Caída del Brent por la amenaza de la COVID en China
El temor a una recesión económica que reduzca inversiones y gastos hace bajar el precio de los hidrocarburos. Este lunes se ha registrado la caída más importante de las dos últimas semanas, desde el 11 de abril, cuando el termómetro de precios del petróleo marcó 98 dólares por barril de Brent. La mañana del lunes 25 se ha cerrado con un precio de 102 dólares ( -4,1%) , con mínimo de 101, casi un -5% de variación.
Detrás de la amenaza de la recesión económica están las restricciones a la actividad económica que tiene lugar en China después de registrarse la nueva ola de COVID que está afectando a las grandes urbes del país. La ciudad más poblada de China, Shanghái, también uno de los mayores puertos mundiales, funciona a fuego lento bajo las restricciones anticovid desde finales del mes de marzo. El país registra los peores números de COVID desde el inicio de la pandemia, marcando cifras récords de casos diarios. El parón de la maquinaria china es un importante freno al comercio mundial que da un pronóstico negativo al crecimiento económico de todo el globo.
Estas medidas anticovid han afectado duramente a los mercados bursátiles chinos, que han registrado caídas de entre el 4 y el 6 por ciento, agravando aún más el problema. Las caídas bursátiles y del Brent confirman los temores de los mercados a que las autoridades chinas mantengan durante mucho más tiempo las restricciones. La bajada del Brent da un respiro a la curva de precios. Desde la invasión rusa de Ucrania, el petróleo ha visto sus precios escalar progresivamente hasta entrado abril, con la importante bajada del día 11.
Desde el lado norteamericano, la Reserva Federal de los Estados Unidos anunció que prevé aumentar los tipos de interés para los préstamos entre un 0.25% y un 0.5%, de acuerdo con declaraciones de Jerome Powell, presidente de la entidad. Sería la primera subida de los tipos de interés en Estados Unidos desde 2018. La Reserva Federal ha firmado al diario Wall Street Journal que para 2023 los tipos deberían alcanzar el 2,75%, la posición más alta desde 2008, una situación muy alejada a los datos de los meses prepandemia.
La administración del presidente norteamericano Joe Biden ha pedido a la OPEP+ en varias ocasiones aumentar la producción de barriles Brent tras la invasión rusa de Ucrania. La organización de productores de petróleo se ha negado a modificar su hoja de ruta y ha repetido que mantendrá los mismos niveles de producción, controlando así los precios. La Unión Europea se sumó a la demanda de Estados Unidos tras incrementar las sanciones contre Rusia por la invasión de Ucrania. La OPEP+ rechazó "politizar" la condición de Rusia en el seno de la organización, optando por desvincularse de las acciones de Putin. "Rusia es un miembro importante, e independientemente de la política, este volumen (...) se requiere hoy, y, a menos que alguien esté listo para venir y traer diez millones de barriles, no vemos que uno de ellos pueda reemplazar a Rusia", declaró el ministro de Energía de Emiratos Árabes Unidos, Suhail al-Mazrouei a finales de marzo. El anuncio de la Reserva Federal ha afectado al precio del barril a la baja al mismo tiempo que la recesión de la economía china, al ser un bloqueador para la inversión y el crecimiento.
Por parte de los bancos centrales europeos, las perspectivas son similares. Las previsiones de los bancos apuntan a que los tipos de interés en la zona euro también tendrán una tendencia al alza a lo largo de los próximos meses. El Deutsche Bank apunta en un nuevo informe a este tipo de subidos, tanto en los tipos de interés como en las tasas de depósito. El Banco Central Europeo debe de luchar contra una inflación creciente, una consecuencia de la guerra de Ucrania.
