Al PSG se le seca la pólvora mientras espera la vuelta de Ramos
Al Paris Saint Germain se le mira con lupa esta temporada. Mientras la UEFA y la Ligue 1 pasan por alto sus dispendios económicos y sus sueldos millonarios, en lo deportivo no acaban de encontrar su juego.
Parece una osadía decir que el líder de se competición con 22 goles a favor y que también lidera su grupo de Champions tiene problemas para ver portería. Su último partido ante el Stade Rennais se saldó sin remates a puerta, con diez tiros fuera y con una posesión del 67%. Mbappé, Messi, Neymar y Di María formaban el ataque de los de Pochettino junto a nombres como Verratti o Achraf que pueden aportar goles también.El PSG no fue capaz de marcar un solo tanto a un equipo de media tabla y sufrió demasiado el juego por banda de su rival. Los tres mosqueteros del ataque siguen sin encontrarse bien junto a Messi que en su nuevo equipo sufre porque no juegan para él como ocurría en el Barça.
En Champions el PSG suma cuatro puntos. No pudo pasar del empate ante el Brujas en la primera jornada, pero se resarció en la siguiente en el duelo más esperado ante el Manchester City de Guardiola. El 2-0 fue una declaración de intenciones de lo que es el equipo llamado a ganar todo esta temporada ante un rival al que se le lleva tiempo esperando para coronarse en Europa. Los de Guardiola han demostrado mucho menos en la Champions que el PSG y no parece que esta temporada vayan a apuntar más alto.
En la defensa tampoco anda fino el equipo de la capital francesa. Donnarumma le ha quitado el puesto definitivamente a Keylor Navas. El equipo lleva encajados nueve goles en la Ligue 1, cuatro más que el Niza o los mismos que el Angers, por ejemplo. La zaga compuesta por Marquinhos y Kimpembe no convence y Bernat y Ramos siguen lesionados.
El caso más significativo es el de Sergio Ramos. El español ha pasado de jugar cojo ante el Chelsea con el Real Madrid en el mes de abril y a que Luis Enrique le diera un vergonzoso minuto con España para sumar una internacionalidad a desaparecer de los terrenos de juego. De querer jugar la Eurocopa y los Juegos Olímpicos ha pasado al gimnasio de la jaula de oro que tiene en Paris y suma 11 partidos sin aparecer ni en el banquillo.
Su rodilla no acaba de curarse y el equipo necesita cada vez más a un central de su categoría, aunque será un misterio cómo regrese y cuánto tiempo tarde en adaptarse. La temporada es larga, pero según pasen los meses la exigencia de las competiciones serán mayores y Pochettino necesitará una defensa de garantías.
El PSG está en construcción, pero los materiales son de una calidad tan alta que no hay margen de error.