“Hay que fomentar la producción local de productos médicos de cara a futuras interrupciones de la cadena de suministro global”

Ayman Tamer, presidente del Grupo Tamer de Arabia Saudí, habla sobre la industria farmacéutica y su futuro tras el brote de coronavirus. 

¿Cómo ha afectado el brote de la COVID-19 a las cadenas de suministro de la industria farmacéutica mundial? ¿Qué efectos a largo plazo tendrán esas perturbaciones en el mercado saudí?

La COVID-19 ha impactado en la industria de la cadena de suministro en general. Esto es cierto no solo para los productos finales, sino también para las materias primas. Hemos notado interrupciones en el suministro tanto de productos farmacéuticos como médicos relacionados con la COVID-19; sin embargo, estos últimos han recibido el mayor impacto. Si la crisis persiste durante un período más largo, acompañada de cierres más prolongados, pueden producirse nuevas interrupciones del suministro mundial y retrasos en las entregas. 

Los servicios de logística son la razón principal de este retraso. Por ello, Arabia Saudí está tratando de fomentar la localización y alentar la producción local, y seguir abasteciéndose de productos de diversos países para reducir el impacto de cualquier interrupción. Los niveles de inventario subirán con el mismo propósito. La producción y la disponibilidad de materiales locales tendrán que aumentar en el futuro para superar esas perturbaciones.

¿En qué medida se está adaptando la industria farmacéutica a las necesidades de la población de Arabia Saudí? 

La industria farmacéutica de Arabia Saudí está experimentando una importante reforma en todos los frentes impulsada por Visión 2030 y los programas Vision Realisation. Con un importante déficit comercial, los organismos gubernamentales y el regulador de la industria, la Autoridad Saudí de Alimentos y Medicamentos (SFDA, por sus siglas en inglés), están mejorando el clima de inversión acelerando el proceso de registro de una media de entre 12 y 18 meses a menos de seis meses, con la aspiración de alcanzar los 60 días. Al mismo tiempo, la SFDA está aplicando estrictas medidas de inspección para llevar productos de alta calidad a los pacientes en Arabia Saudí.

Otros organismos gubernamentales están aunando esfuerzos para garantizar que el mercado saudí sea un terreno de juego equilibrado y ofrezca un panorama justo y competitivo. 

Las multinacionales y los fabricantes locales están respondiendo a la creciente industria aumentando su huella en Arabia Saudí y ampliando su cartera de productos, respectivamente. Se estima que el tamaño de la industria es de 8.500 millones de dólares, con alrededor del 78% de las necesidades importadas y el 22% restante producido localmente. La industria está en constante expansión, con una tasa de crecimiento anual compuesta del 5,6%.

Predecimos que esto continuará, impulsado por el crecimiento de la población, el cambio epidemiológico a una población envejecida, el aumento de la incidencia de enfermedades no transmisibles, el mayor gasto del Gobierno y la adopción de nuevas tecnologías, como la dispensación y el comercio electrónicos.

¿Qué áreas están viendo el mayor impacto de los avances tecnológicos e innovadores?

La tecnología está liderando una perturbación global en la industria de la salud, que, con el tiempo, cambiará el panorama del mercado. Actores no convencionales como Amazon, y otros gigantes de la tecnología como Google y Apple, están liderando estos cambios. En Arabia Saudí, el énfasis del Gobierno en la digitalización y la adopción de la tecnología se refleja en desarrollos como la Plataforma Analítica de eSalud Saudí, el Sistema Central de Citas, el servicio de prescripción electrónica Wasfaty y la implementación de registros médicos electrónicos unificados.

Además, la telemedicina y la telesalud son tendencias incipientes con altas tasas de adopción en Arabia Saudí. De cara al futuro, la medicina personalizada, la medicina de precisión, la medicina regenerativa, la robótica y los sistemas de gestión sanitaria a distancia, como los dispositivos vestibles, transformarán la forma en que se presta la atención sanitaria.

A la vanguardia de esta transformación está la inteligencia artificial (IA), que aprovechará la gran cantidad de información de nuestra base de datos que hasta ahora no se ha utilizado. Al construir los algoritmos necesarios y el análisis de datos, la IA ayudará a cerrar las brechas actuales de la atención médica complementando y posiblemente compitiendo con las capacidades humanas.

¿Cómo pueden los actores del comercio minorista del Reino evolucionar mejor sus estrategias para asegurarse de que capitalizan las tendencias digitales y el crecimiento del comercio electrónico? 

Las nuevas reglamentaciones cambiarán el panorama del mercado en el sector minorista y los minoristas tendrán que replantearse su estrategia adaptándose a las tendencias emergentes. Las farmacias minoristas pueden ahora ampliar su oferta de servicios para incluir la educación de los pacientes, los servicios de atención urgente como las vacunas y la vigilancia de los signos vitales de los pacientes privados.  

¿De qué manera se pueden aprovechar las asociaciones entre el sector público y el privado para obtener mayores beneficios del sector de la atención de la salud?

De conformidad con el programa Visión 2030, el Gobierno está poniendo en marcha muchas asociaciones entre el sector público y el privado en el sector de la salud, desde la distribución de productos farmacéuticos hasta la prestación de servicios de atención de la salud. El sector público pasará de la simple prestación de atención de la salud a la colaboración con el sector privado a fin de proporcionar medicina de precisión y pruebas notificables.

Creo que en un futuro próximo las asociaciones entre el sector público y el privado fomentarán nuevas inversiones en la atención de la salud, con el objetivo de exportar productos acabados a los países vecinos. El primer paso de esas asociaciones será permitir que el sector privado forme parte de la cadena de valor de los servicios gubernamentales. Estos programas aportarán muchos beneficios al Reino y darán lugar a la construcción de nuevos hospitales, centros de atención primaria y laboratorios. Las empresas privadas cobrarán entonces a los pacientes el precio de la terapia.