La familia demandante busca ahora acudir ante los tribunales de Estados Unidos amparándose en ley Helms-Burton activada por Donald Trump

Archivan la demanda contra la compañía Meliá por la actividad hotelera sobre terrenos expropiados en Cuba

photo_camera AFP/ YAMIL LAGE - Hotel Meliá Habana

El Juzgado de Primera Instancia número 24 de Palma de Mallorca ha decido archivar la demanda presentada por la familia cubana de exiliados, Sánchez Hill, contra la cadena hotelera española Meliá Hotel Internacional, como había pedido al tribunal esta última parte. La familia Sánchez Hill acudió a este juzgado para reclamar 10 millones de euros a esta empresa mallorquina debido a su explotación hotelera ubicada en una finca de la familia cubana que fue objeto de expropiación por el régimen de Fidel Castro después de la revolución de 1959. 

En un auto dictado este lunes, el juzgado mallorquín ha aceptado las peticiones de Meliá Hotel International para declinar la demanda de la familia cubana contra la empresa hotelera, alegando la existencia de una falta de jurisdicción del propio tribunal y de competencia internacional de las autoridades españolas sobre el caso. Además, este tribunal ha decretado la suspensión del procedimiento judicial a la par que ha hecho responsable a los demandantes del pago de las costas judiciales. Sin embargo, esta decisión todavía puede ser apelada a la Audiencia Provincial de Palma de Mallorca. 

Los descendientes de la familia de exiliados cubanos demandaron a la compañía Meliá por estar lucrándose mediante una causa ilícita de estos terrenos, y pedían que ésta fuera reconocida como consecuencia de una posesión practicada con mala fe. A la vez solicitaban una cantidad de dinero equivalente a los beneficios económicos que esta empresa con sede en Mallorca había obtenido durante los últimos años. Según ha recogido el diario El País, la cadena hotelera respondió a la demanda para pedir su desestimación, alegando que estos juzgados carecían de competencia para pronunciarse sobre el caso, y tildaron, además, la demanda de la familia de origen cubano de un “ejercicio esquizofrénico” y “sinsentido procesal”. 

Turistas frente al hotel Melia Cohiba

Por su parte, la familia Sánchez Hill ya ha anunciado que llevará la demanda ante los tribunales de Estados Unidos para solicitar formalmente la aplicación de la ley Helms-Burton, la cual fue activada totalmente por el presidente norteamericano, Donald Trump, el pasado mes de mayo. “Si la Justicia española desestima la petición de compensación en términos de jurisdicción legal, las familias afectadas, después de un recurso, acudirán a la Justicia en su país, ya que el Gobierno de Estados Unidos ha dejado claro, por ley, que sí tiene jurisdicción en este caso”, ha contado a ABC Nicolás J. Gutiérrez, asesor legal de los Sánchez Hill. 

La ley Helms-Burton entró en vigor en 1996 en EEUU  durante el mandato de Bill Clinton como respuesta al derribo de dos avionetas norteamericanas por parte de la Administración cubana mientras, según Washington, estaban haciendo labores de rescate de balseros cubanos hacia EEUU. El Gobierno cubano alegó que estas avionetas estaban llevando a cabo misiones de espionaje y sabotaje. Uno de los capítulos de esta ley, el Título III, permite a los ciudadanos de EEUU demandar a aquellas personas físicas o jurídicas que estén explotando comercialmente propiedades expropiadas por el Ejecutivo de Cuba. 

Sin embargo, hasta ahora, todos los Gobiernos de Estados Unidos habían firmado cada seis meses una moratoria de la aplicación del artículo en cuestión, debido a la controversia existente con la Unión Europea (UE), uno de los principales inversores en la isla, y  por la supuesta avalancha de pleitos que se habrían derivado de esta situación, texto que la Administración Trump desbloqueó el pasado mayo. Desde que el presidente estadounidense ha permitido la entrada en vigor de la totalidad de la ley, incluido el Título III, se han iniciado una decena de demandas en el país norteamericano contra empresas turísticas de todo el mundo. El proceso de demanda se debe de hacer sobre una lista de reclamaciones que el Departamento de Justicia de EEUU lleva elaborando desde hace décadas y que cuenta con 8.821 propiedades con un valor de 1.900 millones de dólares, el interés anual de estos bienes es del 6%. Todavía se espera la apertura de más  procedimientos de demanda en cascada que se pueden dilatar años. 

El presidente de EEUU, Donald Trump, saluda a la jefa de Política Exterior de la UE, Federica Mogherini, durante una reunión con funcionarios comunitarios

Respecto a esta medida, la UE demostró su total desacuerdo en un comunicado expreso en el afirmó  que “esta decisión constituye una violación de los compromisos de Estados Unidos contraídos en los acuerdos UE-EEUU de 1997 y 1998, que ambas partes han respetado sin interrupción desde entonces”. En estos acuerdos el país norteamericano se comprometió a renunciar a la activación del Título III de la ley, a la vez que la UE aceptó retirar el caso contra Washington en la Organización Mundial del Comercio (OMC). Bruselas ha  advertido que está dispuesta a proteger sus “interés legítimos mediante el uso del Estatuto de bloqueo de la UE, incluso en la OMC.”

Diferentes expertos afirman que las consecuencias de estas demandas y posteriores sanciones del Gobierno de EEUU a estas empresas pueden provocar más daños de los estimados. La UE es el principal socio comercial de Cuba, con alrededor de 2.200 millones de dólares exportaciones al año, la mitad españolas. Varios empresarios han expresado que la dificultad ante estas medidas no residirá en encontrar dinero para invertir en la isla caribeña sino mantener la confianza de los futuros inversores entre el miedo a las sanciones o multas que EEUU pueda ejecutar sobre las instituciones mediadoras. A parte de Meliá, entre las empresas que se pueden ver afectadas por estas medidas destacan la comercializadora de ron Havana Club o multinacionales como Nestlé o Unilever. 

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