Alemania cede y enviará carros de combate Leopard a Ucrania
Existían muchas reticencias en Berlín acerca del envío de tanques a territorio ucraniano. El miedo a una escalada de la violencia generaba dudas en el Gobierno de Olaf Scholz. Sin embargo, las insistentes peticiones desde Kiev han acabado por convencer al Ejecutivo alemán que, según ha informado la agencia Reuters, enviará tanques Leopard 2 a Ucrania para reforzar el ejército de Zelenski. Esta misma mañana ha llegado la confirmación oficial por parte del portavoz del Gobierno de Alemania, Steffen Hebestreit. Serán 14 los tanques que los alemanes enviarán a Kiev.
Im Kabinett hat der @Bundeskanzler heute weitere Unterstützung an die #Ukraine mit der Lieferung von #Leopard 2 Panzern angekündigt. Auch Partnerländern wird eine entsprechende Genehmigung erteilt. Das ist eng mit den internationalen Partnern abgestimmt. https://t.co/e31Kf3V1oi
— Steffen Hebestreit (@RegSprecher) January 25, 2023
Este modelo de tanque, de fabricación alemana, es el más utilizado a nivel europeo. Además, Berlín cuenta con la capacidad de autorizar o vetar a países de proporcionar estos tanques, por lo que se estaba viendo sometido a una importante presión por parte de algunos aliados para permitirles enviarlos a Kiev. Uno de ellos, Polonia, había realizado una solicitud para enviar sus Leopard, lo que, tras la decisión del Gobierno de Scholz, se espera que sea aprobada. Ha sido la propia Reuters la que ha informado de la intención del Ejecutivo alemán de dar luz verde a la entrega de carros de combate por parte de otros países a Ucrania.
La decisión alemana está coordinada con la de Estados Unidos. El Wall Street Journal informaba unas horas antes de la intención de Washington de enviar sus tanques Abrams en lo que sería un acuerdo con Alemania. Eso sí, a pesar de que el anuncio oficial ya he llegado, la entrega de los carros de combate podría demorarse durante meses, incluso superar el año. Y es que tanto alemanes como norteamericanos se han mostrado reticentes a enviar sus propios tanques, en el caso de Estados Unidos alegando la complejidad de su mantenimiento y los problemas logísticos que conllevan estos vehículos de alta tecnología.
Desde el principio, el Bundestag alegaba que todo envío debía hacerse de forma coordinada con sus aliados occidentales. Ayer por la mañana, el ministro de defensa alemán, Boris Pistorius, y Jens Stoltenberg, secretario general de la OTAN, mantuvieron una reunión en la que discutieron precisamente sobre el asunto de los tanques. Pistorius indicó en ese encuentro que su país ya se encontraba revisando los carros de combate que se iban a destinar a Ucrania y que la decisión no se haría esperar. Además, quiso destacar que su país es uno de los que más apoyo militar ha brindado a Kiev.
Algunos de los funcionarios del Gobierno de Volodímir Zelenski han elogiado lo que consideran como un posible cambio de juego en la guerra. Zelenski consigue de esta forma el apoyo que tanto tiempo lleva buscando y por el que tanto ha presionado a Occidente, diciendo que en este momento “la necesidad es mayor”. Todo ello a pesar del temor existente en los países europeos ante una posible intensificación de la guerra, de la que no han tardado en advertir desde el Kremlin.
Anatoly Antonov, embajador de Rusia en Estados Unidos, ha tachado de “otra provocación flagrante” el envío de carros de combate estadounidenses. De hecho, Rusia considera que, tras esta ayuda militar, la guerra puede convertirse en una “catástrofe global”. Antonov cree que “es obvio que Washington está tratando deliberadamente de infligirnos una derrota estratégica”, aunque afirma que “los tanques estadounidenses serán destruidos por nuestro ejército de la misma manera que todas las demás muestras de equipos de la OTAN están siendo destruidas”.
Todo esto se produce en un contexto ucraniano agitado por el despido de una gran cantidad de altos funcionarios del Gobierno de Zelenski. Según el presidente, se debían solucionar algunos problemas internos, entre los que la corrupción era uno de los más importantes. Pocos días antes de que el máximo mandatario ucraniano prescindiese de más de una docena de altos cargos, un viceministro fue arrestado como sospechoso de corrupción, acusaciones negadas por el Ministerio de Defensa.
A pesar de las protestas que comenzaron a aflorar tras este suceso, Vlodímir Zelenski ha optado por hacer la que es hasta ahora la mayor revolución en el Gobierno ucraniano desde que comenzase la guerra el 24 de febrero de 2022. “Cualquier problema interno que interfiera con el estado se está solucionando y se solucionará”, explicó Zelenski. A lo que añadió que “esto es justo, es necesario para nuestra protección y ayuda a nuestro acercamiento a las instituciones europeas”, en un paso más hacia el ansiado objetivo ucraniano de formar parte de la Unión Europea.
