El nombramiento del polémico primer ministro Guido Bellido genera el rechazo total del tablero político andino

Castillo forma Gobierno en mitad de una oleada de críticas

photo_camera AFP/LUKAS GONZALEZ - El candidato presidencial peruano de izquierda por el partido Perú Libre, Pedro Castillo, da un discurso a sus partidarios desde un balcón en su sede de campaña durante su mitin de cierre en Lima el 3 de junio de 2021

Perú tiene oficialmente nuevo Gobierno. Un día después de su investidura, Pedro Castillo tomó juramento a los ministros que pasarán a componer su gabinete en el Gran Teatro Nacional, ubicado en el distrito limeño de San Borja. La ceremonia, prevista en principio para las 20.00 hora local, acabó posponiéndose hasta las 23 horas en mitad de los altercados acaecidos en las inmediaciones y del clima de incertidumbre por el rumbo que tomará el país.

El Ejecutivo andino estará compuesto por un total de 16 ministros. Entre las figuras más destacadas se encuentran la del exguerrillero revolucionario Héctor Béjar, que pasará a ocupar la cartera de Exteriores. Por su parte, el médico Hernando Cevallos será finalmente el encargado de controlar la pandemia al frente del Ministerio de Salud. Asimismo, el abogado Walter Ayala, el exfiscal Juan Manuel Carrasco y el profesor Juan Castillo dirigirán las carteras de Defensa, Interior y Educación, respectivamente.

AP/MARTIN MEJIA - Más de una semana después de la segunda vuelta de las elecciones presidenciales entre Castillo y Keiko Fujimori, las autoridades electorales dicen que están escrutando un pequeño número de papeletas en medio de denuncias de fraude no probadas por parte de Fujimori

Tan solo dos ministerios estarán dirigidos por mujeres. Las elegidas han sido la vicepresidenta Dina Boluarte, al frente del Ministerio de Desarrollo Social e Inclusión Social, y la socióloga Anahí Durand, como ministra de la Mujer y Poblaciones Vulnerables. Las dos carteras pendientes de nombramiento serían la de Justicia y Economía, dos ministerios clave si atendemos a los planes de Castillo, relacionados a su vez con una posible reforma constitucional y un cambio de 180º en materia económica.

Para la cartera de Finanzas había sonado con fuerza el nombre de Pedro Francke, economista y asesor de la candidatura de Perú Libre después de la segunda vuelta electoral, que había tratado de insuflar calma a los actores económicos en las últimas semanas. Sin embargo, tal y como ha desvelado él mismo al diario andino La República, no integrará finalmente el Gobierno. El diario revela que el motivo de la decisión radica en la designación del polémico primer ministro, Guido Bellido.

Simpatizantes del candidato presidencial de izquierda por el partido Perú Libre, Pedro Castillo, se manifiestan en la ciudad andina de Puno, cerca de la frontera con Bolivia, en Perú, el 14 de junio de 2021 PHOTO/AFP

El de Bellido ha sido, sin duda, el nombramiento más polémico. El ingeniero de profesión y congresista de Perú Libre liderará el Consejo de Ministros mientras es investigado por la Justicia andina por un presunto delito de apología del terrorismo por sus comentarios en televisión. “El país estaba en un desastre, hubo peruanos que equivocadamente tomaron un camino, ¿son peruanos o no? Por eso tienen sus derechos. ¿Qué tienes contra los senderistas?”, sentenció Bellido el pasado 23 de abril, en referencia la organización terrorista de extrema izquierda Sendero Luminoso, responsable de 70.000 asesinatos.

Antes de su nombramiento oficial, Bellido participó en un acto simbólico desde La Pampa de la Quinua, en la provincia de Ayacucho, emplazamiento que acogió la batalla que acabó con el dominio del Imperio español de Sudamérica en 1824. “Por los más de 30 millones de hermanos, por la lucha contra la corrupción, por el trabajo para nuestros pueblos peruanos (…) sí, juro”, declaró el primer ministro, que también se expresó en quechua.

El candidato presidencial peruano de izquierda por el partido Perú Libre, Pedro Castillo  AFP/ ERNESTO BENAVIDES

Bellido es, además, una figura próxima al líder de Perú Libre, Vladimir Cerrón. El fundador de la formación marxista-leninista fue condenado en firme por corrupción mientras gobernaba por segunda vez en el departamento de Junín, motivo que le impidió continuar en el cargo. Cerrón, de la misma forma que Bellido, mantiene fuertes vínculos con los regímenes de Venezuela y Cuba. De hecho, el nuevo primer ministro no considera al país caribeño como dictadura. 

Sin embargo, el centro de las críticas sobre su figura ha concentrado en sus declaraciones abiertamente homófobas y misóginas, manifestadas a través de las redes sociales. En cualquier caso, la agenda de Perú Libre y del nuevo presidente no dista mucho de estos postulados. Castillo se ha manifestado en contra del matrimonio homosexual, así como del aborto y la eutanasia. En su discurso de investidura, además, el maestro aseguró que expulsaría a todos los delincuentes extranjeros del país en un plazo de 72 horas, y que enviaría al servicio militar a los jóvenes que no estudiasen ni trabajasen. Su perfil, al menos en este sentido, es profundamente conservador.

Simpatizantes del candidato presidencial de izquierda por el partido Perú Libre, Pedro Castillo, se manifiestan en la ciudad andina de Puno, cerca de la frontera con Bolivia, en Perú, el 14 de junio de 2021 PHOTO/AFP

El rechazo ha sido casi total. El predecesor de Castillo en el cargo, Francisco Sagasti, aseguró que el nombramiento de Bellido genera “inestabilidad y desgobierno”. El resto del espectro político también se ha manifestado en contra de su figura, y ha sido acusado de “no creer en la democracia, en los Derechos Humanos y en la lucha contra la corrupción y el terrorismo”.

Lo cierto es que Castillo se encuentra entre la espada y la pared. Por un lado, el núcleo duro del partido por el que se ha postulado a la presidencia, Perú Libre, trata de arrastrarle a los preceptos más radicales del partido. De esta ala procede el propio Bellido. Por otro, figuras como Francke o Verónika Mendoza, líder del movimiento Nuevo Perú, han intentado moderar los planteamientos de Castillo sin aparente éxito. Comienza el baile.
 

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