La Cepal augura un retroceso del 5,3% de la economía latinoamericana 

América Latina sufrirá en 2020 la peor recesión de su historia 

photo_camera AFP/JOSÉ SÁNCHEZ - Venta de productos sanitarios en Guayaquil (Ecuador), una de las ciudades más afectadas por la COVID-19 de América Latina

Nuevos nubarrones, muy negros esta vez, se ciernen sobre la economía latinoamericana. El subcontinente sufrirá en 2020 la peor recesión de su historia, con una contracción regional promedio del 5,3%, según un informe de la Cepal, el brazo económico de las Naciones Unidas para el desarrollo de América Latina y el Caribe, presentado este martes a través de viodeconferencia. Las economías de todos los países entrarán en números rojos, salvo la de República Dominicana, que se estancará. Estas cifras tan negativas no se alcanzaban desde principios del siglo XX; hay que retroceder hasta 1914 (-4,9%) o hasta 1930 (-5%) para encontrar unas similares.  

El documento plantea que la crisis del coronavirus golpeará a América Latina y el Caribe a través de cinco canales, principalmente: la reducción del comercio internacional, la caída de los precios de los productos primarios, la intensificación de la aversión al riesgo y el empeoramiento de las condiciones financieras mundiales, la menor demanda de servicios turísticos y la reducción de las remesas. Antes de la pandemia, la región ya acumulaba casi siete años de bajo crecimiento como consecuencia de la última crisis mundial de 2008.

Aeropuertos Santiago de Chile

“China será el único país que no registrará un crecimiento negativo este año, pero Estados Unidos y la Eurozona, nuestros principales socios, sufrirán una fuerte recesión”, ha asegurado Alicia Bárcena, secretaria ejecutiva del organismo, durante la presentación del documento. La caída de entre el 13 y el 32% del comercio mundial, según los datos que maneja la OMC (Organización Mundial del Comercio), también es un factor muy negativo para la región, muy dependiente de las exportaciones de materias primas. América Latina se enfrenta a la mayor recesión de su historia en un momento de gran debilidad macroeconómica para la región. “Tenemos grandes niveles de deuda pública, la política monetaria y fiscal tiene poco margen de maniobra tras la crisis de 2008 y la recaudación fiscal es insuficiente”, ha asegurado la secretaria general de la Cepal durante la presentación del informe.  
 
América Latina tiene una deuda pública del 44,8% del PIB y el Caribe del 68,5%. “Es demasiado, a pesar de que los países han realizado importantes esfuerzos en los últimos años para reducirla”, ha explicado Bárcena. La consecuencia de este alto endeudamiento es que los países tienen que pagar intereses muy altos para poder acceder a financiación en los mercados, de hasta el 2,6% del PIB, un gasto superior a lo que se invierte anualmente en sanidad (2,3% del PIB de promedio).  
 
La caída de los precios de los productos primarios, la reducción del comercio internacional, el fuerte golpe al turismo y la reducción de las remesas son otros factores de vulnerabilidad para la región. “México, Uruguay, Panamá y Centroamérica van a ser las zonas más afectadas por la caída de turismo”, ha asegurado Bárcena. La Cepal calcula que la caída de las exportaciones puede llegar al 15% y el desempleo, hoy del 8,1%, se disparará al 11,5%. Las estimaciones del organismo contemplan que la crisis del coronavirus lleve a la pobreza, esto es, a unos ingresos menores a tres dólares al día, a 30 millones de personas.  

Jubilado argentino

La secretaria ejecutiva de la Cepal ha explicado que muchos países latinoamericanos van a necesitar acudir a financiación externa para hacer frente a la pandemia del coronavirus. “Los países van a necesitar un mayor apoyo financiero. Sería deseable una suspensión del servicio de la deuda e, incluso, condonaciones”, ha afirmado Bárcena en referencia a la condonación de las deudas que ha anunciado el G20 para las naciones más pobres del mundo.  
 
“La crisis del coronavirus nos obliga a repensar la globalización. Las cadenas de valor se han fragmentado muchísimo y las importaciones cada vez tienen que hacer viajes más largos desde la fábrica hasta los consumidores”, ha explicado Bárcena. El coronavirus se ha concentrado en los países desarrollados y ha contagiado después al resto del mundo, según ha resumido la secretaria general de la Cepal. “El parón de las fábricas chinas ha provocado desabastecimiento en otros lugares del mundo”, ha indicado Bárcena.
 
La secretaria ejecutiva de la Cepal ha señalado que, durante esta crisis, los gobiernos y bancos centrales latinoamericanos están empezando a cooperar más para financiar los paquetes de estímulo para familias y empresas. “La cooperación es el único camino para salir adelante en esta situación”, ha explicado Bárcena.  
 
La secretaria ejecutiva ha avisado de que la economía mundial no va a volver a la “normalidad” tras el fin de la pandemia. “Hay que diversificar proveedores, privilegiar a los productores cercanos”, ha asegurado. Bárcena ha augurado que la globalización no va a desaparecer, pero sí que va a cambiar. “Esta pandemia requiere una mayor integración regional que nos haga menos dependientes de las manufacturas importadas. Si logramos integrarnos no seremos tan vulnerables a las crisis mundiales”, ha concluido Bárcena.

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