Cero deportividad en el gran premio de Arabia Saudí en el circuito de Yeda
Max Verstappen traspasa todos los límites en su afán de ganar el Mundial. El circuito Jeddah International Street Circuit fue testigo de una serie de maniobras fuera de la legalidad que hizo desmerecer la gran emoción que supone que dos pilotos lleguen a las últimas carreras empatados a 369,5 puntos.
La mala gestión de los comisarios hizo que un gran espectáculo se convirtiera en un continuo despropósito de Safety Car y salidas continuas que la mayoría de los pilotos ha criticado. Empezando por Fernando Alonso que comentó que se produjeron situaciones muy peligrosas al haber trozos de coches en mitad de la pista y en contra se había sacado bandera roja por una barrera golpeada que no representaba un peligro importante.
Tampoco se entiende la “subasta de penalizaciones” que a través de los micrófonos los comisarios comentaban. Existe un reglamento y el que lo incumple debe ser sancionado sin ofrecimientos ni mercadeos.
Esta temporada la rivalidad entre Verstappen y Hamilton se podría comparar a la que tuvieron Senna y Prost.
Pero esto en lugar de traducirse en un campeonato emocionante se ha convertido en un juego sucio y un “quiero ganar a costa”, incluido olvidarme de la seguridad y sobre todo de la deportividad.”
No solo en la carrera de Arabia hubo situaciones poco deportivas, la más grave se produjo en Monza cuando un indómito Verstappen aparcó su RB16B encima del Mercedes de Hamilton.
El piloto inglés, carrera tras carrera va recortando la diferencia y el holandés no duda en saltarse el reglamento. En su propio equipo un ingeniero poco antes de acabar la carrera afeó sus maniobras, pero según acabó el gran premio el responsable del equipo realizó unas declaraciones muy desafortunadas. Esto nos hace dudar si los responsables están por la labor de utilizar maniobras prohibidas para lograr el campeonato.
Mientras Hamilton comenta por radio que “este chico está loco” y los comisarios actúan tarde y mal.
Ojalá no ocurra ninguna desgracia por el bien de todos, pero lo cierto es que ni los comisarios ni los responsables de Red Bull están actuando deportivamente.
El próximo domingo será la ultima carrera, el Gran Premio de Abu Dhabi y se decidirá el Mundial.
Verstappen ganó en Ímola, Mónaco, Francia, Estiria, Austria, Bélgica, Países Bajos, Estados Unidos y México.
Hamilton, venció en Bahréin, Portugal, España, Gran Bretaña, Rusia, Brasil, Qatar y Arabia Saudí.
En Yas Marina, en 2020 ganó el de Red Bull. Se han modificado varias curvas para hacerlo más rápido y con varias zonas donde se puede adelantar. Se dan todas condiciones para un gran espectáculo siempre y cuando los pilotos tengan un comportamiento deportivo.
Hay muchas posibilidades de que se produzcan incidentes y sean los comisarios los que decidan el campeón.
Un dato muy importante: si hay accidente y doble abandono, vence Max Verstappen.
Dado lo sucedido en Jeddah Corniche se antoja muy probable que haya contacto entre los dos grandísimos pilotos.
Dos grandísimos pilotos, pero uno más deportivo que el otro. Alguien tiene que hablar con ellos para no perjudicar a la fórmula 1. El exceso de ganas aun utilizando maniobras sucias como las del domingo pueden acabar en tragedia.
Recordemos que se superan los trescientos kilómetros por hora. Los comisarios deben de dejar su tibieza, ser firmes, aplicar el reglamento, porque este deporte puede salir muy perjudicado y algún piloto puede tener consecuencias desastrosas.
