Opinión

Un Toque de Generala en Bosnia-Herzegovina

photo_camera La Legión Española

Ante las actuales circunstancias que vivimos los españoles en todos los territorios de nuestra Patria, la pandemia que nos asola, ese malvado COVID-19, ha hecho que la unión, entrega y, por supuesto, el sentimiento de solidaridad aflore una vez más entre nosotros. Muchos, por no decir todos los españoles, pensamos en el sacrificio que casa día lleva a a cabo nuestro Personal Sanitario, nuestras Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, nuestros Policías, nuestros Bomberos y por supuesto nuestras Fuerzas Armadas, cumpliendo con su misión y su responsabilidad, dándole nuestros políticos y compatriotas una gran importancia a las tareas que realizan los soldados de nuestros Ejércitos, apoyando con sus medios y trabajo a los miles de compañeros que combaten ese terrible enemigo y que, desde luego, no es más que lo que han hecho desde siempre y siguen haciendo a diario estos magníficos soldados. A colación de esta situación y extraordinario comportamiento he recordado el Espíritu del Credo Legionario que forjó y nos legó D. José Millán-Astray y Terreros, nuestro Coronel Fundador, el de Unión y Socorro, pero, sobre todo, el de Compañerismo “Con el sagrado juramento de no abandonar jamás a un hombre en el campo, hasta perecer todos”.

Al llegar a este punto, me ha venido a la memoria el Toque de Generala1 que ordené en Bosnia-Herzegovina para apoyar a nuestros compañeros legionarios que estaban siendo rodeados y a punto de perecer por las amenazas de un grupo de los ejércitos en conflicto de aquella fraticida guerra en la antigua Yugoeslavia, cumpliendo con nuestro “Espíritu de Compañerismo”. Corría el año 1993 en Bosnia-Herzegovina (BiH), donde desde el mes de abril estaba desplegada con Misión de Ayuda Humanitaria la unidad del Ejército español Agrupación Táctica (AGT) Canarias, compuesta por soldados de diferentes Armas y Servicios, en su mayoría legionarios, formando parte de las Fuerzas de Protección de Naciones Unidas (UNPROFOR). La situación en ese nuevo país era muy complicada en guerra territorial y religiosa de tres bandos: el bosnio-musulmán creyentes de Alá, el bosnio-croata de religión católica y el bosnio-serbio de creencia ortodoxa. Todos ellos decididos a implantar su hegemonía en el país. 

En medio de aquel caos, estaban los soldados españoles que multiplican sus esfuerzos para realizar un sinfín de misiones de ayuda humanitaria, como la entrega de comida y medicamentos a las ciudades, pueblos y hospitales con escoltas de convoyes o el transporte de heridos, enfermos y desplazados en una zona de operaciones con una extensión de 100 x 190 km, desde Split en la costa de Croacia hasta el sur de Sarajevo y que, al final de los seis meses de esfuerzo y trabajo, dieron un resultado de 677 convoyes escoltados, 26.425 toneladas transportadas y 2.237.353 kilómetros recorridos.

AGT

Como en el día a día se veía un empeoramiento y mayor enfrentamiento entre los contendientes bosnio-croata y bosnio-musulmán de su zona, el teniente general Morillón, jefe de BiH de las Fuerzas de Protección de Naciones Unidas, solicitó la ampliación de nuestra noble misión con la Interposición entre Fuerzas en Conflicto, autorizada por las autoridades de España. Consecuentemente esta nueva misión, mucho más sacrificada y complicada que la inicial por conllevar un gran peligro para los componentes de nuestra Unidad, como así se hizo patente en las 68 bajas que se produjeron en la Agrupación, de ellas 10 muertos y 58 heridos. Al escribir este último párrafo brota en mi memoria el recuerdo de admiración, respeto y cariño hacia todos aquellos valientes soldados que arriesgaron y sacrificaron sus vidas por la noble causa que desempeñaron. El homenaje a los héroes que, como antes otros, forjaron la tradición militar española y entregaron su vida por España, es un deber de gratitud y un motivo de estímulo para todos los miembros de las Fuerzas Armadas. Aprovecho esta ocasión para perpetuar su recuerdo y expresar a sus seres queridos el honor y el orgullo de este veterano General de haber podido compartir junto a ellos su amor al Servicio.

En el marco de esta Misión tiene lugar un episodio que he recordado en el Estado de Alarma que vive España, por su relación con la necesidad de asistencia y ayuda, y que se encuentra recogida en el Diario de Operaciones2 de la Agrupación y en el recuerdo imborrable de su Coronel Jefe que suscribe estas líneas. Es una acción real de esta unidad de la Legión, que aconteció el 25 de abril de 1993 en BiH. En torno a las 8:00 horas de aquel día, una Sección de la Compañía Farnesio del Destacamento de Jablanica, compuesta de 3 BMR,s-3 y 1 BMR de Transmisiones, patrullaba entre los pueblos de Ostrozac y Celevici con la misión de información de la zona para conocer en ayuda o interposición ante cualquier conato de enfrentamiento entre bosnios-musulmanes y HVO-croatas.

Sobre las 10:00 horas, la Sección bajo el mando del teniente José Luis Monterde Maldonado es parada por un grupo de milicianos croatas armados que huían de su pueblo Radesine, atacado y quemado la noche anterior por los bosnio-musulmanes. A este grupo de unos 20 milicianos se unen rápidamente otras 200 mujeres, ancianos y niños pidiendo la protección de Naciones Unidas por la persecución de los “cisnes negros”, grupo numeroso de musulmanes que visitendo de negro y cinta en la frente del mismo color que sembraban el terror en la zona, y que se encontraban en aquellos momentos desplegados y apuntando con sus armas contra-carro, RPG7, a los BMR,s españoles. Los bosnios-musulmanes exigen al teniente Monterde que en 5 minutos entregue a los 20 milicianos armados bajo amenaza de disparar sobre los BMR,s, los legionarios y los civiles.

Legión

El Oficial contacta por radio con su Unidad. El Coronel Jefe, que ha tomado el mando de la situación desde su Cuartel General de Medjugorje, recibe la explicación de la situación de su patrulla y ordena obligar a los milicianos que dejen sus armas fuera del lugar de protección, para poder así auxiliar al grupo, ya que armados y resguardados sería tomar partido por los croatas, y le comunica que la decisión, escuchadas las propuestas de su Estado Mayor, es ir con toda la Agrupación a defenderlos como contempla nuestro Credo Legionario. El teniente Monterde, impulsado por esas noticias, cumple con extraordinaria entereza su misión de protección. Es en esos momentos cuando se abren todas las radios y teléfonos para que se escuche con claridad el Toque de Generala. El “Cabo Julio”, cornetín de órdenes del Tercio D. Juan de Austria 3º de La Legión y en aquellos momentos eficiente escolta de seguridad del Coronel Jefe de la Agrupación, se emociona tocando su cornetín lo mismo que el resto de Jefes, Oficiales, Suboficiales y Tropa de Plana Mayor. En todos, el convencimiento de que la decisión es la adecuada: “Apoyo incondicional a los compañeros”. A continuación, se transmite la orden de municionar y suministrar para 3 días de combate a todas las Unidades de la Agrupación. 

La Misión será la de dirigirse en dirección a la zona del conflicto, para ayuda de sus compañeros legionarios, marchando con rapidez por diferentes itinerarios. Desde Split, la UAL3 en sus vehículos de transporte y suministros; desde Dracebo, con todas las unidades de maniobra, apoyo y servicios del GTMZ4 Colón y la Compañía Mecanizada de Zapadores; desde Medjugorje, el Coronel Jefe con la PLMM5 Mecanizada Operativa, el Escuadrón Ligero Acorazados y la Compañía Mecanizada de Transmisiones; y desde Jablanica, el resto del SubGrupo Táctico Farnesio. La orden es no parar o abrirse camino por todos los Check-Point en manos de bosnio-croatas o bosnio-musulmanes para llegar con rapidez a la zona al sur de Radesine. Cuando los cines negros perciben, recibiendo información de sus fuerzas bosnio-musulmanas, de que las Unidades españolas empiezan a moverse y de que 1.200 legionarios están dispuestos a defender a sus compañeros, su actitud cambia radicalmente. Recogen el armamento de los milicianos croatas y dejan de apuntar con sus armas contra-carro a los blindados y se retiran. Establecen conexión con el Teniente de la Sección y le permiten escoltar a los civiles. Ante esta nueva situación, el mando de la Agrupación revoca la orden dada y repliega a todas las Unidades a sus respectivas Bases, manteniendo el estado de alerta.

Legión

Este breve relato muestra que cuando las decisiones se toman con determinación, en cumplimiento de los objetivos fijados, evocando nuestro Credo Legionario, sentimos el orgullo y la íntima satisfacción del deber cumplido, impulsados por el sentimiento del honor, disciplina y valor, inspirados por nuestro Coronel Fundador, que forjó los principios de la Legión, y que, como nuestras Fuerzas Armadas, afrontan con valor, abnegación y espíritu de sacrificio todas las situaciones, cualesquiera que sean las misiones en las que desempeñen sus cometidos y ejerzan sus funciones. 

No puedo terminar estas líneas sin volver a recordar nuestra situación y, a modo de corolario, que nuestro actual enemigo, el COVID-19, se detendrá tras ser vencido por los españoles con su serenidad, solidaridad y disciplina, con su espíritu de lucha, de unidad y de equipo, como Damas y Caballeros Legionarios con la moral de victoria es esta batalla. 

Posdata 1.- Sirvan de testigo de cuanto aquí se refiere quienes estuvieron junto a mí en aquellos momentos de zozobra, componentes de la PLMM de la AGT: su jefe el TCOL Catro Zotano (GB Retirado), Eel S-1 CTE Salamanca (COR Retirado); el S-3 CTE Torres (COR Retirado); el S-5 CTE (GB Reserva); los oficiales Auxiliares de las Secciones el CAP Esteban (BG en Activ)…. Y por supuesto el Cabo Julio, hoy Cabo 1º destinado en el Regimiento de Infantería Soria 9 de Fuerteventura.

Posdata 2.- Por su lealtad y apoyo aquel día y siempre a mi lado, quiero recordar a dos magníficos Comandantes de mi PLMM (S-2 y S-4) los Generales de Brigada Acuña y Corisco tristemente ya fallecidos.

Notas al pie

1- Llamada de prevención y alarma que se realiza en el Ejército español para acudir con armas a un lugar de reunión y cumplir una misión de combate.
2-Libro donde se anotan día a día todos los hechos de la Unidad.
3-Unidad de Apoyo Logístico.
4- Grupo Táctico Mecanizado.
5-Plana Mayor de Mando, Órgano Auxiliar de asesoramiento y apoyo del Jefe de la Unidad equivalente al Estado Mayor en las grandes Unidades.

Ángel Morales Díaz-Otero
General de Brigada de Infantería DEM (R)
Coronel Jefe de la AGT Canarias