La cumbre de la ASEAN concluye con un pacto económico para Asia-Pacífico impulsado desde Pekín

China liderará la mayor zona de libre comercio en el mundo

photo_camera AP/AIJAZ RAHI - El primer ministro de Tailandia, Prayuth Chan-o-cha, habla durante una conferencia de prensa al final de la 35ª cumbre de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN) en Nonthaburi, Tailandia, el lunes 4 de noviembre de 2019

China consolida su posición de liderazgo económico a nivel internacional. Las autoridades del país han impulsado la creación de la zona de libre comercio más grande de todo el mundo. La iniciativa se centra, fundamentalmente, en la supresión de aranceles sobre las mercancías y ha sido presentada durante la 35ª cumbre de la ASEAN (Asociación de Naciones del Sudeste Asiático) celebrada en Bangkok. Está previsto que, además de China, otros 14 países -Japón, Corea del Sur, Australia, Nueva Zelanda y los diez estados parte de la ASEAN- firmen el acuerdo en 2020.

El pacto fue propuesto inicialmente en 2012, pero había permanecido en suspenso desde entonces. Ahora, China, sumida en una agria disputa comercial con Estados Unidos, ha encontrado apoyo suficiente como para reflotarlo. Los encargados de promover el acuerdo a lo largo de la cumbre han sido el primer ministro chino Li Keqiang y Le Yucheng, viceministro de Asuntos Extranjeros del país. 

El nuevo tratado se conoce como Asociación Económica Integral Regional (RCEP, según sus siglas en inglés) y aglutinará bajo su paraguas a una tercera parte de la población y la producción mundiales. Keqiang ha asegurado que la zona que abarcará el acuerdo es, asimismo, la que tiene “un mayor potencial de desarrollo del mundo”. Los diferentes líderes mundiales que han participado en el foro confían en que la iniciativa repercuta positivamente en el bienestar de los ciudadanos y ayude a los países del área a afrontar con mayores garantías los desafíos económicos mundiales.

El viceministro de Relaciones Exteriores de China, Le Yucheng, habla con los periodistas durante la cumbre de la ASEAN en Nonthaburi, Tailandia, el lunes 4 de noviembre de 2019

Dada la complejidad que presenta la implementación del tratado, es previsible que no empiece a arrojar resultados tangibles hasta que transcurra un cierto tiempo desde que entre en vigor. Ese impacto sería todavía mayor si el Gobierno indio no se hubiese retirado en el último momento de las negociaciones. Los representantes del país han aludido al “interés nacional” para declinar, por el momento, entrar a formar parte del pacto. No obstante, queda abierta una posible incorporación en el futuro.

Contenidos del pacto

El RCEP tiene como objetivo reducir, en la medida de lo posible, las tarifas en el comercio internacional en la región de Asia-Pacífico. ¿Cómo llevar a efecto esta idea? Uno de los principales caballos de batalla del acuerdo reside en los aranceles. Se pretende eliminar estas barreras para el 90% de los productos; además de reducir los precios de importación y exportación, una unificación de las normas comerciales a nivel regional simplificará los trámites para los productores y los distribuidores. De este modo, al mismo tiempo que su potencial exportador se mantendrá, es probable que los países asiáticos ganen relevancia como mercados de consumo.

Es cierto, no obstante, que el tratado es menos ambicioso en otros aspectos. Las provisiones acerca de asuntos como el respeto a medio ambiente, la protección de los derechos de los trabajadores y la modernización de sectores en manos del Estado son escasas. Sí establece avances, sin embargo, en lo referente al respeto a la propiedad intelectual.

El primer ministro indio, Narendra Modi (izda.), y el primer ministro chino, Li Keqiang, posan para una foto de grupo en la cumbre de la Asociación de Asociación Económica Global Regional de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN) en Nonthaburi, Tailandia, el lunes 4 de noviembre de 2019

Keqiang ha reconocido que el texto final no está todavía preparado, pero ha instado a los demás países de la región a “realizar esfuerzos incesantes para terminar las negociaciones” antes de que finalice 2019, según la agencia Xinhua News.

China, en posición de ventaja global

El acuerdo da buena cuenta de la apuesta de China por aprovechar los foros multilaterales para llegar a acuerdos en materia de comercio, en contraposición a la política de rechazo emprendida en los últimos años por la Administración Trump desde el otro lado del Pacífico. 

Además, consolida al gigante asiático como el principal referente económico de gran parte de los países de la región, por encima de otros importantes actores como, precisamente, Estados Unidos o la Unión Europea. Si todo se desarrolla como está previsto, el RCEP tendrá una mayor implantación geográfica que el TPP, el Acuerdo Transpacífico impulsado desde Washington durante la época de Obama. 

Terminal de Contenedores de Comercio Exterior del Puerto de Qingdao, en la provincia oriental de Shandong, China

En realidad, China ya es el principal socio de muchos de los Estados que se adherirán al pacto, pero el RCEP le permitirá tener una influencia decisiva en el diseño de las reglas del juego a nivel regional. India, por su parte, se ha mostrado más partidaria de proteger su mercado interior frente a la competencia internacional, especialmente frente a los productos agrícolas australianos y neozelandeses. Algunos críticos han interpretado la maniobra del Ejecutivo de Narendra Modi como una “oportunidad perdida”; es el caso de la profesora Pavida Pananond, de la Universidad Thammasat de Bangkok, citada por Reuters.

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