El reconocido autor iraquí hablará sobre cómo la violencia ya ha pasado a formar parte de la realidad cotidiana del país

Ahmed Saadawi presenta ‘Frankenstein en Bagdad’ en la Fundación Tres Culturas

photo_camera Ahmed Saadawi_‘Frankenstein en Bagdad’

La Fundación Tres Culturas junto con la Casa Árabe se prepara para acoger la presentación en Sevilla de ‘Frankenstein en Bagdad’, del novelista Ahmed Saadawi, el próximo 19 de septiembre. Con la colaboración de Libros del Asteroide, Saadawi conversará con la periodista Laura Jiménez Varo, experta en Oriente Medio, sobre las razones y las consecuencias de la brutalidad de la guerra. Ahmed Saadawi es una de las voces literarias más importantes de Irak, su obra ‘Frankenstein en Bagdad’ ha recibido premios como el Internacional de Narrativa Árabe en 2014 y el Grand Prix de L’Imaginaire en 2017, en ella refleja cómo la violencia ya ha pasado a formar parte de la realidad cotidiana de su país.  

‘Frankenstein en Bagdad’ sirve de medio al autor, mediante el uso del humor negro, para mostrar la realidad compleja y dolorosa de las personas que sobreviven entre las atrocidades de la guerra. El texto cuenta la historia de alguien que recolecta restos humanos que quedan diseminados por las calles tras los diferentes atentados y combates para, de esta forma, crea un solo cadáver con el objetivo de darle después sepultura; sin embargo, el cuerpo cobra vida. Es aquí cuando el lector comenzará a saber sobre las vivencias de las personas de Irak cuyos restos se han convertido en este nuevo cuerpo, que ahora se dedicarán a vengar a las personas que le han dado vida. Con este elemento macabro Saadawi se adentra en la memoria de la guerra para realizar una metáfora sobre la vida en Irak, y en definitiva, del ser humano.  

“Durante la última década, Irak se ha convertido en un tema periodístico central en la mayoría de los medios de comunicación internacionales, debido a la violencia y la rápida sucesión de acontecimientos. Pero la prensa no logra transmitir todo lo que ocurre”, contaba el escritor en una entrevista a El País. “La literatura, y en particular la novela, ofrece una visión del ser humano desde dentro, el ritmo de la vida, sentimientos humanos y reflexiones, inquietudes y sueños, deseos y quimeras. Son cosas que no funcionan en los medios y que éstos suelen obviar”, añadió.  

El novelista iraquí toma la figura de la literatura universal de Mary Shelley para poder contar esta dura realidad, pero retoma el dolor de Frankenstein desde un impulso satírico, acariciando, incluso, el realismo mágico. “El Frankenstein bagdadí es una metáfora que nos representa a todos. En primer lugar, es una metáfora de Irak, de nuestro mosaico de comunidades diversas; pero también del ser humano, que está lleno de contradicciones. A menudo, levantamos nuestro dedo acusador contra el exterior sin reparar en que nuestro interior está lleno de oscuridad. No prestamos atención a nuestra responsabilidad en el mal y creemos que siempre somos víctimas”, explicaba Saadawi a este mismo diario.  

El iraquí trabajó como reportero para el servicio Árabe de la cadena BBC cubriendo la guerra que estaba destrozando su tierra natal y matando a su gente. “Vi muchos cuerpos”, contaba al Literary Hub, “No solo cuerpos sin vida, partes de cuerpo. Muchas partes de cuerpos”. El autor recuerda que un joven entró en la morgue, pidiendo ver el cadáver de su hermano, que acababa de ser asesinado por una bomba. El hombre a cargo de la morgue condujo al familiar a una habitación llena de diferentes miembros disgregados. El joven se lamentaba preguntándose donde estarían los restos mutilados de su hermano, a lo que el administrador del recinto le contestó mientras agitaba su mano señalando el resto de la habitación: “toma lo que quieras y hazte un cuerpo”.  

La Guerra de Irak, que comenzó en 2003 con la invasión del país por parte de una coalición liderada por EEUU junto con Reino Unido y España, supuso otro episodio más de violencia para el país de Oriente Medio. Desde la caída de su monarquía en 1958, Irak lleva viviendo un conflicto armado detrás de otro, con la sucesión de golpes de Estado, la guerra contra Irán o el conflicto derivado de la invasión de Kuwait y la consecuente Operación Tormenta del Desierto. Las muertes de militares y civiles en la última guerra del Golfo que ha vivido el país, según diferentes fuentes, se cuentan desde medio millón hasta un millón de personas.

El autor bagdadí se muestra satisfecho al ver que su texto ha conseguido ayudar a otros lectores árabes a comprender por lo que han pasado los iraquíes bajo el horror de la guerra, pero además, su obra ha conseguido hacerse hueco más allá de la región después de sus diferentes traducciones. “Raramente una novela árabe escrita por un autor árabe que vive en un país del mundo árabe ha conseguido entrar en la corriente occidental de la manera que lo ha hecho Saadawi”, afirmaba el novelista libanés Rabih Alammedine, en un ensayo para la revista Harper’s Magazine. Alammedine, que siempre se ha mostrado crítico con el concepto de “literatura mundial” ya que postula que en cierta medida occidentaliza las representaciones de otros autores asiáticos o africanos, ha afirmado que Saadawi ha dado a los lectores globales una visión de las luchas cotidianas de los iraquíes, “tal como lo experimenta y atestigua un local”.  

“Ha habido numerosas películas y programas de televisión sobre Irak y la guerra, pero sus héroes son estadounidenses, apuntaba el autor a Literary Hub. “Los iraquíes estaban en el fondo. En el libro, no hay héroe estadounidense. Nuestros héroes son iraquíes”. 

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