China continúa su expansión en Irak a través del Cinturón de la Ruta de la Seda
El gigante asiático se ha visto favorecido por la decisión de las empresas occidentales de no invertir en Irak, a causa de la frágil situación política, pero, sobre todo, por la falta de seguridad. Gracias a ello, ha conseguido materializar numerosos y amplios acuerdos de asociación con proyectos relacionados con los sectores de las infraestructuras y de la energía. Mientras tanto, muchos países occidentales han criticado la financiación china porque “suele ser indeseable, carece de transparencia y hace que algunos de los países más pobres, especialmente en África, dependan más de China a través de la deuda”.
La Iniciativa de la Franja y de la Ruta, anunciado por el presidente chino Xi Jinping en 2013, consistía en desarrollar una amplia gama de proyectos de desarrollo e inversión por Asia Oriental, Oriente Medio y Europa. Todo esto supone una de las herramientas de poder blando más importante de todo Pekín, a la hora de expandir y fortalecer su presencia e influencia a nivel mundial. En la otra cara de la moneda, se encuentra Estados Unidos y sus aliados occidentales, quienes se han mostrado preocupados, por las iniciativas que está llevando a cabo el país asiático, porque todos estos proyectos crean una gran tentación para muchos Estados que buscan aprovechar al máximo la tecnología china, y de esta manera, fortalecer las relaciones con una de las economías más grandes existentes.
En 2021, Irak recibió alrededor de 10.500 millones de dólares en fondos para la realización de proyectos relacionados con las infraestructuras y las centrales eléctricas, según un estudio llevado a cabo por la Universidad de Fudan en China. De esta manera, el país se convirtió en el objetivo principal de la Iniciativa de la Franja y la Ruta. Asimismo, la República de Irak se ha posicionado como uno de los Estados más importantes de la nueva Ruta de la Seda. A esto hay que añadirle que, en los últimos años, las relaciones y lazos entre los dos países asiáticos han ido en aumento hasta fortalecerse, sobre todo en el ámbito económico.
Otro estudio, llevado a cabo por el Centro de Finanzas Verdes y Desarrollo de la Universidad de Fudan en Shanghái y publicado por Reuters, desveló que Irak lideraba el primer puesto en contratos de construcción bajo la iniciativa china, en segundo lugar, se encontraba Serbia, y el top 3, lo cerraba Indonesia. Los propios investigadores de Shanghái, así como el director del Centro de Finanzas Verdes y Desarrollo de China, Christoph Nipudel Wang, se quedaron sorprendidos por el gran volumen de las inversiones chinas en los países árabes, y en Oriente Medio, particularmente en Irak. “Pensamos que el enfoque estaría mucho más en el sudeste asiático, incluida la infraestructura, pero en realidad fue particularmente impulsado hacia Irak, y está experimentando un fuerte cambio hacia África y Medio Oriente”, dijo Christoph Nipudel Wang.
En este nuevo año, los investigadores chinos esperan acelerar los proyectos de energía renovable, siguiendo las directrices del Gobierno asiático. El financiamiento e inversión en dichos proyectos han aumentado a 6.300 millones de dólares en 2021, mientras que en 2020 eran de 1.900 millones de dólares. Asimismo, se ha producido un acrecentamiento de la financiación e inversión en el sector petrolero a 6.400 millones de dólares en 2021, en contraste de los 1.900 millones de dólares de 2020. Por otro lado, el país chino ya no participa en proyectos relacionados con el carbón, así como en la construcción de plantas de carbón en el extranjero, tal y como prometió el presidente chino.
Se calcula que, las inversiones realizadas por china en 144 Estados, bajo la iniciativa de 2021, ascendían a 59.500 millones de dólares, en comparación de los 60.500 millones de dólares alcanzados en 2020. Las inversiones ejecutadas en los países árabes y en los países del Oriente Medio aumentaron en un 360% el año pasado, mientras que los proyectos de construcción aumentaron en un 116% en comparación con 2020.
China está cooperando con Irak en la construcción de una “planta de Al-Khairat”, ubicada en la provincia de Karbala. Además, el Grupo Sinopec de China ha conseguido firmar un contrato para explotar y desarrollar el sector de gas natural cerca de la frontera con Irán. Igualmente, ambos Estados quieren llevar a cabo una construcción de un aeropuerto, una planta de energía solar, entre otros proyectos.
