Arabia Saudí promete convertirse en un 'centro regional' para el desarrollo de biotecnología
El Centro Internacional de Investigación Médica Rey Abdullah inauguró el martes, y de manera virtual, la Cumbre Mundial de Biotecnología Médica de Riad promovida por el príncipe de Arabia Saudí, Mohamed bin Salman.
La cumbre se desarrolla bajo la presidencia del Dr. Bandar al-Knawy, director ejecutivo de Asuntos de Salud del Ministerio de la Guardia Nacional, con el objetivo de fomentar el desarrollo médico y la tecnología biomédica, para cumplir las metas establecidas en el marco estratégico Visión 2030 de Arabia Saudí. Las vacunas y el desarrollo tecnológico en materia de salud abarcaran la mayor parte de la cumbre debido a su creciente papel en el presente y futuro sanitario e industrial.
Durante los tres días de duración de la cumbre, participarán expertos de todo el mundo, intercambiando impresiones y presentando oportunidades con las que poder iluminar las estrategias de inversión en tecnología médica. Esta gran concentración de eminencias y empresarios promete la creación de acuerdos importantes para el desarrollo de la industria. Según afirma Al-Knawy: “Estamos trayendo una reunión única, interactiva y dinámica de actores clave locales e internacionales para hacer que Arabia Saudí sea la puerta de entrada a la biotecnología próspera".
La situación derivada del coronavirus llevará a la firma de entendimientos entre las farmacéuticas, las industrias globales y el Gobierno saudí para acordar la producción de un mayor número de vacunas locales.
El director del Programa Nacional de Desarrollo Industrial y Logística, Suliman al-Mazroua, explicó la decisión del reino saudí de apostar por la producción de vacunas. "Creemos que Arabia Saudí será un centro regional para la fabricación de productos biomédicos", dijo Al-Mazroua, en una mesa redonda sobre ‘Biotecnología en Arabia Saudita: desafíos y oportunidades’.
Nizar al-Hariri, director ejecutivo del Centro Nacional de Desarrollo Industrial, comparte la misma postura, asegurando que la nación está “trabajando con las partes interesadas para lograr este objetivo''. Además, añadió que el centro también está colaborando con la Universidad de Ciencia y Tecnología King Abdullah y grandes empresas biofarmacéuticas.
Malak al-Thagafi, director de I+D+i nacional e investigadores asociados, calificó el sistema de salud del país como “muy avanzado”, pero que carece “de ensayos clínicos y tenemos que trabajar duro para apoyar la visión de hacer del Reino un centro regional en biotecnología".
La participación de las grandes empresas es esencial para el desarrollo del país. Elie Haddad, líder del proyecto en Riyadh Biotech City, explicó que “la forma de atraer talento es atraer a las empresas para las que trabajan”. Pero para ello, “necesitan financiamiento, una buena propuesta y construir instituciones con una regulación que funcione y buenos incentivos para atraer talentos y socios privados”.
La universidad ha invertido en la incorporación de profesores internacionales especializados en biomédica, según señaló Pierre J. Magistretti, director de la Iniciativa de Salud Inteligente de KAUST, “KAUST tiene la misión de contribuir al desarrollo económico del Reino a través de la traducción de los descubrimientos en innovación”, según afirma el medio Arab News.
Las vacunas son un punto importante en el desarrollo de la cumbre, en especial para la COVID-19 cuya investigación y distribución ha avanzado a un ritmo importante y en un plazo muy ajustado. Así lo confirma Menelas N. Pangalos, vicepresidente ejecutivo de I+D de productos biofarmacéuticos en AstraZeneca: “Nos unimos a Oxford para producirlo para el mundo sin pensar en el dinero, hicimos el servicio sin ganar dinero. El desarrollo de la vacuna generalmente toma una década o más, pero la entregamos en un período de aproximadamente 12 meses. Nuestro equipo estaba trabajando las veinticuatro horas del día”.
