El político libio busca el apoyo de Erdoğan en su pugna política contra Dbeibé por el liderazgo del país

Bashagha visita Turquía para desbloquear la crisis política en Libia

photo_camera PHOTO/REUTERS - El exministro del Interior libio, Fathi Bashagha, designado nuevo primer ministro por la Cámara de Representantes

Fathi Bashagha, primer ministro designado por la Cámara de Representantes de Tobruk, realizó el pasado miércoles una visita sorpresa a Turquía. El político libio habría ido al país tras recibir una invitación oficial, según Asharq al-Awsat. Esta sería ya su segunda visita a Ankara en el cargo.

Su objetivo sería buscar el apoyo del presidente turco, Recep Tayyip Erdoğan, en su pugna política con Abdul Hamid Dbeibé, primer ministro del Gobierno de Unidad Nacional libio, reconocido por Naciones Unidas.

AFP/GREGORIO BORGIA  -   El primer ministro libio Abdul Hamid Dbeiba

El Gobierno de Unidad Nacional es el Gobierno provisional que surgió del proceso de paz liderado por la ONU tras la firma de un alto el fuego a finales de 2020. Este acuerdo detuvo las hostilidades entre las fuerzas leales al Gobierno de Acuerdo Nacional de Fayez al-Sarraj, establecidas en Tripolitana, y el Ejército Nacional Libio del mariscal Jalifa Haftar, asociado a su vez con la Cámara de Representantes, presidida por Aguila Saleh, ambos con base en Cirenaica.

Todos ellos luchaban por ocupar el vacío generado por la caída del Gobierno de Muamar el Gadafi en 2011, en el contexto de las llamadas Primaveras Árabes y provocado por una intervención internacional sancionada por el Consejo de Seguridad de la ONU.

Este conflicto estuvo fuertemente internacionalizado. Qatar y Turquía apoyaron a Al-Sarraj, quien contaba con conexiones con los Hermanos Musulmanes, mientras que Emiratos Árabes Unidos, Francia, Egipto o Rusia dieron soporte a Haftar y a Saleh.

PHOTO/ AFP / PRESIDENCIA DE TÚNEZ - Combinación de imágenes del Primer Ministro de Libia Fayez al-Sarraj y del mariscal libio Khalifa Haftar

El proceso de paz tenía como objetivo el establecimiento de un Gobierno democrático de unidad, rompiendo con el enfrentamiento entre el este y el oeste del país y poniendo fin a un conflicto que suma ya 11 años. Dentro del acuerdo alcanzado por las partes, se deberían haber celebrado elecciones presidenciales y parlamentarias en diciembre de 2021. No obstante, la falta de voluntad política entre los principales actores del país impidió la celebración de los comicios.

AP/MANU BRABO  -   En esta foto de archivo del 22 de septiembre de 2016, combatientes de las fuerzas libias afiliadas al gobierno de Trípoli descansan y recargan armas durante una ofensiva contra militantes del Estado Islámico, en Sirte, Libia

Ante el bloqueo político, el 10 de febrero de este año, la Cámara de Representantes, afincada en Tobruk y elegida en las elecciones parlamentarias de 2014, en las que el oeste del país tuvo escasa participación, movió ficha y nombró a Bashagha primer ministro.

Bashagha, exministro de interior del Gobierno de Acuerdo Nacional, se ha aliado, para ello, tanto con Haftar como con Saleh, así como con una coalición de varias milicias tripolitanas, el Aparato de Apoyo de Estabilización, todos ellos antiguos rivales, que, no obstante, han unido fuerzas de cara a hacerse con el poder.

REUTERS/COSTAS BALTAS - El presidente del Parlamento de Libia localizado en Tobruk, Aguilah Saleh

Dbeibé, por su parte, condenó el movimiento y afirmó que se mantendría en su cargo de primer ministro hasta que se produjeran unas elecciones nacionales, que planea organizar el 30 de junio.

La ONU no ha reconocido la elección de Bashagha, aunque ha afirmado que es una “decisión soberana” del país. El secretario general de la ONU, Antonio Guterres llamó a todas las partes a seguir preservando la estabilidad, enfatizando la necesidad de organizar elecciones nacionales cuanto antes.

PHOTO/MARK GARTEN/ONU  -   El secretario general de las Naciones Unidas, Antonio Guterres

La pugna política llegó a su punto álgido el pasado abril, cuando fuerzas militares aliadas con Dbeibé penetraron en Trípoli para oponerse al ascenso de Bashagha. Ya poco antes de la elección de este último, Dbeibé supuestamente habría sufrido un intento de asesinato. Estos movimientos amenazan con volver a establecer una bicefalia en Libia en base a la división este-oeste y ponen en peligro el fin al alto el fuego tras poco más de un año.

Bashagha, desde entonces, ha intentado desequilibrar la balanza a su favor y obtener apoyos externos, contexto en el que se produce la visita a Ankara, uno de los principales actores en la guerra civil libia.

AFP/MAHMUD TURKIA - Graduados militares libios leales al Gobierno de Acuerdo Nacional (GNA) realizan maniobras durante a su graduación, resultado de un acuerdo de entrenamiento militar con Turquía, en el campamento Omar Mukhtar en la ciudad de Tajoura, al sureste de la capital Trípoli el 21 de noviembre de 2020

Turquía intervino en el conflicto en favor del Gobierno de Acuerdo Nacional en 2019, en un momento de extrema debilidad, con las fuerzas de Haftar a las puertas de Trípoli. Ankara logró dar la vuelta a los enfrentamientos suministrando a las fuerzas tripolitanas armamento, soldados sirios y contratistas, e intervino directamente a través de sus drones, particularmente el ya famoso Bayraktar TB2, gracias a lo cual Haftar se vio obligado a retirarse de Tripolitana.

AFP/BIROL BEBEK  -   Dron turco del modelo Bayraktar TB2

Durante la intervención, Bashagha se posicionó como uno de los principales aliados turcos en el país, estableciendo unas relaciones que ahora espera poder utilizar para obtener el apoyo turco. “Mi relación con Turquía es fuerte y tenemos una sólida amistad”, afirmó Bashagha en una entrevista a Alwasat TV. “Nuestra relación con el Estado turco no se ha visto nunca afectada”, aseguró Bashagha.

Sin embargo, para Turquía, que de momento ha evitado posicionarse en la polémica política pese a sus fuertes relaciones con el Gobierno de Dbeibé, la alianza de Bashagha con Haftar, su rival acérrimo libio, a su vez cercano a Moscú, Abu Dabi y El Cairo, podría ser difícil de asimilar.

PHOTO/OFICINA DE PRENSA PRESIDENCIAL TURCA  -   El presidente turco Recep Tayyip Erdogan

Pero desde el fin de las hostilidades, Ankara ha buscado establecer contactos con los actores del este del país, como lo muestran la reunión de su embajador con Saleh de cara a reabrir el Consulado turco en Bengasi, capital de Cirenaica, que también visitó, o el restablecimiento de rutas aéreas directas entre el este libio y Turquía, siete años después. 

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