Tras la subida incontrolada de casos de COVID-19, el presidente argentino ha decretado un confinamiento hasta el 31 de mayo

Argentina vuelve al confinamiento durante nueve días

AFP/PRESIDENCIA ARGENTINA / ESTEBAN COLLAZO - El presidente Alberto Fernández, en la residencia presidencial de Olivos, Buenos Aires, Argentina

Ante el fuerte aumento de casos de COVID-19, el presidente de Argentina, Alberto Fernández, anunció este jueves por la noche, con el respaldo de todos los gobernadores, que el país vuelve al confinamiento durante nueve días en los distritos que estén en “alto riesgo” o “alerta epidemiológica”. Se podrá circular sólo en la zona del domicilio hasta el 31 de mayo, paralizando el turismo interno por primera vez desde fines del año pasado. Por la necesidad de reprogramar los viajes de los no esenciales podría haber cancelaciones de vuelos nacionales e internacionales.

Durante este período, el Gobierno pretende acelerar la vacunación de la población vulnerable, según declaró el presidente Alberto Fernández. Poco antes de que Fernández le hablara al país para comunicarle la nueva situación, se confirmó la llegada de varios vuelos con vacunas. Cuando concluya mayo, las autoridades sanitarias habrán recibido seis millones de nuevas dosis de Oxford/AstraZeneca, la rusa Sputnik V y la china Sinopharm. En junio deberían llegar otro importante cargamento. Hasta el momento se han aplicado casi 11 millones de dosis y Argentina cuenta con una población de 44 millones de personas.

AP/NATACHA PISARENKO - Hospital Dr. Norberto Raúl Piacentini, en Lomas de Zamora, Argentina. A medida que Argentina experimenta un número récord de casos de COVID-19, los hospitales luchan por mantenerse al día con la demanda

De momento, bajo el confinamiento, se cerrarán los colegios, los locales y comercios no esenciales y quedarán suspendidas actividades culturales, sociales, deportivas y religiosas. Asimismo, las personas solo podrán salir entre las 6 y las 18 horas, y en las proximidades de su domicilio. Por otro lado, varios países de América Latina, casi todos en Sudamérica, encabezan la lista mundial de contagios de COVID-19 por millón de habitantes. 

El país registró este jueves 20 de mayo más de 35.000 casos, después de llegar al récord del miércoles de casi 40.000 casos y los 35.000 del martes, con la marca máxima de 745 fallecimientos. Esto se ha debido al relajamiento respeto de los protocolos, así como a la rebeldía de un sector de la sociedad, la falta de controles oficiales en todos los niveles, la lentitud en el proceso de adquisición y de distribución de las vacunas, una aplicación dispar de las medidas restrictivas y la necesidad de mantener viva una economía dañada.

Argentina tuvo su primer confinamiento a fines de marzo de 2020 y logró controlar la pandemia durante varios meses. La politización de la crisis sanitaria, con fuerzas opositoras llamando a desconocer las medidas de aislamiento, terminó por ceder con las restricciones. Sin embargo, a lo largo de toda la semana se rumoreó sobre la posibilidad de extender las restricciones y sumar algunas otras, pero ya por la tarde se confirmó la decisión de volver a un confinamiento estricto. 

REUTERS/AGUSTIN MARCARIAN  -   Una mujer recibe una dosis de la vacuna Sputnik V (Gam-COVID-Vac) contra la enfermedad del coronavirus (COVID-19) en el Parque Tecnópolis, en Buenos Aires

“Estamos viviendo el peor momento desde que comenzó la pandemia, debemos asumir seriamente lo crítico de este tiempo y no naturalizar tanta tragedia”, informó el presidente Fernández a través de un comunicado televisado. “Siempre les hablo con la verdad” apuntó el presidente, y añadió que se trata del “peor momento de casos y de muertes” por coronavirus.

“El primero que debe cuidar la salud de todos y todas es el Estado. El Estado jamás debe hacerse el distraído. Es indudable que tengo el deber de cuidar la salud de los argentinos porque la ley me lo impone, pero por encima de ese deber legar siento el deber ético”, subrayó. El presidente le pidió a la oposición de derechas no hacer “especulaciones” sobre las medidas. Fernández remarcó que no es tiempo de “sacar ventajas” sino mantenerse “unidos para enfrentar la catástrofe”. Esto hace alusión a que hacía semanas, la capital, dirigida por el alcalde opositor Horacio Rodríguez Larreta, se negó a acatar la suspensión de las clases presenciales en los colegios. El Tribunal Supremo le dio la razón y el Gobierno calificó ese fallo de político. “Hay una sola pandemia, por eso un país no puede tener 24 estrategias sanitarias ante un escenario tan grave”, subrayó haciendo referencia a las 23 provincias argentinas y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

Con el fin de llevar algo de tranquilidad a la población y a la economía, el mandatario garantizó que el 31 de mayo no habrá una extensión de la cuarentena, sino que se volverá a las restricciones vigentes hasta este viernes.

Coordinador América Latina: José Antonio Sierra.
 

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