¿Cómo están ayudando los mercados emergentes a reducir las emisiones globales de metano?
Con los líderes mundiales reunidos esta semana en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP26) en Glasgow, varios mercados emergentes han demostrado su voluntad de trabajar con socios internacionales en el tema de la reducción de las emisiones de metano.
El discurso final del presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, en el contexto de la cumbre se centró en las emisiones de metano, y específicamente en el Compromiso Global de Metano.
Lanzado en septiembre y dirigido conjuntamente por los Estados Unidos y la UE, el Compromiso Global de Metano representa el primer esfuerzo internacional coordinado para abordar las emisiones de metano. Su objetivo es precipitar una caída del 30% en las emisiones globales, en relación con los niveles de referencia de 2020, antes del final de la década.
Las emisiones de metano son la segunda causa más importante del calentamiento global después del dióxido de carbono.
Según el último informe del Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático, el metano fue responsable de aproximadamente la mitad del aumento neto de 1 ° C en las temperaturas medias globales desde la era preindustrial.
La acción para reducir las emisiones es, por tanto, un elemento clave de los esfuerzos de descarbonización más amplios. Si se cumplen los objetivos del compromiso, podría potencialmente resultar en una reducción de 0,2 ° C en el calentamiento global para 2050. Si bien esto puede no parecer una gran diferencia, desempeñaría un papel importante en la reducción de la frecuencia y la fuerza de los fenómenos meteorológicos extremos.
A la luz de esto, la firma del Compromiso Global de Metano se ha calificado como la acción individual más significativa que los líderes mundiales pueden tomar en el contexto de la COP26.
Junto con las naciones más ricas, la promesa ha obtenido el respaldo de varias economías emergentes, entre ellas Argentina, Indonesia, México y Nigeria. Brasil, que es uno de los cinco mayores emisores de metano del mundo, también ha firmado el compromiso.
La lista completa de países de apoyo ahora totaliza más de 100, y juntos representan alrededor de la mitad de las emisiones globales de metano, así como el 70% de la economía global.
La tecnología necesaria para cumplir los objetivos del compromiso ya existe. La Evaluación Global de Metano publicada recientemente por el Programa Ambiental de la ONU subraya que casi la mitad del metano liberado a través de las actividades humanas podría reducirse para fines de esta década, y que ya se encuentran disponibles herramientas asequibles para hacerlo.
Además, los avances en la tecnología satelital han facilitado la detección y el tratamiento de las fugas de metano, proporcionando lo que la Agencia Espacial Europea ha denominado “una nueva herramienta importante para combatir el cambio climático”.
Además de las soluciones tecnológicas, existe una gama de soluciones basadas en la práctica disponibles para los países que buscan reducir sus emisiones.
La agricultura es uno de los principales contribuyentes a las emisiones globales de metano; el cultivo de arroz representa el 10% de las emisiones antropogénicas totales y la ganadería el 30%.
Dado que la agricultura sigue siendo la columna vertebral de muchas economías de mercado emergentes, las innovaciones en este frente podrían reducir significativamente las emisiones globales sin llevar a la destrucción de las industrias agrícolas.
Afortunadamente, existen varias soluciones probadas. En el caso del cultivo del arroz, el riego alterno reduce considerablemente las emisiones y aumenta los rendimientos. Este método ha tenido un éxito notable en África occidental, Tamil Nadu en India y el suroeste de Asia.
Mientras tanto, la "metanización" - o transformación en biogás - de estiércol animal y otros productos de desecho agrícola puede reducir considerablemente las emisiones.
En Tailandia, por ejemplo, el biogás se produce a partir de las corrientes de desechos de su sector de almidón de yuca y granjas de cerdos.
Si bien el Compromiso Global de Metano es indicativo de una creciente voluntad política para aprovechar tales tecnologías y prácticas en la lucha contra las emisiones de metano, todavía hay un camino por recorrer en términos de diplomacia global.
Destacan por su ausencia en la lista de partidarios de la promesa: China, India y Rusia, tres países que juntos representan alrededor de un tercio de las emisiones de metano. Australia también se ha abstenido de inscribirse.
En una indicación de algunas de las dificultades que enfrentan quienes están trabajando para lograr un consenso multilateral sobre las emisiones, una declaración emitida a mediados de octubre por el grupo de países en desarrollo de ideas afines, que incluye a China, India, Egipto, Indonesia, Arabia Saudí y Vietnam. - describió el objetivo de emisiones netas cero para 2020, que ha sido promovido por algunas naciones desarrolladas, como “anti-equidad y contra la justicia climática”.
El grupo acusó a las naciones más ricas de negarse a abordar su responsabilidad histórica de iniciar el cambio climático y de tratar de trasladar la responsabilidad a las naciones en desarrollo.
De hecho, muchos vieron la ausencia del presidente chino Xi Jinping y del presidente ruso Vladimir Putin en la reunión de la COP26 como una indicación de lo difícil que podría ser lograr un consenso mundial.
