El ministro de Asuntos Exteriores alemán instó a griegos y turcos a dialogar durante sus visitas oficiales a Atenas y Ankara

Alemania trata de rebajar la tensión entre Grecia y Turquía por el Mediterráneo oriental

photo_camera AFP/ADEM ALTAM - El ministro de Asuntos Exteriores alemán advirtió el 25 de agosto que el enfrentamiento de Turquía con Grecia en el Mediterráneo oriental se encontraba en una coyuntura "muy crítica", pero subrayó que ambas partes parecían estar dispuestas a dialogar

Grecia y Turquía podrían estar listos para las conversaciones de cara a resolver el choque entre ambas naciones en relación con una parte del Mediterráneo oriental rica en recursos naturales; aunque se sigue palpando la hostilidad entre ambos países tras las últimas manifestaciones de sus ministros de Asuntos Exteriores al referirse a los contactos existentes para arreglar el contencioso.

Tras las últimas conversaciones en Ankara con el ministro de Exteriores de Alemania, Heiko Maas, el máximo representante diplomático turco, Mevlut Cavusoglu, dijo que Grecia debe abandonar lo que denominó como "demandas maximalistas". "Estamos abiertos a conversaciones sin condiciones previas. Pero, cuando una parte comienza a imponer condiciones previas, entonces también vamos a plantear muchas cosas", aseveró en rueda de prensa conjunta.

En tierras turcas, Maas pidió "un diálogo sincero y directo" entre Turquía y Grecia y ofreció "el apoyo de Alemania" para ello. 

Pero Çavusoglu recordó que la mediación ya se había intentado en julio, con Turquía aplazando la búsqueda de gas y preparando una declaración conjunta "prevista para el 7 de agosto". "Pero sólo horas antes, sin avisar, Grecia firmó un acuerdo con Egipto" para delimitar su Zona Económica Exclusiva (ZEE), en lo que fue "un engaño a Alemania" y sus "sinceros esfuerzos de mediación", se quejó Çavusoglu en su declaración ante los medios de comunicación junto al ministro alemán.

El Gobierno griego presentó aquel tratado como una herramienta para neutralizar un acuerdo similar firmado en noviembre entre Turquía y Libia, que proyectaba una ZEE turca hasta la costa de Creta. Un pacto sellado entre el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, y el primer ministro del Gobierno de Acuerdo Nacional libio, Fayez Sarraj, por el que se aseguraba el reparto de ZEE en el arco mediterráneo y el apoyo militar otomano en la guerra civil de Libia mediante el envío de mercenarios a sueldo provenientes de Siria. 

El ministro de Asuntos Exteriores de Turquía, Mevlut Cavusoglu, derecha, y su homólogo alemán, Heiko Maas, hablan con los medios de comunicación después de sus conversaciones, en Ankara, Turquía, el martes 25 de agosto de 2020

Maas también se reunió previamente en Atenas con el ministro de Asuntos Exteriores de Grecia, Nikos Dendias, quien también indicó que su país quiere un diálogo con el país euroasiático, pero que no acudirá a este “bajo amenazas". Además, reseñó que Grecia está lista para defender sus derechos y dijo que la disputa con Turquía es un asunto para la seguridad de toda la Unión Europea (UE).

Heiko Maas explicó que un conflicto militar entre Grecia y Turquía sería una "locura absoluta"; en referencia a las últimas maniobras militares navales de ambos países en la zona. "La situación es muy arriesgada, porque al final, quien se acerca cada vez más al abismo, en algún momento puede caer. Eso es un hecho que queremos evitar", indicó el diplomático germano durante su última presencia en Ankara. 

Alemania ejerce de presidente de la Unión Europea y ha estado intentando mediar en las conversaciones entre Grecia, que pertenece a la instancia comunitaria, y Turquía, miembro de la OTAN.

Griegos y turcos están enfrascados en una disputa sobre las fronteras en el Mediterráneo y los derechos relativos a prospecciones de gas y petróleo. El país heleno afirma que existe un barco de investigación turco en sus aguas, sobre las que posee derechos exclusivos respecto a lo que esté debajo del fondo del mar.  Mientras, Turquía insiste en que las ZEE de las islas griegas en el Egeo cerca de la costa turca deberían reducirse considerablemente. 

La tensión entre Grecia y Turquía por la búsqueda de hidrocarburos en el Mediterráneo oriental es palpable, a pesar de los esfuerzos de mediación, con un cruce de acusaciones incluidas. 

El ministro de Exteriores germano Maas se reunió en primer lugar con su homólogo griego, Nikos Dendias, en Atenas, donde insistió en la necesidad de buscar el diálogo con Turquía y advirtió a los dos países que jugar con fuego es altamente peligroso y cualquier "chispa puede llevar a una catástrofe".

Heiko Maas recalcó que tanto Alemania como toda la UE apoyan a Grecia en este tema, pero añadió que en estos momentos son necesarios mensajes de desescalada.

Dendias, sin embargo, se mostró poco inclinado al diálogo y pidió que en la reunión de ministros de Exteriores de la UE, este jueves y viernes en Berlín, se presente un catálogo de posibles sanciones contra Turquía. "Turquía quiere crear hechos consumados, no vemos desescalada por ninguna parte, sino planes expansionistas y una ideología neotomana que pretende tomar el control del Mediterráneo y desestabilizar toda la región, y todo ello fuera del derecho internacional", denunció el diplomático griego. 

Más en Política