Argelia “revisará” sus relaciones con Marruecos, a quien acusa de “actos hostiles”
Las relaciones entre Argelia y Marruecos vuelven a tensionarse. El gabinete de la presidencia argelina, a través de un comunicado oficial, ha anunciado que va a “revisar” sus relaciones con Rabat, a quién ha acusado de estar involucrado en los incendios que han devastado el país del norte de África. "Los incesantes actos de hostilidad perpetrados por Marruecos contra Argelia han hecho necesaria la revisión de las relaciones entre los dos países y la intensificación de los controles de seguridad en las fronteras occidentales", afirma el comunicado de prensa, sin más aclaraciones.
Esta decisión ha sido tomada durante una reunión extraordinaria del Alto Consejo de Seguridad argelino, presidida por el jefe de Estado, Abdelmadjid Tebboune, y dedicada a evaluar la situación tras los devastadores incendios forestales que han dejado al menos 90 muertos en el norte del país. El presidente Tebboune ya había declarado que los incendios habían tenido un origen “criminal”.
Los líderes argelinos acusaron a una organización independentista de Kabyle con sede en París de estar involucrada en los incendios y en el linchamiento de un hombre acusado injustamente de piromanía en Cabilia (noreste), la región más afectada por los incendios. También cuestionaron el movimiento islámico-conservador Rachad establecido en Londres. Estos dos movimientos, son ilegales en Argelia donde fueron calificados como "organizaciones terroristas" el pasado 18 de mayo.
Este episodio empeora aún más las relaciones entre ambos países que históricamente nunca han llegado a encajar. Hace un mes, Argel llamaba a consultas a su embajador en Rabat después de que la representación diplomática de Marruecos ante Naciones Unidas distribuyera una nota a representantes de los Estados del Movimiento de Países No Alineados (MNOAL) en la que declaró supuestamente su apoyo al derecho de autodeterminación de la región de la Cabilia (noroeste de Argelia), poblada mayoritariamente por bereberes.
Esta acción por parte de Marruecos se producía a modo de respuesta tras una intervención del ministro de Exteriores argelino, Ramtane Lamamra, en la que hizo referencia a la ocupación del territorio saharaui e instaba a Marruecos a dejar de bloquear el nombramiento del enviado de la ONU para el Sáhara Occidental. A raíz de estas declaraciones, el embajador de Marruecos ante Naciones Unidas, Omar Hilale, distribuyó un comunicado oficial a los países que conforman el MNOAL declarando el apoyo de Rabat al “derecho a la autodeterminación del pueblo cabileño”.
El Sáhara Occidental vuelve a tensar aún más la ya de por sí complicada relación que existe entre Marruecos y Argelia. Mientras el reino alauí sigue defendiendo su derecho de soberanía sobre este territorio, el Frente Polisario, apoyado por Argelia, aboga por un referéndum de autodeterminación. El férreo apoyo por parte de Argel al Polisario se vio claramente reflejado con la visita del presidente argelino, Abdelmadjid Tebboune, al líder del Frente Polisario, Brahim Ghali, hospitalizado en la capital argelina tras ser dado de alto en España donde fue tratado por COVID-19.
En un intento de mejorar las relaciones entre los países vecinos, el rey Mohamed VI, con motivo de del Día del Trono, ofreció un discurso en el que tendió la mano a Argelia y expresó su pretensión de “mantener las fronteras abiertas es la situación normal entre dos países. Dos vecinos y dos pueblos hermanos”, haciendo alusión al cierre de fronteras existente que hay entre ambos países desde 1994. Argelia, por su parte, no ha querido recoger el mensaje conciliador del monarca de Marruecos y acuso al país del norte de África de “no aportar respuestas al problema situacional actual”, en clara referencia a la posición marroquí sobre el movimiento de independencia de las tribus cabilas que emitió el embajador de Marruecos, Omar Hilale, en la ONU.
