La periodista expone las claves del enfrentamiento entre Argelia y España

Beatriz Mesa: “Por primera vez Argelia reconoce que es parte del conflicto del Sáhara”

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En el último programa de “De Cara al Mundo”, en Onda Madrid, contamos con la participación de Beatriz Mesa, periodista y corresponsal de COPE en el norte de África y escritora, quien nos presentó su libro “Los grupos armados del Sahel: Conflicto y economía militar en el norte de Malí”. Además, la periodista también nos dio las claves sobre los últimos avances del conflicto entre Argelia y España, tras el posicionamiento de España con el plan de amplia soberanía marroquí sobre el Sáhara.

¿Qué nos cuentas en tu último libro “Los grupos armados del Sahel: Conflicto y economía militar en el norte de Malí”?

Rápidamente, se trata de hacer una deconstrucción importante de la amenaza porque digamos que no está bien observada durante estos últimos 20 años que trabajamos terrorismo internacional o seguridad hay una obsesión por hacer creer que todo aquel grupo armado que levante una bandera con referencias religiosas asociándolo con temas de yihad tiene que ver con objetivos religiosos, con instalar un estado de naturaleza religiosa o de carácter extremista. Bien lejos de eso cuando nos referimos a los grupos armados del Sahel independientemente de las ideologías ya sea yihadista o secesionista hay un problema mucho más complejo que es el control de un territorio, unido a la defensa de una identidad de carácter tribal y ese territorio es importante en términos económicos porque son espacios de tránsito de una economía criminal internacional, territorio de refugio de otras actividades criminales como es el de los rehenes occidentales, etcétera. En fin, hay todo un corpus criminal que envuelve a todos estos elementos armados que, además, se han sofisticado con el tiempo y hay luchas internas relacionadas con el poder y las élites y con ese control económico que hace que se haya producido una proliferación armada importante en los últimos años. Lo he resumido, pero es mucho más complejo que todo esto que acabo de exponer.

¿Los mercenarios rusos del grupo Wagner que están haciendo allí?

Bueno pues ahora se habla de esto como si fuera novedad, pero Rusia lleva colaborando desde hace tiempo con Malí. Uno de los principales valedores de la independencia de Malí fue Rusia, siempre han mantenido una relación muy estrecha. Es cierto que en el campo de la seguridad ese espacio ha estado dominado por EE. UU, en el contexto internacional de prevención del terrorismo organizado desde el año 2000 tenemos bases militares en Malí con este contexto, luego se ha sumado Francia que ha desalojado a los americanos de esa plaza preponderante. A consecuencia de unas trifulcas importantes entre Malí y Francia porque el balance que Malí hace del despliegue de seguridad liderado por Francia es negativo. Tan negativo que han proliferado esos grupos armados entonces la percepción de la población y del estado maliense es que la intervención de Francia no ha tenido objetivos claros sino más bien objetivos de geopolítica todo ello al final ha hecho que Francia se retire del escenario maliense que no saheliano. Por ello Malí ha buscado otros socios estratégicos como Rusia, además el país ruso no tiene alianzas históricas o coloniales con ningún actor armado y Francia sí tiene vínculos importantes con grupos tribales de la zona. Sigue manteniendo ese vínculo estrecho frente al terrorismo yihadista y se han unido grupos armados que erosionan a las instituciones malienses, esos mismos que se levantaron contra Bamako para luchar por la independencia, esos enemigos del estado maliense son los amigos de Francia por tanto para Malí han sido unas alianzas equivocadas las que ha llevado a cabo Francia durante los últimos trece años de presencia en Malí.beatriz mesa

En tu libro pones de manifiesto la necesidad de poner mayor atención por parte de la Unión Europea en la región del Sahel, no deja de ser nuestro patio trasero y no nos ocupamos lo suficiente.

El Sahel como región efectivamente se convierte en un laboratorio de la seguridad internacional durante los últimos 10 años donde Francia pone sus primeras gotas. Los investigadores que nos encontrábamos en la región desde mucho antes veníamos alertando no de un problema relacionado con una ideología porque la ideología no es el objetivo final sino hay un problema mayor relacionado con la economía criminal. Como los estados han perdido el control de esa economía paralela porque lo que diferencia a un país de otro en relación con la economía criminal es cuando las instituciones son absorbidas por los actores de la economía criminal. Un estado no se puede permitir que la economía criminal quede en manos de actores no estatales que al final se convierten en grandes rivales del estado porque han hecho acopio de armas, de hombres y controlan ese recurso económico que es fundamental. Al final tenemos lo que tenemos ahora mismo en un estado como el de Malí, donde el país no se puede imponer en la zona norte y lo ha perdido, la mitad del país  está en manos de los grupos armados, el centro del país igual y no podemos permitir que esto se extienda hacia Níger o Burkina Faso donde hay razones para que un joven se transforme en una persona violenta elija coger el kalashnikov porque esto se convierte en una especie de supervivencia y de entrada, solamente por el contexto geográfico en el que se sitúa ese individuo para él es una suerte de muerte y ya que estoy muerto en vida por lo menos muero a través de la violencia. Esto es una reflexión muy importante que los europeos deben saber quiénes son estos actores de la violencia y porque esa violencia no quiere salir de ahí entonces lo que nos tenemos que plantear es como se puede alcanzar un proceso de paz, y eso se hace recuperando lo que había antes, una negociación. Una negociación con todos los actores armados independientemente de la naturaleza, unos acuerdos de no agresión que se mantuvieron con Libia, Burkina Faso, Malí, Níger, Mauritania, etc. eso es lo que ha permitido mantener una estabilidad en la zona. Mientras que no se recuperen esos acuerdos difícilmente podremos alcanzar más periodos de paz que de violencia.

Hay que rediseñar y muy bien esa política porque nos jugamos bastante. Estuve hace poco en Mauritania y hay cierta estabilidad, pero también existen riesgos de desestabilidad...

La amenaza de desestabilización está ahí porque cada vez son más las organizaciones armadas que están apareciendo, independientemente de las ideologías que teóricamente movilizan a esas personas. Aquí lo importante es ver como el tráfico de armas es incesante, como para estos grupos armados no existen fronteras de ahí que hablemos de violencia transnacional y eso hace que haya muchas comunidades como la Tel que participen de esa violencia. Si en Burkina Faso, Togo o Costa de Marfil estamos viendo que una mancipación de la comunidad a través de la violencia, en este caso, la comunidad Tel pues pueden surgir en Benín o Mauritania como ya se produce. No es necesario otro actor que, a través de elementos como la justicia social, la economía, etc. empiece a adquirir ciertos liderazgos y recoja la bandera para organizar a jóvenes y se muevan en esa dirección contraria a las instituciones, erosionar los estados y crear estados paralelos, esto es algo muy preocupante. No debemos simplificarlo en el yihad porque el yihad es uno de tantos eslóganes que existen ser musulmán en esta zona no es importante, lo importante es pertenecer a una etnia o una fracción e ir contra un territorio.beatriz mesa

Hablas de conflicto y economía criminal, drogas, armas, tráfico de personas, secuestros y tráfico de animales... Recordemos que David Beriáin y Roberto Fraile fueron asesinados en Burkina Faso mientras realizaban un reportaje sobre el tráfico de animales... Es una zona donde hay muchos elementos a tener en cuenta.

Por supuesto, la caza de los furtivos, el caso de nuestros compañeros además que se encontraban en un convoy oficial, que además se convierte en objetivo de esos grupos criminales, cortan caminos, vías y bosques, se dedican a talar árboles, se dedican a matar elefantes y llevarse el marfil. Es que hablamos de zonas con reservas naturales que aportan grandes beneficios para los estados, pero también para estos actores. Por desgracia hablamos también de zonas donde transita la droga, las armas, las personas y personas secuestradas, hoy que prácticamente no hay blancos occidentales por la zona por el riesgo y la exposición al secuestro se están produciendo secuestros nacionales, a políticos, lideres tribales, agentes religiosos e incluso de cooperantes locales esto forma parte de la agenda de esta economía criminal. Evidentemente que Europa tiene un compromiso con esta región por tratarse de la frontera sur con el continente, nos preocupan los flujos de personas que vienen hacia Europa, y nos preocupa que un actor salido de esta región hacia nuestro continente puede convertirse en extremista, etc. Europa tiene que mirar más allá y ver de que manera se puede ayudar a estos estados en la creación de ejércitos serios, sin perder de vista que aunque mañana tengamos ejércitos nacionales en un caso como el de Malí estos ejércitos no son representativos de una población multiétnica y esas sensibilidades de etnia hay que considerarlas y esto es lo complejo de las tierras en las que nos encontramos que han sido superadas por el estado moderno que está cuestionando las fronteras modernas y vuelven a las fronteras coloniales al considerar que no ha funcionado el estado moderno. Hay un problema de religión histórico.

Ahora que empieza el verano el libro de Beatriz Mesa se antoja imprescindible para resolver las principales claves que azotan la región del Sahel. Cambiando de tercio, ¿cómo ves el asunto argelino?,¿está Putin presionando?

Desde aquí la observación que hacemos es que Argelia nunca ha necesitado de órdenes ejecutadas de Rusia en su política exterior e interior. Argelia es un país soberano y la prueba está ahí en que es un país cerrado a la internacional y el ejército es quien conduce los hilos del país tiene muy claro que el camino es el que se ha tomado centrar la economía en los hidrocarburos y principalmente en el gas. Tenemos muy claro que no quieren abrirse hacia el turismo internacional, ni siquiera se quieren abrir a pymes, ya saben de las trabas administrativas del estado argelino que impide que el inversor extranjero pueda entrar fácilmente en el país. Argelia es lo que es, un sistema bastante cerrado y ahora lo que personalmente estoy viendo, es que esa pataleta era evidente que la tenía que dar, desde hace meses venía manifestando su enfado respecto al cambio de posición del Gobierno de España con el conflicto del Sáhara. La lectura que hay que hacer es que por primera vez Argelia reconoce, a través de la suspensión del tratado de comercio, que es parte del conflicto. Es importante porque durante años ha tratado de mantenerse al margen y ahora no lo hace, y nos dice a todos que forma parte del conflicto del Sáhara y nos explica sus alianzas con el Polisario y todo lo que ello conlleva. Otro punto importante, es que, durante días, se ha estado poniendo el grito en el cielo en España por el gas y hay un comunicado de Argelia donde dice que el gas está protegido y está fuera de la suspensión de ese tratado porque forma parte otros engranajes. Un tercer punto, sin querer demonizar a Argelia, España debe tener cuidado con cuidar a todos sus socios del sur, entiendo que el peso de Marruecos por todo lo que representa en términos de comercio, migratorios, etc.… pero tenemos que cuidar la otra vecindad y debemos hacer un trabajo más serio.

Como puede ser coger el Falcon, ir a Argel y exponer el motivo por el que se toman determinadas decisiones...

Así es. 

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