El Ministerio de Medio Ambiente, Agua y Agricultura desarrolló el programa tras analizar prácticas materializadas por todo el mundo

Arabia Saudí pretende aumentar un 20% las lluvias mediante la ‘siembra de nubes’

AFP/FAYEZ NURELDINE - Nubes sobre el centro de Riad

El Reino quiere incrementar las lluvias en su territorio, uno de los más áridos del mundo, gracias a la innovación tecnológica y a una planificación basada en la ‘siembra de nubes’. Esta práctica ha sido estudiada por la Administración saudí tras su aplicación en diversas partes del globo terráqueo y con su implementación en el área saudí se quiere aumentar en un 20% las precipitaciones.

El Ministerio de Medio Ambiente, Agua y Agricultura ha evolucionado esta estrategia para mejorar la generación de lluvia en el país y ‘regarlo’ mejor. Un plan aprobado ya por las autoridades del reino saudí después de que un equipo ministerial estudiase la aplicación de esta práctica en otros países.

Arabia Saudí es uno de los países más desertificados del mundo y sufre la acuciante falta del preciado líquido elemento. La falta de recursos hídricos ha venido siendo una constante en el Reino y se pretende poner cierto coto a esta situación mediante esa ‘siembra de nubes’. Dando respuesta también al agravamiento del escenario de sequía ya que el aumento exponencial de la población y el desarrollo de diversos sectores industriales y económicos en los últimos años ha ejercido una presión mayor sobre los recursos acuíferos, cuya demanda se sitúa ya en casi 24.000 millones de metros cúbicos al año. 

Un hombre saudí mira por una ventana durante la lluvia en Riad, Arabia Saudí

El Reino es uno de los países más áridos del mundo, con menos de 100 milímetros de lluvia al año. Se desalinizan cada año cerca de 2.700 millones de metros cúbicos de agua de mar, pero más del 80% de la demanda del Reino se satisface con fuentes de agua subterránea. Esta tasa de extracción de los acuíferos es superior que la tasa de reemplazo o relleno ya que existe el consabido problema de la falta de lluvias. 

El Ministerio de Medio Ambiente reseñó que el programa de ‘siembra de nubes’ no quiere decir que se creen fenómenos nubosos como tal; se trata de usar las propiedades físicas de las nubes existentes para favorecer la creación de lluvia. De esta forma, se incluyen catalizadores en estas nubes, algunos de ellos naturales, para liberar la mayor cantidad de agua posible, proporcionando núcleos de condensación de nubes. 

Arabia Saudí lleva más de 40 años indagando en este campo y tras experimentos en diversas ciudades, como la capital Riad, se ha demostrado que se puede progresar en este ámbito en este país de Oriente Medio. 

El procedimiento habitual para la ‘siembra de nubes’ utiliza sustancias como el yoduro de plata y el hielo seco, que es dióxido de carbono congelado. En ocasiones se ha usado también la expansión de propano líquido en gas.
Para poder hacer la ‘siembra de nubes’ es necesario que estas se encuentren en estado líquido, a una temperatura por debajo de cero grados centígrados. Al introducir el yoduro de plata, con una estructura cristalina parecida a la del hielo, llega a la congelación a través de la nucleación de cristales de hielo. El hielo seco al expandirse enfría el aire hasta que los cristales de hielo se nuclean espontáneamente desde la fase de vapor.

Los conductores saudíes toman una calle inundada en Yeda, el 21 de noviembre de 2017

La diferencia entre la siembra con yoduro de plata y esta nucleación es que no se requiere de gotas o partículas existentes, ya que se produce una muy alta sobresaturación cerca de la sustancia de la siembra. Sin embargo, es muy necesario que existan gotas de agua para convertir los cristales de hielo en partículas lo suficientemente grandes para producir la caída de precipitaciones.
 

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