La Autoridad General de la Competencia saudí tomó esta determinación contra la emisora qatarí por ejercer prácticas monopolísticas

Arabia Saudí cancela permanentemente la licencia de la cadena de Qatar beIN Sports

photo_camera PHOTO/SHARIL BABU - Estudios de la cadena de televisión beIN en Doha. Arabia Saudí ha cancelado definitivamente la licencia de la emisora qatarí beIN Sports, que ha estado bajo los focos en medio de una disputa que estalló hace tres años entre los dos países del Golfo

La Autoridad General de la Competencia de Arabia Saudí (GAC, por sus siglas en inglés) manifestó este martes que había cancelado de manera permanente y definitiva la licencia de la emisora de Qatar beIN Sports, a la cual se le impuso la prohibición de transmitir en el espectro saudí a mediados de 2017, año en el que el Reino, Emiratos Árabes Unidos (EAU), Egipto y Bahréin establecieron un bloqueo diplomático y económico sobre el Estado qatarí después de acusarle de apoyar el terrorismo transfronterizo. 

La GAC emitió un comunicado que recoge la multa impuesta al canal deportivo de la monarquía del Golfo, que asciende a más de diez millones de riales (2,7 millones de dólares) por "prácticas monopolísticas", acusación que la propia emisora negó. 

BeIN Sports tiene los derechos de transmisión en la región de Oriente Medio en torno a varios eventos deportivos y espectáculos de entretenimiento mundiales de gran relevancia, incluida la competición futbolística británica de la Premier League, el torneo liguero europeo que actualmente mueve mayores sumas de dinero en cuanto a derechos televisivos se refiere.

Una foto tomada el 20 de enero de 2020 muestra a miembros de una familia viendo el canal deportivo beIN de Qatar en su casa de la capital saudí, Riad

GAC destacó que quedó al descubierto el hecho de que beIN Sports había "abusado de su posición dominante a través de varias prácticas de monopolio" relacionadas con lo que detalló como un paquete exclusivo de retransmisión deportiva para los partidos de fútbol de la Eurocopa de 2016 organizada por la Unión de Asociaciones Europeas de Fútbol (UEFA, por sus siglas en inglés). 

El canal ya fue vetado inicialmente en Arabia Saudí a raíz del embargo impuesto desde Riad, El Cairo, Manama y Abu Dhabi, que supuso cercenar los lazos diplomáticos y comerciales con Qatar en junio de 2017 por el supuesto apoyo a prácticas terroristas por parte de Doha, algo negado por la nación del Golfo. 

En este punto, cabe destacar que la Organización Mundial del Comercio (OMC) dictaminó el mes pasado su apoyo a la postura saudí de impedir incluso a la cadena qatarí la obtención de asesoría legal en el Reino por razones de seguridad nacional.

GAC anuncia las penas impuestas contra beIN Sports

Ante la sanción recibida, beIN Media Group (la matriz a la que pertenece el canal deportivo) ha respondido a través de una nota oficial: "La decisión no tiene sentido en todos los niveles, ya que prohíbe a beIN empaquetar sus derechos de la manera estándar que lo hacen los radiodifusores deportivos y de entretenimiento de todo el mundo y, de hecho, como lo hacen también otros actores activos en el mercado saudí".

En 2018, Qatar ya formalizó una queja ante la propia OMC alegando que Arabia Saudí estaba bloqueando la transmisión de beIN en su territorio y denunció que se había negado a tomar medidas efectivas contra la supuesta piratería de contenido de beIN llevada a cabo por el sello beoutQ.

La OMC también determinó el mes pasado que Arabia Saudí había infringido las normativas sobre derechos de la propiedad intelectual al no procesar a los responsables de beoutQ mientras sustentaba la opinión de Riad sobre que podría impedir que la emisora qatarí obtenga asesoría legal en el Reino por razones de seguridad nacional. 

El propio canal beIN manifestó que la decisión del organismo GAC fue el resultado de procedimientos legales que "violaron repetidamente los derechos de debido proceso de beIN".

BeoutQ es un canal que está ampliamente disponible en Arabia Saudí, pero Riad ha dicho en repetidas ocasiones que no tiene su base allí, y que el Gobierno nacional se ha comprometido a proteger la propiedad intelectual, como recordaba la agencia Reuters.

El grupo beIN Media, del que forma parte el canal de deportes beIN Sports, es propiedad del Estado qatarí y ya había denunciado que Arabia Saudí fomentaba el pirateo de sus diversas señales. Además, se había mostrado muy en contra del deseado desembarco de los saudíes en la Premier League inglesa, como reseñó el ejecutivo de la compañía qatarí Yousef al-Obaidly. Una anhelada llegada que se ha manifestado por ejemplo con el proceso de compra del Newcastle United FC, detrás del cual estaba el Fondo de Inversión Pública (FIP) del reino saudí. 

Fotografía de archivo Yousef al-Obaidly, presidente de beIN Sports

La compañía beIN Media Group, poseedora de los derechos de emisión de los partidos de la Premier League inglesa en la región de Oriente Medio, acusó a Arabia Saudí de dar sustento a una red de piratería que violaba seriamente sus valiosos derechos televisivos al desviar su señal de transmisión. Su actual contrato de tres años está cifrado en 500 millones de dólares, significando así el segundo acuerdo internacional más grande vinculado a la Liga inglesa.

Según informaciones de varios medios, de las que se hizo eco The New York Times, la operación de piratería de beoutQ, que investigadores independientes han vinculado a Arabia Saudí, es la más grande en la historia del deporte, englobando a las citas deportivas más importantes del mundo, cuyos derechos de retransmisión se vendieron a beIN, lo que convirtió al canal qatarí en el mayor comprador de derechos deportivos del mundo.

En esta operativa, las transmisiones de beIN habrían pasado supuestamente a través de Arabsat, un operador satelital regional del que Arabia Saudí es el mayor inversor, y la imagen de beIN se habría sustituido por un logotipo de beoutQ.

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