Bruselas aplicará cuotas a los miembros de la UE por los inmigrantes
Alicia Pérez Lozano
Pie de foto: Inmigrantes durante la crisis del Mediterráneo
La Comisión Europea quiere repartir equitativamente la llegada masiva de inmigrantes a las fronteras europeas. Jean-Claude Juncker, presidente de la Comisión, ha anunciado que el próximo miércoles de esta semana presentará la nueva legislación para regular estos flujos masivos procedentes de países de fuera de la Unión Europea. Tras conocerse la noticia, ya hay varios estados miembro que han expresado su desacuerdo con la medida.
El intensivo flujo migratorio de los últimos meses en la UE ha llevado en varias ocasiones a debate la delicada situación de los inmigrantes, y puesto en duda la manera de actuar de la propia UE ante catástrofes como la última acontecida en el Mediterráneo el pasado 19 de abril, donde más de 700 personas perdieron la vida.
La cuestionada actuación de la Unión Europea ante esta tragedia y la enorme cantidad de inmigrantes que llegan últimamente a las costas europeas, han sido alguno de los factores que han obligado a la Comisión Europea a tomar tal decisión.
Lo que se pretende hacer es un reparto equitativo de los inmigrantes que vengan a refugiarse a los países de la UE. De momento se cree que las cuotas que impondrá “obligatoria y automáticamente” Jean-Claude Juncker serán de 20.000 refugiados para todo el continente. Se repartirá según el PIB, los niveles de paro y el historial de acogida de inmigrantes de cada país.
Además, el plan que presentará el miércoles se fundamentará en cuatro pilares: ayudar a los países de origen y tránsito de inmigrantes, controlar las fronteras del sur de Libia y países limítrofes, misiones de seguridad y defensa contra traficantes y mafias y para finalizar, el criticado sistema de cuotas para acoger a los refugiados.
Pero, ¿cómo funcionará el sistema de cuotas?
Por lo que se sabe hasta ahora y según explica el diario EL PAÍS, con un sistema que concentra el 72% de las demandas de asilo en cuatro países, entre los que Alemania y Suecia ocupan el 45% de acogidas, la Comisión Europea ha optado por dos vías.
Inmediatamente, pondrá en marcha el sistema de emergencia previsto en los tratados cuando se detecte un “influjo repentino” de inmigrantes. Esto permitirá ese reparto equitativo que busca la UE, de forma justa y equilibrada.
Mientras que de manera permanente, se busca presentar una nueva norma para finales de año que distribuya a los inmigrantes “de manera obligatoria y automática” cuando haya una afluencia masiva de inmigrantes.
Hasta la fecha, eran los países miembro los que se encargaban de tomar estas medidas de emergencia cuando la ocasión lo requería. Con las últimas oleadas de inmigración, y conscientes de la complicación política para afrontar el problema, la Comisión ha decidido que el reparto sea obligatorio y directo.
De esta manera, países que reciben mayor influencia de refugiados (Alemania, Suecia, España, Malta o Italia, entre otros) se verán descargados por otros que no reciben tantos.
“Los Estados miembros tendrán que mostrar solidaridad y redoblar sus esfuerzos para asistir a los países que están en primera línea”, dice la propuesta, como recordatorio de la necesaria asistencia a los países más próximos a las fronteras exteriores. Aunque no todos están de acuerdo con esto.
El plan necesitará de la aprobación de los 28 miembros de la UE
Para salir adelante, el plan necesitará de la aprobación de los 28 estados miembros de la UE. Sin embargo, no todos están conformes a día de hoy con la propuesta que se lanzará el miércoles. Reino Unido, Eslovaquia, Hungría e Irlanda se muestran contrarios, mientras que Italia, Austria o Alemania, países que reciben más inmigrantes, sí que apoyan el proyecto de la Comisión.
De la misma manera que Alemania ejercía presión hace un par de semanas a la UE para que estableciera un sistema de cuotas en el reparto de inmigrantes que llegan a Europa, Reino Unido, al conocer la propuesta, se ha mostrado completamente reacio a cumplirla.
Reino Unido rechaza por completo el plan de la Comisión
La idea de Cameron, recién elegido otra vez como primer ministro del Reino Unido, de salirse de la UE ha acrecentado su disconformidad con respecto a la nueva propuesta de la Comisión Europea. Además, lo que él pretende es reducir la llegada de inmigrantes, tanto de dentro de la UE como de terceros países.
Por eso, para él la mejor solución sería usar la vigilancia y la fuerza para luchar contra los traficantes de seres humanos, algo que ya se está haciendo actualmente.
