Evo Morales señala que única salida a crisis en Bolivia es una reunión nacional

Al menos ocho muertos y un centenar de heridos en graves enfrentamientos en Bolivia

photo_camera AP/JUAN KARITA - Mineros, partidarios del presidente Evo Morales, se enfrentan con estudiantes universitarios utilizando escudos improvisados, durante una protesta contra la reelección del presidente Morales, en La Paz, Bolivia, el miércoles 6 de noviembre de 2019

Al menos ocho personas murieron, al parecer manifestantes de grupos cocaleros, y un centenar resultaron heridas en disturbios cerca de la ciudad boliviana de Cochabamba, donde se registraron graves choques con la Policía y las Fuerzas Armadas de Bolivia, informó a Efe una fuente oficial.

El representante en Cochabamba de la Defensoría del Pueblo de Bolivia, Nelson Cox, dijo que "penosamente tenemos cinco (muertos) en Sacaba". Cox aseguró que los cuerpos son de manifestantes y fueron trasladados al hospital México de Sacaba, ciudad vecina de Cochabamba, "con heridas de bala", y fallecieron antes de llegar.

Sostuvo que las fuerzas conjuntas de policías y militares llevaron a cabo una acción "desproporcionada" ante la manifestación, que en días precedentes ya registró heridos de bala entre quienes protestaban. El funcionario declaró que los heridos fueron evacuados a varios centros de salud, los más graves al hospital Viedma de Cochabamba. Además, afirmó que las fuerzas de seguridad en los puntos de control no dejaron pasar ambulancias que transportaban heridos.

"He estado instando todos los días para evitar que haya movilizaciones, no solamente que no sean violentas, sino evitar movilizaciones", comentó. Desde el día domingo ha habido "una escalada de intervenciones de las fuerzas conjuntas, policiales y de las Fuerzas Armadas que han tenido de forma desproporcional sus intervenciones", concluyó. Un informe de heridos en centros sanitarios de Sacaba detalló que eran al menos 22.

Por su parte, la Policía Boliviana informó en Twitter de que los policías "fueron atacados con armamento letal y armas de fuego improvisadas en el puente Huayllani", entre las ciudades de Cochabamba y Sacaba. Un vehículo militar "recibió impactos de armas de fuego", un hecho bajo investigación, indicó la Policía en otro mensaje. Uno de los oficiales de las fuerzas conjuntas declaró a cadenas de televisión que los manifestantes estaban utilizando "dinamita y armamento letal". El militar aseguró estar "alarmado" por los informes que recibió, pues se había recogido municiones de fusiles mauser 165 al parecer que utilizaron los cocaleros y que ni la Policía ni las Fuerzas Armadas poseen. "Presumimos que en segunda fila ellos han disparado y han herido a sus mismos compañeros", declaró en referencia a los manifestantes.

Los enfrentamientos ocurrieron cuando un gran número de cocaleros procedente del trópico de Cochabamba intentaba ingresar en la ciudad, donde las fuerzas del orden habían instalado controles en los accesos. Los manifestantes tienen al parecer como destino final La Paz para apoyar marchas a favor de Evo Morales, que el pasado domingo renunció al poder y está asilado en México. Imágenes en redes sociales mostraron los cuerpos de cuatro de los muertos, del traslado de heridos y de los enfrentamientos, en los que las fuerzas del orden emplearon gases lacrimógenos para dispersar a los manifestantes. Según medios locales, durante los disturbios las fuerzas de seguridad decomisaron dinamita, escopetas y cócteles molotov.

Morales señala que única salida a crisis en Bolivia es una reunión nacional

El expresidente boliviano Evo Morales afirmó este viernes que la única salida para la crisis y para pacificar Bolivia es celebrar una reunión nacional con todos los actores políticos, ya sea con o sin mediación internacional. "La mejor forma de pacificar en este momento es una reunión en la que esté (el opositor Luis Fernando) Camacho, (Carlos) Meza, Evo, los movimientos sociales, el gobierno de facto", señaló Morales en entrevista con la cadena CNN en español en la Ciudad de México, en donde está asilado.

En la entrevista, Morales sostuvo que desde su llegada a México, el pasado martes, ha planteado esta reunión convencido de que "con tanta masacre no creo que el pueblo pare". Morales aseguró que el movimiento de protesta observado estos días en su país "es hasta sacar a la dictadura y acabar con el golpe de Estado".

Confirmó que no tiene problema en que haya o no mediación internacional porque desde que llegó a México ha hecho el llamado a un diálogo de alto nivel y "es mejor con mediación, con participación". Sobre este tema informó que recibió la visita en Ciudad de México del ministro de Relaciones Exteriores de Uruguay, Rodolfo Nin Novoa, quien le preguntó de qué manera pueden contribuir a la solución de la crisis en Bolivia.

El exmandatario boliviano lamentó las muertes ocurridas durante las protestas en la zona de Cochabamba, 8 víctimas fatales y más de 100 heridos, al señalar que una de las razones por las cuales dimitió fue para evitar la violencia y las muertes en Bolivia. "He cuidado permanentemente que no haya muertos y si renuncié no es por cobarde. No quería que hubiera esta violencia", puntualizó Morales, quien renunció el domingo 10 de noviembre a la Presidencia de Bolivia. También lamentó la represión y dijo que autoridades de facto en el país son responsables. "Es un genocidio. Lamento mucho tantos muertos" apostilló.

Morales descalificó al opositor Camacho por ser un personaje con la mentalidad de "no aceptar movimientos sociales" y de utilizar la Biblia para dañar y herir a la familia. "Hace orar para después odiar". Lo señaló como representante de un racismo y falangismo que actúa "al estilo de Pablo Escobar (el fallecido capo colombiano de las drogas) de hacer listas (para matar). Es sicariato", sostuvo Morales, quien estuvo casi 14 años en la Presidencia de Bolivia.

Rechazó las imputaciones que le ha hecho la presidenta interina Jeanine Áñez, quien dijo que si Morales regresa a Bolivia deberá responder a la justicia porque hay un delito electoral y hay muchas acusaciones de corrupción. Morales respondió con la pregunta "qué delito electoral podría cometer yo", al señalar que él nunca le pidió nada a los autoridades respectivas sino que solo les decía que hicieran lo que correspondiera por la ley. "Jamás cometí delito", insistió Morales al cuestionar el "por qué tanto miedo nos tienen", y sostuvo que estas acusaciones forman parte de una mentalidad acorde con la tiranía que les caracteriza.
 

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