área de Terrorismo y Conflictos Armados. Colaboración de Sec2Crime.

Referencias:

  1.  GIL VALERO, José Luis. Terrorismo islamista y crimen organizado en la Unión Europea. El tráfico ilícito de armas de guerra. Documento de Opinión IEEE 63/2021. http://www.ieee.es/contenido/noticias/2021/05/DIEEEO63_2021_JOSGIL_Armas.html y/o enlace bie3 (consultado 20 de agosto de 2021)
  2.  LOPEZ, Sandra, MENDIETA, Gorane y MICO, Jacobo S. Tendencias Online de la propaganda yihadista. Análisis del caso español. Documento de Opinión IEEE 85/2021. http://www.ieee.es/Galerias/fichero/docs_opinion/2021/DIEEEO85_2021_JACMIC_Tendencias. pdf y/o enlace bie3 (consultado 30 de agosto de 2021)
  3. VICENTE, Álvaro. “Fórmulas utilizadas para la radicalización y el reclutamiento yihadista de menores en España”. ARI 76/2018, Real Instituto Elcano. Disponible en: https://cutt.ly/TWfmLWS (consulta: 19 de agosto de 2021) 
  4.  GIL VALERO, José Luis. Terrorismo islamista y crimen organizado en la Unión Europea. El tráfico ilícito de armas de guerra. Documento de Opinión IEEE 63/2021. http://www.ieee.es/contenido/noticias/2021/05/DIEEEO63_2021_JOSGIL_Armas.html y/o enlace bie3 (consultado 20 de agosto de 2021)
  5.  ZUCCHINO, David. “Guerra en Afganistán: cronología de una guerra de dos décadas”. En: ABC.es (en línea) (Madrid): 2021 (consulta: 29 de agosto de 2021) Disponible en:   https://cutt.ly/NWfQkTS
  6.  ROJAS, Alberto. “Afganistán, nueva 'academia del terror' para los yihadistas del planeta” En: elmundo.es (en línea) (Madrid):2021. Disponible en: https://cutt.ly/JWfWFDH (consulta: 28 de agosto de 2021) 
  7.  INFORMACIÓN.ES “Un refugiado afgano, detenido en Francia por vínculos con los talibanes” En: Información.es (en línea) (París): 2021. Disponible en: https://cutt.ly/BWfWzV5 (consulta: 30 de agosto de 2021) 
  8.  SÁNCHEZ VALLEJO, María Antonia. “EE UU afirma que su ataque de represalia por el atentado de Kabul ha matado a dos miembros del ISIS-K”. En: elpaís.com (en línea) (Nueva York): 2021 Disponible en: https://cutt.ly/FWfWaLU (consulta: 30 de agosto de 2021) 
  9.  USTYANOWSKI, Tristán. “Siria: más de 3.000 civiles habrían muerto a causa de las bombas de la coalición”. En: https://www.france24.com/ (en línea) Disponible en: https://cutt.ly/kWfWeou
  10.  NORBERTO, Paredes. “Ataque en el Bataclan: el duro testimonio del chileno que sobrevivió a la masacre en el club de París hace 5 años” En: BBC.com (en línea) Disponible en: https://cutt.ly/cWfQ2Ax (consulta: 13 de agosto de 2021) 
  11.  MICÓ SALVADOR, Jacobo. Aproximación a los procesos de desradicalización desde las teorías psicosociales (2020). Observatorio Internacional de Estudios sobre el Terrorismo. Disponible en: https://cutt.ly/PWl1ew0 (consulta: 30 de agosto de 2021) 
  12.  MUNUERA, Javier y GARCÉS, Carlos. “Directo: Afganistán últimas noticias | El balance de muertos en el atentado sube a 170” En: elmundo.es (en línea) (Madrid): 2021. Disponible en: https://cutt.ly/FWfQSd1 (consulta: 29 de agosto de 2021) 
  13.  HURTADO, Lluís Miquel. “Doble atentado suicida en el aeropuerto de Kabul con decenas de muertos” En: elmundo.es (en línea) Madrid: 2021 Disponible en: https://cutt.ly/SWfQLXs (consultado: 29 de agosto de 2021) 
  14.  Estrategia de Seguridad Nacional, diciembre de 2017. Disponible en: https://www.defensa.gob.es/Galerias/defensadocs/Estrategia_Seguriad_Nacional_2017.pdf (accedido en agosto de 2021)