Biden mantendrá a la Guardia Revolucionaria en la lista de terroristas

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha decidido mantener al Cuerpo de la Guardia Revolucionaria iraní (IRGC) dentro de la lista de organizaciones terroristas extranjeras, una decisión que ya habría notificado al primer ministro israelí, Naftali Bennet y que dificulta la posibilidad de llegar a un consenso en lo que respecta a el acuerdo nuclear.

Según fuentes recogidas por Político, una fuente que habría estado familiarizada con este tema afirmó que Biden había transmitido su decisión a Bennet hace un mes, una disposición que habría tildado como “absolutamente definitiva” después de que este cerrase la posibilidad de realizar “más concesiones” a los iranís.

El primer ministro israelí así lo confirmó a través de su cuenta de Twitter tras indicar que acogía “con beneplácito la decisión de la Administración de EE. UU. de mantener al IRGC de Irán en la lista de Organizaciones Terroristas Extranjeras, que es donde pertenece”. 

Asimismo, Bennet demostró ampliamente su amistad con Biden y afirmó que confiaba en que “el presidente no eliminará al IRGC de la lista de grupos terroristas”. 
Esto se produce en un momento de máxima tensión en Irán tras el asesinato del coronel Hassan Sayyad, un alto miembro de la Guardia Revolucionaria. Desde Teherán acusan a los servicios de inteligencia israelíes de estar detrás del asesinato. Por este motivo, las Fuerzas Armadas iranís aseguraron que Israel sufrirá “terribles consecuencias”.

Esta nueva desavenencia entre Irán e Israel repercute directamente en la negociación del Acuerdo Nuclear, unas negociaciones que se mantienen estancadas desde el año 2018 cuando el expresidente Donald Trump decidió abandonar de forma unilateral el pacto. Y es que ahora para Irán el hecho de que estas negociaciones sean fructíferas depende directamente de que Estados Unidos deje de designar a su Guardia Revolucionaria como un grupo terrorista, algo que Biden no ha revocado.

Desde entonces, los intentos por tratar de reanudar el acuerdo han sido incesantes, pero estos no han sido capaces de llegar a ninguna solución. Ahora, con el mantenimiento de la Guardia Revolucionaria dentro de la lista de organizaciones terroristas, las negociaciones seguirán en un punto muerto de no retorno. 

En este camino, Israel, aliado clave de Estados Unidos, juega un importante papel. Desde Tel Aviv se han opuesto rotundamente a que la Guardia Revolucionaria iraní salga de la lista de las organizaciones terroristas, y en un caso hipotético de que esto ocurra, es más que probable que esa situación interfiera en las buenas relaciones entre Estados Unidos e Israel.

Funcionarios de la administración de Biden han pasado más de un año intentando que la vuelta al Pacto Nuclear se consiga ejecutar. A la ya de por sí crisis diplomática que sufre Estados Unidos después de producirse importantes recortes y despidos entre los diplomáticos, ahora para Irán la condición sine qua non para que las negociaciones salgan de su estancamiento es que se deje designar a la Guardia como terroristas, por lo que el proceso por llegar a una posible solución se complica más.

Washington trata de defender su postura argumentando que la designación de terrorismo del IRGC nunca fue parte del acuerdo nuclear en sí. Cabe recordar que la salida del Acuerdo por parte de Estados Unidos se produjo en el año 2018, un año antes de que se produjera el nombramiento oficial de grupo terrorista. 

Un funcionario estadounidense declaró a Publico que “la posición de EE. UU. ha sido que, a menos que Irán acepte tomar ciertas medidas para mitigar las preocupaciones de seguridad más allá del Plan de Acción Integral Conjunto (JCPOA), Washington no levantará la designación de terrorista, que en sí misma está más allá del JCPOA”. Más aun ha recalcado que la administración no iba a cambiar de postura “especialmente dadas las continuas amenazas del IRGC contra [los estadounidenses]”.

La designación de la Guardia Revolucionaria como organización terrorista implica que cualquier país o organización que negocie con la misma pasará a ser acusado por patrocinar el terrorismo. En el comunicado oficial que acusaba a la IRGC de ser terroristas indicaba que “este paso sin precedentes, dirigido por el Departamento de Estado, reconoce la realidad de que Irán no solo es un Estado patrocinador del terrorismo, sino que la Guardia Revolucionaria participa activamente, financia y promueve el terrorismo como una herramienta política”. 

Otros funcionarios estadounidenses opinan que incluir a la IRGC dentro de la lista de organizaciones terroristas tampoco se diferencia tanto de su situación anterior ya que la Guardia estaba sometida a importantes sanciones, por lo que “valdría la pena” retirar a esta etiqueta para que el Pacto Nuclear vea la luz.

A pesar de que estas sanciones han influido en la economía del país, no han sido capaces de frenar el programa nuclear iraní ya que este ha seguido adelante. Algunas estimaciones advierten que Teherán podría acumular material más que suficiente como para crear una bomba nuclear en pocas semanas. De acuerdo con el director general del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), Rafael Mariano Grossi, Irán habría acumulado 42 kilos de uranio enriquecido al 60%, una situación que pone al país chií cada vez más cerca de poder convertirse en una posible potencia nuclear.

Con esta medida Washington también ha pretendido impulsar el aislamiento de Irán en la región y mandar un mensaje claro: Estados Unidos no tolerará el apoyo por parte de Teherán a grupos que contribuyan a la desestabilización de Oriente Medio, una situación geopolítica a la que también habría contribuido la política exterior estadounidense. 
 

Coordinador de América: José Antonio Sierra.