Tras la renuncia de Argentina y Colombia como sede de la Copa América, CONMEBOL decidió otorgar la responsabilidad a Brasil, que actualmente enfrenta una crisis sanitaria sin precedentes

Brasil será el anfitrión de la Copa América, en medio de una crisis sanitaria

AP/FELIPE DANA - Brasil organizará la Copa América por segunda vez consecutiva después de que Colombia y Argentina fueran despojados de los derechos de organización del torneo

La competición sudamericana se realizará en el gigante sudamericano, después de que Colombia y Brasil renunciaran a ser sedes de la Copa América. La CONMEBOL mantiene las fechas de participación del torneo que será el próximo 13 de junio, y en los próximos días conoceremos el nuevo calendario y los nuevos escenarios donde se disputará la competición. Así lo anunciaba la CONMEBOL, en su red social de Twitter: “¡La CONMEBOL @CopaAmerica 2021 se jugará en Brasil! Las fechas de inicio y finalización del torneo están confirmadas. Las sedes y el fixture serán informados por la CONMEBOL en las próximas horas. ¡El torneo de selecciones más antiguo del mundo hará vibrar a todo el continente! “. 

Colombia fue el primer país en retirarse por la situación política que está enfrentando, donde cumplen un mes de protestas contra el Gobierno de Iván Duque. El presidente de Argentina, al conocer la decisión del Gobierno colombiano, se pronunció al respecto y recalcó que ellos estarían dispuestos a ser anfitriones únicos de la competición, sabiendo que Argentina en ese momento se encontraba en su peor momento de la pandemia. Luego de unas horas del pronunciamiento del mandatario, el ministro del Interior, Eduardo de Pedro, comentó en una entrevista de radio que veía muy difícil poder acoger a la competición en el territorio argentino, 11 minutos después de la declaración, la CONMEBOL anunciaba que no se jugaría en Argentina, “La CONMEBOL informa que en atención a las circunstancias presentes ha resuelto suspender la organización de la Copa América en Argentina”, decía el comunicado. 

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A primera vista, lo más razonable era que se jugará la competición en Chile y Paraguay, que son las sedes de la CONMEBOL, en el caso de que se decidiera no cancelar la reunión, pero la federación suramericana decidió otorgarle la responsabilidad a un país, que actualmente tiene 460.000 personas fallecidas producidas por el coronavirus, y que solo durante el mes de mayo murieron 4.000 fallecidos. A todo este problema sanitario que enfrenta Brasil, le podemos sumar la llegada de la cepa india dentro de su territorio, en consecuencias de las malas políticas de control fronterizo de la administración Bolsonaro. Actualmente solo el 10% de la población ha recibido la pauta completa de las dosis, los epidemiólogos prevén que la situación pueda empeorar en los meses de junio y julio durante la Copa América ya que esta competición requiere el traslado de miles de jugadores de fútbol por todo el mundo, donde la mayoría de ellos no cuenta con la dosis de las vacunas administradas. La CONMEBOL decidió otorgar a la Confederación Brasileña de Fútbol 5.000 dosis para inmunizar a los atletas, delegaciones y la selección brasilera.

El presidente de la CONMEBOL, Alejandro Domínguez, aseguro: "El Gobierno de Brasil demostró agilidad y capacidad de decisión en un momento fundamental para el fútbol sudamericano…. Brasil vive un momento de estabilidad, tiene comprobada infraestructura y experiencia acumulada y reciente para organizar una competición de esta magnitud". Se espera que la competición no tenga público en los estadios, dijo el vicepresidente del país, Hamilton Mourao, quien agregó que Brasil es una elección menos arriesgada que Argentina, y espera que no existan manifestaciones sociales durante la competición. 

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Políticamente, en Argentina el cambio de sede provocó mucha polémica, el expresidente argentino Mauricio Macri, quien es actual presidente de la Fundación FIFA, mencionó que le parecía incoherente que Argentina fuese la sede de la Copa América por la situación de la pandemia, y de manera inmediata desde la CONMEBOL tacharon al expresidente como “ignorante“ y “malicioso“. Por otra parte, el sector del kirchnerismo tampoco estaba de acuerdo en celebrar la Copa América, ya que el Gobierno de la provincia de Buenos Aires, se manifestó en contra de la celebración.

Coordinador de América Latina: José Antonio Sierra

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