El servicio de Inteligencia de Israel afirma que Irán está a menos de dos años de la bomba nuclear 

¿Cuánto le falta a Irán para producir una bomba nuclear? 

photo_camera AP/RONALD ZAK  - Fotografia de archivo, la directora política de la Unión Europea, Helga Schmid, y el viceministro de Asuntos Exteriores de Irán, Abbas Araghchi, en una reunión bilateral en Viena, Austria, el miércoles 26 de febrero de 2020 

Los archivos secretos iraníes recuperados a principios de este año por los servicios de Inteligencia israelíes indican que el programa nuclear de Irán está más avanzado de lo que pensaban los servicios de Inteligencia occidentales y el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA).  

Según David Albright, físico que dirige el Instituto para la Ciencia y la Seguridad Internacional (ISIS), una organización sin ánimo de lucro con sede en Washington, esta conclusión sugiere que si Irán se retira del acuerdo nuclear multilateral de 2015, el país tendrá los conocimientos necesarios para construir una bomba con bastante rapidez, quizás en menos de dos años. 

El teniente general Aviv Kochavi, jefe de las Fuerzas de Defensa de Israel, Kochavi PHOTO/AMOS BEN GERSHOM

Si Irán acumulara suficiente material fisionable, necesitaría ensamblar una bomba y probablemente una lo suficientemente pequeña para ser transportada por sus misiles balísticos. No está claro cuánto tiempo tomaría exactamente, pero acumular suficiente material fisionable es ampliamente visto como el mayor obstáculo para producir un arma. 

"En su situación actual, Irán considera que un acuerdo nuclear es la única forma de salir de la crisis, y de ahí que intente volver al acuerdo que firmó en 2015", según dijo la semana pasada el general de División de Inteligencia de las FDI Tamir Heiman en una rueda de prensa.  

Las infracciones alargaron el "punto de ruptura" para Irán, pero las estimaciones aún varían. Muchos diplomáticos y expertos nucleares dicen que el punto de partida de un año es conservador e Irán necesitaría más tiempo. 

En esta foto de archivo del 9 de abril de 2018, publicada por un sitio web oficial de la oficina de la Presidencia iraní, el presidente Hassan Rouhani  en Teherán, Irán  PHOTO/AP 

Fuera del pacto nuclear (JCPOA), Israel ya ha alertado, una vez más, del riesgo de que Irán desarrolle su programa nuclear. Aviv Kochavi, un alto cargo del Ejército israelí, ha pedido a Joe Biden que mantenga la posición adoptada por su predecesor respecto a Irán. Es decir, ejercer la "máxima presión posible para disuadir a Teherán de dar más pasos hacia la obtención de armamento nuclear". 

Kochavi ha señalado la alianza que existe entre su país y otros países del Golfo, además de Egipto, en la lucha contra la influencia iraní y sus capacidades. El israelí ha mostrado su preocupación por que se pueda producir una escalada nuclear en la región de Oriente Medio si el programa iraní continúa. Kochavi ha añadido que seguirá actuando en su entorno cercano, como Siria, para seguir atacando los apoyos que Irán mantiene en estos países y minar su influencia regional, muy presente no sólo en Siria, sino también en Irak, Líbano o Yemen. "Irán no es sólo un problema para Israel, sino para el mundo en general", subrayó. 

El parlamentario iraní Mohammad Bagher Ghalibaf (R) y el jefe de la Organización Atómica de Irán Ali Akbar Salehi (L) visitando la planta de energía nuclear de Fordo, en el centro de Irán, el 28 de enero  AFP PHOTO / HO / ATOMIC ENERGY ORGANIZATION OF IRAN 

Los Estados europeos han tratado de salvar el acuerdo nuclear, presionando a Teherán para que cumpla incluso cuando Washington ha endurecido las sanciones y manteniendo la esperanza de un cambio en la política estadounidense con la llegada de Joe Biden a la Presidencia.  

Las agencias de inteligencia de Estados Unidos y el OIEA creen que Irán alguna vez tuvo un programa de armas nucleares que detuvo. Existe evidencia que sugiere que Irán obtuvo un diseño para un arma nuclear y llevó a cabo varios tipos de trabajo relevantes para fabricar una. 

Por otra parte, desde Irán continúan esperando el regreso de Estados Unidos al Plan Integral de Acción Conjunta (JCPOA por sus siglas en inglés), del que los norteamericanos salieron de forma unilateral. Y, además, piden que esa vuelta se haga sin condiciones y que vaya acompañada del cese de las restricciones en contra de su país. El JCPOA también cuenta con la membresía de otras potencias mundiales; Rusia, China Francia, Alemania y Reino Unido completan el acuerdo firmado en 2015, creado precisamente para limitar el programa atómico de Irán a cambio de proporcionarles cierto margen en cuanto a sanciones internacionales se refiere.  

Instalaciones de enriquecimiento de uranio de Natanz, a 250 km al sur de la capital iraní, Teherán  PHOTO/REUTERS 

Por el momento, el país persa no tiene intención de frenar el enriquecimiento de uranio que está llevando a cabo y afirman que debe ser Estados Unidos quien dé el paso hacia una vuelta al Pacto Integral de Acción Conjunta, algo que, a pesar de verse con más optimismo a raíz de la llegada de Joe Biden a la Casa Blanca, parece no ser cercano. De hecho, el recién nombrado secretario de Estado, Antony Blinken tendió la mano a la reconciliación. Eso sí, poniendo por delante que sean los iraníes los que den marcha atrás y vuelvan al pacto nuclear: “Irán debe anunciar el cumplimiento de sus obligaciones y el fin de las amenazas y, después, Estados Unidos comprobará el cumplimiento antes de volver”.  

Irán ha infringido muchas de las restricciones del acuerdo, pero sigue cooperando con el OIEA y concediendo acceso a los inspectores bajo uno de los regímenes de verificación nuclear más intrusivos impuestos a cualquier nación. 

Teherán, por su parte, ha abandonado gradualmente las restricciones impuestas por el acuerdo. En las últimas semanas, el régimen de los ayatolás elevó su tasa de enriquecimiento de uranio al 20%. Además, las maniobras ya mencionadas no han sido las únicas organizadas por la República Islámica, lo que socava aún más aún el proceso diplomático para que EEUU vuelva al pacto.