Ancelotti carbura la sala de máquinas del Real Madrid
El Real Madrid se dispara en Liga con una amplia ventaja sobre sus perseguidores. Deja atrás al Sevilla, al Betis, a la Real Sociedad y pone distancia deportiva y psicológica con el Atlético de Madrid y con el Barcelona después de ganarles los dos partidos de la primera vuelta.
Carlo Ancelotti se ha encontrado en su regreso al Real Madrid con tres jugadores que no tuvo juntos en su primera etapa. En la 2013-2014, la que devolvió la Champions a las vitrinas blancas, su centro del campo de confianza lo formaron Modric, Xabi Alonso e Isco por minutos jugados. En la temporada 2014-2015 fue para Kroos, Isco y James que, curiosamente, llegó a disputar más minutos en toda la temporada que Modric que se pasó gran parte de la temporada lesionado en el muslo y en la rodilla. Casemiro empezó a entrar en los planes del Real Madrid justo en la siguiente temporada ya con Zidane en el banquillo.
Ahora Ancelotti se expone a cometer el error de su última temporada cuando el equipo empezó a mostrar fatiga en la segunda vuelta y cosechó derrotas puntuales ante equipos importantes como el Atlético o el Barcelona que le hicieron perder la Liga. La edad de los jugadores aumenta y su desgaste, también. El calendario del fútbol mundial ha duplicado el número de partidos, hay más viajes, concentraciones con las selecciones… y eso los lleva al extremo de las lesiones musculares.
Después de la lamentable racha de la pasada temporada con la enfermería, este año con David Bettoni controlando la parcela física, parece que se frenan las recaídas y solo Bale mantiene ese idilio tan especial con las bajas. En los equipos profesionales todo esta medido, cada metro que corren, cada esfuerzo, cada entrenamiento y cada partido. Los datos avisan de posibles lesiones y los entrenadores no suelen arriesgar. A eso, se suma la profesionalización de la vida de los jugadores que adaptan todo lo que hacen para rendir al máximo como ha sido el caso de Carvajal y su cambio de hábitos.
El jugador brasileño es el más utilizado por Ancelotti. Suma 1.822 minutos jugados. Ha sido titular en 22 partidos y convocado en 23. Ha dado tres asistencias y ha recibido seis amarillas. Lo juega todo y solo fue suplente en Mallorca. Hay que sumar los partidos con Brasil. La historia ya avisa de sus bajones de rendimiento por agotamiento. Con Zidane ya sufrió ese momento sobre el campo porque era imprescindible, aunque no estuviera al cien por cien.
El alemán tiene menos desgaste gracias a una lesión que arrastró las siete primeras jornadas. Ha disputado 1.202 minutos y ha sido titular en los 15 partidos jugados. Suma tres goles, dos asistencias y dos amarillas. Ancelotti le ha cambiado seis veces, pero siempre por encima del minuto 90 de partido.
El pulmón del Real Madrid. Las lesiones de la última temporada de Ancelotti dibujaban su final en el Real Madrid. Todo indicaba a que se retiraría con honores, pero resurgió de sus cenizas físicas. Ha sido titular en 18 partidos de los 19 en los que le han convocado y suma 1.396 minutos con cinco asistencias y una amarilla. Ancelotti le ha dado el cambio en 11 partidos siempre por encima del minuto 70. Solo fue suplente ante el Mallorca, aunque se perdió cuatro partidos por lesión.
Estos datos dejan una conclusión: Ancelotti busca igualar los minutos del centro del campo del Real Madrid y forzar la máquina blanca para abrir brecha con los rivales. Otro tema importante será ver que hace el italiano y su cuerpo técnico en enero con la Copa del Rey y la Supercopa y jugadores como Camavinga, Valverde o Isco.
Valverde está llamado a ser el próximo medio centro del Real Madrid. Sus problemas físicos han cortado su progresión. Esta temporada suma 971 minutos y una asistencia. Ha entrado siete veces desde el banquillo. Camavinga es otro de los centrocampistas de futuro. Ha marcado un gol y ha visto cuatro amarillas por su juego duro. Ancelotti le ha dado minutos hasta 11 veces desde el banquillo. Isco ha quedado relegado y suma menos minutos que Bale.
El mes de enero será de una gran exigencia para el Real Madrid porque a la Copa del Rey hay que sumar la Supercopa de España en Yeda, Arabia Saudí con el Barcelona como primer rival en semifinales. En febrero llegará la Champions con el PSG como rival. Después, una cuesta arriba de competiciones en las que reforzar el trabajo de los primeros meses.
Si Jovic puede darle un respiro a Benzema y Camavinga y Valverde carburan la sala de máquinas, el Real Madrid tiene por delante una temporada con títulos en el horizonte. Si Ancelotti no baja el ritmo con sus preferidos se expone a una catástrofe en marzo.
