Los líderes de Egipto, Jordania y Bahréin reiteran la “necesidad” de fomentar la cooperación trilateral en todos los sectores

Al Sisi celebra una cumbre tripartita sobre la futura visita de Biden a Arabia Saudí

photo_camera AP/VASILY FEDOSENKO - El presidente egipcio Abdel Fattah Al-Sisi

En una reunión trilateral, protagonizada por el presidente de Egipto, Abdel Fattah El-Sisi junto con el rey de Bahréin, Hamad bin Isa Al-Khalifa, y el rey de Jordania, Abdullah II, los líderes de los tres países árabes han debatido sobre la próxima cumbre regional de Estados Unidos que se celebrará en julio en la ciudad saudí de Jeddah.

En esta esperada cumbre, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, discutirá con los líderes regionales temas relacionados con la actual crisis energética acaecida por el conflicto ruso-ucraniano, la guerra en Yemen, la escalada nuclear iraní, la ciberseguridad y la crisis alimentaria

Los tres líderes árabes han subrayado la necesidad de trabajar de forma conjunta para “ampliar la cooperación trilateral en todos los sectores” con el fin de “satisfacer las aspiraciones de los pueblos” así como “mejorar la seguridad y la estabilidad regional”

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Asimismo, en esta reunión, reiteraron la importancia de “apoyar” a la causa palestina, estribando “la solución de los dos estados”, que conduzca al establecimiento de un estado palestino que este constituido de forma independiente y que tenga a Jerusalén Este como capital en un momento en el que varios países árabes como Emiratos Árabes o el mismo Bahréin han entablado y construido fluidas relaciones diplomáticas con Israel tras los Acuerdos de Abraham.

Discutieron, además, sobre la importancia de realizar esfuerzos capaces de alcanzar “soluciones políticas” a la actual crisis regional, así como a combatir el terrorismo en un contexto en el que la amenaza terrorista no deja de acrecentarse, sobre todo en regiones como en el Sahel. Y es que es en esta región política donde más se están realizando ataques terroristas y donde los propios grupos terroristas luchan entre ellos por el control del terreno. Una situación que responde a las actuales condiciones de inseguridad que atraviesan los países que conforman esta región africana.  

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En otra reunión bilateral protagonizada por Al-Sisi y Al-Khalifa ambos líderes hablaron sobre mantener y fomentar la cooperación económica en materia de inversiones. Así, el portavoz oficial de la presidencia egipcia declaró que Egipto celebraba “el orgullo por los lazos históricos que unen a los dos países y pueblos hermanos”

Añadió que Egipto seguía dispuesto a “mejorar la cooperación bilateral con Bahréin en varios campos, intensificar el ritmo de la coordinación conjunta hacia los desarrollos en Oriente Medio, y potenciar la unidad y la acción conjunta árabe para hacer frente a diversos retos regionales e internacionales”.

Por su parte, Al-Khalifa, indicó que su visita a Egipto simbolizaba la continuación de “las históricas y distinguidas relaciones que unen a los dos países, gobiernos y pueblos” así como “su futuro y destinos comunes”.  

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Junto a esto, el monarca bahreiní encomió “el papel fundamental y firme de Egipto como pilar de la seguridad y la estabilidad en la región, y sus esfuerzos por promover la acción árabe conjunta a todos los niveles”, expresando, de esta forma, su admiración por “el gran y cualitativo desarrollo presenciado en las relaciones egipcio-bahreiníes en varios campos políticos, económicos, de desarrollo y otros de interés común”. Del mismo modo expresó su pretensión por seguir profundizando en sus relaciones con el país egipcio a largo plazo.

Relaciones de EE. UU y Arabia Saudí 

Arabia Saudí acogerá el próximo julio una cumbre de marcada importancia, sobre todo a nivel simbólico. Jeddah, la ciudad saudí ubicada a orillas del mar Rojo, es el enclave donde varios países árabes se reunirán con Estados Unidos con el objetivo de debatir sobre el futuro de Oriente Medio y su situación después de atravesar diversas crisis. 

Las relaciones diplomáticas entre Estados Unidos y Arabia Saudí se han caracterizado por ser convulsas. Esta situación se ha visto agravada ahora por la no disposición del país árabe de aumentar la producción de crudo después de que Washington solicitase a Riad, como miembro de la OPEP+, que incrementase la producción como respuesta a la crisis energética.

Asimismo, Biden ha instado al país árabe a no contar con Rusia como miembro de la OPEP+ en ese intento de aislar al país después de que este iniciase la invasión sobre Ucrania, un conflicto que por otra parte ya ha cumplido 117 días. Sin embargo, el príncipe saudí, Mohamed bin Salman confirmó que el acuerdo de OPEP+ no se iba a ver afectado, a pesar de las presiones

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Además, el propio bin Salman se ha mostrado abiertamente crítico con la administración de Biden y ha reprochado la injerencia estadounidense en los asuntos internos del Reino saudí.
Por su parte, Joe Biden prometió durante su campaña electoral en el año 2020 hacer que Arabia Saudí “pague el precio” tras culparle por el asesinato del periodista Jamal Khashoggi y prometió convertir al país “en un estado paria”.

Sin embargo, la cuestión petrolera, el posible acercamiento de Arabia Saudí a China, así como el importante papel que juega el país árabe en el conflicto yemení, además de en la crisis de El Líbano o en Siria, son puntos clave que impiden a Estados Unidos quedarse al margen. Más aún ante un posible acercamiento entre Israel y Arabia Saudí. 

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Ante esta situación, Biden ha recibido sendas críticas por el acercamiento con Arabia Saudí, aunque países como Francia o Reino Unido han animado a Estados Unidos a “dejar atrás las tensiones” con el reino y dar pasos hacia adelante. 

En medio de estas tensiones, Estados Unidos tratará reunirse con bin Salman, en un encuentro donde se espera que se trate temas relacionados con la amenaza nuclear en Irán, el conflicto yemení y el precio del petróleo como puntos clave de la reunión. A pesar de que se vaya a producir este encuentro esto no quiere decir necesariamente que Estados Unidos vaya a conseguir sus objetivos en la zona, al menos de forma sencilla

Coordinador de América: José Antonio Sierra.

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