Cómo descubrir que necesitas una auditoria en tu negocio

Atalayar

A través de la auditoría, un experto independiente estudia las cuentas anuales de una entidad, para ver si su imagen es real en lo que respecta a su situación financiera y resultados. Existen empresas en nuestro país que tienen la obligación de realizar una auditoría, pero también otras que sin estar obligadas, toman la decisión de hacerlo. 

¿Por qué razón? Pues lo cierto es que una auditoría puede ayudar a una empresa a descubrir sus puntos débiles y amenazas, toda vez que le aporta una imagen de transparencia. La auditoría es un instrumento de control financiero y administrativo, a través del cual se pueden plantear mejoras y nuevos criterios contables más apropiados que los que la propia empresa implementa, para optimizar su rendimiento. 

Las entidades que estén en época de crecimiento o que se acerquen a circunstancias en las que la auditoría sería obligatoria, tienen en la auditoría un sistema fiable para poner en orden sus cuentas y mostrar su solvencia. ¿Te interesa? En ese caso debes saber que AOB Auditores cuenta con un equipo de auditores Madrid con amplia experiencia en el ámbito de la auditoría. 

¿En qué casos es obligatorio hacer una auditoría?

Hay algunos casos en los que una empresa o entidad tiene la obligación de hacer una auditoría. Los criterios los establece la Ley de Sociedades de Capital, y se refieren al tamaño, la actividad o la recepción de posibles ayudas o subvenciones. 

Concretamente, si una sociedad cumple durante dos o más años consecutivos los siguientes requisitos, tendrán que hacer una auditoría en el segundo período:

  • Ingresos superiores a 5.700.000 euros.
  • Cifra de activo que supere los 2.850.000 euros.
  • Una plantilla de más de 50 empleados. 

Entidades de interés público como las de crédito y aseguradoras, fundaciones bancarias, entidades de pago y de dinero electrónico, etc., están obligadas a realizar la auditoría también. Y junto a ellas, las que reciban ayudas o subvenciones de organismos públicos que superen 600.000 euros. 

¿Qué tipos de auditoría existen?

Existen pues dos tipos de auditorías: la obligatoria y la voluntaria. Centrándonos ahora en esta segunda, ¿puede hacerla cualquiera? ¿Cómo se configura? En primer lugar hay que indicar que aunque una auditoría sea voluntaria, debe cumplir los mismos requisitos procedimentales que una auditoría obligatoria. Pero no hay obligación de publicarla.

Por ello, debe realizarla un auditor inscrito en el Registro Oficial de Auditores de Cuentas (ROAC) del Instituto de Contabilidad y Auditoría de Cuentas (ICAC). Se puede hacer por acuerdo de los propios órganos de la sociedad, o porque haya una obligación con un tercero mediante un contrato o porque parte de los socios, que representen el 5% al menos del capital, la solicite. 

A partir del cierre contable, que se produce el 31 de diciembre de cada año, hay 6 meses para aprobar las cuentas anuales de la empresa y depositarlas en el Registro Mercantil. Dichas cuentas están formadas por el balance de situación, cuenta de pérdidas y ganancias y memoria. Junto a estos documentos, también hay que presentar el Estado de Flujos de Efectivo y el Informe de Gestión. Quienes están obligados a la auditoría tienen que presentar también el Informe del Auditor. 

Envíanos tus noticias
Si conoces o tienes alguna pista en relación con una noticia, no dudes en hacérnosla llegar a través de cualquiera de las siguientes vías. Si así lo desea, tu identidad permanecerá en el anonimato