Arabia Saudí detiene una célula terrorista entrenada por Irán
Arabia Saudí anunció este lunes la disolución de una célula terrorista que había recibido entrenamiento de la Guardia Revolucionaria de Irán, arrestando a diez personas e incautando armas y explosivos. Estas detenciones se produjeron la semana pasada, según un comunicado de la Presidencia de Seguridad del Estado, un organismo de inteligencia saudí, después de que una investigación descubriera las identidades de los sospechosos y de sus escondites.
En el comunicado, el portavoz de la Presidencia de Seguridad aseguró que tres de los detenidos habían sido entrenados en Irán y habían recibido “entrenamiento militar y de campo, incluido uno sobre cómo fabricar explosivos”, entre octubre y diciembre de 2017 en lugares vinculados a la Guardia Revolucionaria en Irán.
Los otros siete, según SPA, la agencia oficial de prensa saudí, estaban vinculados al grupo en diferentes roles, aunque Riad no ha querido revelar las identidades de los arrestados “por el interés de la investigación”, ya que las autoridades buscan recopilar más información sobre sus actividades y conexiones tanto dentro como fuera del reino saudí.
Además de los arrestos, las fuerzas de seguridad saudíes se incautaron de más de cinco kilogramos de pólvora, paquetes que contenían productos químicos y uniformes militares. También confiscaron dispositivos de escucha, ordenadores, cuchillos, ametralladoras Kalashnikov, rifles, pistolas y municiones.
Arabia Saudí, suní, e Irán, chií, están inmersos en varias contiendas por el poder en la región: Siria, Irak, Yemen, Bahréin o Líbano.
Riad culpa a Teherán de ataques contra sus instalaciones, mientras que la República islámica lo niega y ve el aumento de la presencia norteamericana en el reino saudí como una provocación y amenaza para sus intereses en la región. Hace unos meses, un informe de Naciones Unidas confirmaba el “origen iraní” de los misiles de crucero utilizados en el ataque contra varias instalaciones petroleras saudíes y el aeropuerto internacional de Abha.
El respaldo de Estados Unidos a Riad a lo largo de la década de 2000 ha servido como garante de los intereses norteamericanos en la región.
El acuerdo nuclear de 2015 firmado por Alemania, China, Francia, Rusia, Reino Unido y Estados Unidos marcó un punto de inflexión en la región. Este pacto instaba a Teherán a reducir su programa nuclear a cambio de eliminar las sanciones económicas. Este acuerdo no gustó en Riad, ya que amenazaba su dominio regional al ver cómo la comunidad internacional daba la bienvenida a las oportunidades comerciales y el país persa se convertía en una nueva fuente de petróleo, lo que daba una cierta forma de legitimidad al régimen iraní.
En este periodo Riad lanzó varias operaciones que amenazaron a los intereses iraníes en la región, como en Yemen, donde el Reino continúa librando la guerra contra los rebeldes respaldados por Irán; o en Siria, donde Riad respalda a los grupos islamistas antigubernamentales
La ejecución de varios miembros de la comunidad chií de Arabia Saudí, entre los que se encontraban el clérigo Nimr al-Nimr, en enero de 2016, desembocaron en protestas violentas en las calles de la capital iraní y los manifestantes llegaron a incendiar la Embajada saudí. Como consecuencia, Arabia Saudí cortó lazos con Irán.
