El presidente del país, Abdelmadjid Tebboune, admite el estado de “precariedad de la economía por no haber sabido desvincularla de las rentas petroleras” y anuncia un recorte del 30% en el gasto público

Austeridad presupuestaria para hacer frente al coronavirus en Argelia

photo_camera PHOTO/ Agencia de Prensa Saudí - El presidente de Argelia, Abdelmadjid Tebboune

Austeridad en tiempos del coronavirus. El presidente argelino, Abdelmadjid Tebboune, presidió este domingo un Consejo de Ministros para anunciar nuevas medidas de carácter inmediato con las que hacer frente a la crisis provocada por el coronavirus y la prolongada caída de los precios del petróleo. 

Las dos medidas fundamentales son la rebaja de la factura de las importaciones desde los 41.000 a los 31.000 millones de dólares y un recorte presupuestario del 30%, recoge el diario Le Watan un comunicado del Consejo de Ministros. Argel asegura que los salarios de los trabajadores públicos y las pensiones no se verán afectados. 

Además, el jefe del Estado magrebí decidió suspender distintos contratos con consultoras extranjeras con vistas a ahorrar 7.000 millones de dólares. No serán los únicos sacrificados: el Estado prevé aplazar el lanzamiento de varios proyectos e infraestructuras ya previstos, como centrales eléctricas.  

La principal estación de autobuses, vacía, el 22 de marzo de 2020 en Argel, Argelia

Tebboune admitió la “precariedad de nuestra economía, que no hemos sabido desvincular de las rentas petroleras” y aseguró que esta crisis puede ser la oportunidad para la diversificación definitiva de la economía del país magrebí. “Necesitamos construir una nueva economía que no dependa del petróleo”, afirmó el presidente argelino, que llegó al poder el pasado 19 de diciembre tras las elecciones presidenciales celebradas una semana antes.

Con la sensibilidad social a flor de piel desde hace muchos meses, el Consejo de Ministros ha evitado que los recortes lleguen al ámbito de la educación o la salud –se anuncia un incremento del gasto médico para hacer frente a la epidemia-, recoge el medio TSA Algérie. La Administración argelina ha gastado ya 100 millones de dólares en la compra de material médico para combatir la propagación del COVID-19. Por otra parte, las autoridades argelinas precisan que la construcción de un hospital oncológico en la wilaya de Djelfa, 300 kilómetros al sur de Argel, seguirá su curso. 

En el ámbito de la agricultura, la prioridad de la inversión serán las empresas que permiten garantizar la seguridad alimentaria, especialmente las productoras de cereales, aceites y azúcar. El ministro de Agricultura tiene el encargo de crear este año un mecanismo para animar a la inversión pública, privada o extranjera en el sector.

Un trabajador desinfecta la biblioteca de la mayor mezquita de Argel, la mezquita de Al-Djamaa el-Kabir, el 22 de marzo de 2020
Sonatrach reducirá su presupuesto a la mitad

Con el objetivo de que las reservas de divisa no se vean alteradas, Sonatrach –compañía nacional de hidrocarburos, la undécima mayor del mundo en este sector- recortará los gastos de explotación y los costes de inversión a la mitad, desde los 14.000 millones de dólares a los 7.000. El petróleo y el gas representan el 60% del presupuesto del Estado y el 94% de las exportaciones argelinas. 

Según datos citados por Reuters, como consecuencia de la caída de los ingresos por hidrocarburos, las reservas de divisas se sitúan hoy en los 62.000 millones de dólares. En abril de 2019 totalizaban los 72.600 millones de dólares, 79.900 millones a finales de 2018 y 97.300 en diciembre de 2017. 

A pesar de la batería de medidas, por ahora no habrá nueva ley de finanzas. La ley de 2020, adoptada en noviembre, se hizo teniendo en cuenta el precio del barril de crudo a 60 dólares - El barril de referencia estadounidense marcaba la semana pasada los 22,53 dólares- y estimaba que el PIB crecería este año un 1,8%. Las reservas pueden acabar en los 51.600 millones al concluir el año, según la citada ley de finanzas 2020, recoge el semanario Jeune Afrique. Podrían agotarse en los próximos años. 

El logo de la compañía estatal de energía Sonatrach en la sede de Argel, Argelia, el 20 de noviembre de 2019

Gran parte del presupuesto estatal se dedica a la adquisición de alimentos y otros bienes, que le cuestan al Estado unos 45.000 millones de dólares al año. La actual administración ya había llevado a cabo un recorte presupuestario del 9,2%. Con todo, se mantendrán las subvenciones a productos básicos. Hay miedo a que, a pesar de las medidas de confinamiento decretadas para frenar la expansión del COVID-19, la sociedad argelina vuelva a echarse a la calle. 

De hecho, el pasado viernes fue el primero en 57 semanas consecutivas en que no se celebraron marchas en las calles para exigir el desmantelamiento completo de las estructuras del sistema y la democratización del mismo. Además de la prohibición de las concentraciones el martes de la semana pasada, Argel ha prohibido los vuelos de pasajeros con salida y destino Argelia y cerrado sus fronteras. 

Entre los tres principales países del Magreb, Argelia es el que se está llevando la peor parte por el momento en relación a la epidemia por coronavirus. Por el momento se han confirmado en territorio argelino 230 casos de contagio por el patógeno y se han producido nueve decesos. 

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