Así lo anunciaron en Casablanca MeM y CGEM

Bélgica invertirá por valor de 2.000 millones de euros en Marruecos

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Bélgica invertirá en torno a los 2.000 millones de euros en Marruecos, según se anunció tras la reunión protagonizada en Casablanca por la organización Marroquíes Empresarios por el Mundo (MeM) y la Confederación General de Empresas Marroquíes (CGEM).

La inversión será abonada en los próximos 6 o 12 meses. El objeto de estás inyecciones de dinero irán destinadas a la región de Dajla-Oued Eddahad, concretamente en el sector portuario y el transporte de la ciudad, según se acordó en la reunión del MeM EN Bélgica con la CGEM.

El grupo de empresarios marroquíes ha creado una corporación que sirva de puente para la introducción de capital entre el país flamenco y Marruecos. Este consorcio será el apoyo de las empresas que quieran unirse al proyecto de inversión. Toda la información necesaria para invertir en proyectos concretos será facilitada por la institución. Said Bouharrak, miembro de la delegación y presidente del Grupo Durcim, presentó gran cantidad de planes a través de los cuales las diferentes empresas belgas podrán invertir en Marruecos. Entre los principales sectores de inversión se encuentran la gestión portuaria, el almacenamiento y transporte de gas natural, hidrógeno, energía eólica, reciclado y en el ámbito agrícola.

Por su parte, el presidente de la CGEM, Chakib Alj subrayó, durante su intervención, el potencial que representa Marruecos para los inversores extranjeros, manifestando la voluntad de la Confederación de movilizar y apoyar a las empresas para concretar todos estos proyectos.

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En las declaraciones a la prensa mencionó en específico un proyecto en el sector agrícola, relacionado con la exportación de carne roja. “Las condiciones cambiantes en Europa con respecto a la matanza ritual presentan una oportunidad real para comenzar a exportar”, dijo. Señaló en este sentido que los socios flamencos prevén llevar a cabo esta inversión de un importe cercano a 314 millones de euros distribuidos por todo Marruecos, y completó diciendo que “los socios marroquíes colaborarán con nosotros de principio a fin para conseguir dar una cierta calidad y cumplir con la trazabilidad e informe de higiene”.

Además, otra empresa tiene el deseo de trasladarse a Marruecos para poner en marcha un proyecto de reciclaje de plásticos. Para ello se estima que la compañía invertirá una cantidad cercana a 150 millones de euros. El principal objetivo de dicha empresa será la de ayudar a disminuir la cantidad de residuos plásticos invirtiendo a su vez en un plan de reciclaje de residuos y de construcción.

Rabat en su ascenso a un país de energías verdes y sostenibilidad fuera de los ingresos por hidrocarburos, no solo negocia y atrae a inversores en el corazón de Europa, sino que también con el resto de sus vecinos del continente africano. Marruecos ha reforzado sus inversiones extranjeras en el continente africano, al igual que ha reforzado su presencia económica en el escenario continental, gracias a una nueva visión basada en el partenariado.

El rey marroquí Mohamed VI realizó una serie de giras para impulsar el proceso de cooperación africana, en el marco de la ecuación económica “win – win”, que se sustenta en una visión estratégica basada en tejer fuertes alianzas entre Marruecos y los países africanos, especialmente en su flanco occidental.

Marruecos también busca establecer un bloque económico en África, capaz de negociar y defender los intereses vitales del continente. Esta estrategia asociada al estilo de gobierno del rey Mohamed VI, se basa en la búsqueda de nuevos socios, dentro del marco de la política de pluralismo que Marruecos está llevando a cabo en sus relaciones económicas y comerciales a nivel internacional, continental y regional.

En consecuencia, Marruecos registra desde hace varios años una tendencia creciente de inversiones hacia el exterior, particularmente en los países del África subsahariana, de tal forma que se convierte en una orientación estratégica de las empresas nacionales que desean internacionalizar sus actividades. Todo eso ha permitido que el país magrebí se convierta en un importante inversor en África subsahariana y especialmente en los países de África occidental.

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