La Asamblea de Representantes del Pueblo de Túnez apoya el gobierno propuesto por el primer ministro Elyes Fakhfakh

Confirmado el nuevo Gobierno de Túnez

photo_camera PHOTO/AP - El primer ministro designado de Túnez, Elyes Fakhfakh, derecha, pronuncia su discurso en el parlamento, el miércoles 26 de febrero de 2020

Tras un largo periodo electoral con la celebración de las elecciones presidenciales y legislativas, la política tunecina acaba de concluir un arduo periodo de negociación y fricciones para la configuración del segundo ejecutivo de la democracia del país. La sesión ha transcurrido durante más de catorce horas y el gobierno ha obtenido la confianza de 129 diputados, 77 votaron en contra y hubo una única abstención. 

Elyes Fakhfakh, ingeniero mecánico y con experiencia ministerial en la anterior administración, fue elegido y propuesto por el presidente de le república, Kais Saied, tras el fracaso del gabinete propuesto por Habib Jemli, personalidad elegida por el partido islamista moderado, Ennahda, vencedor de las elecciones legislativas. 

El primer ministro tunecino designado, Elyes Fakhfakh, presenta la lista de su gabinete al presidente tunecino, Kais Saied, el 19 de febrero de 2020 en el Palacio de Cartago de Túnez

El pasado 19 de febrero, escasas semanas después de su designación como candidato y tras importantes consultas, Fakhfakh presentó su gobierno formado por 30 ministros y dos secretarios de estado, entre los que se encuentran seis mujeres y 17 independientes. El gabinete ha sido construido bajo un importante convenio entre los grupos implicados e, incluso, bajo el acuerdo de un Plan de Acción del Gobierno para garantizar a los partidos involucrados una línea de actuación del ejecutivo.

Este pacto fue alcanzado el pasado lunes de forma pública en el palacio Dar Dhiafa en Cartago entre los representantes de las siguientes fuerzas políticas y agrupaciones: bloque parlamentario de Ennahda (54 diputados), Corriente Democrática (22 diputados), Movimiento Popular (15 diputados), movimiento Thaya Tounes (14 diputados) y el bloque parlamentario de la Reforma Nacional (16 diputados).

: El primer ministro tunecino designado, Elyes Fakhfakh, anuncia su gabinete el 19 de febrero de 2020 en el Palacio de Cartago de Túnez

Este importante acuerdo cimenta las bases del actual gobierno tunecino y de sus ministros, así como de la línea de actuación del mismo; al mismo tiempo que configura la oposición liderada por el partido Qalb Tounes (38 diputados) y su líder, el mediático Nabil Karoui, que ha recomendado a sus parlamentarios que se mantengan vigilantes. 

El recién nombrado primer ministro es consciente, y así ha dejado patente en su discurso de investidura, que el país requiere de una profunda reforma económica y social que permita un crecimiento sostenido y generalizado. Al igual que ha resaltado en sus objetivos la restitución de la confianza de la ciudadanía y, ante todo, la de los jóvenes en la política del país. Unos jóvenes que han sido testigos de otro importante éxito de su presidente, al que apoyaron masivamente, al proponer una personalidad que haya logrado alcanzar un consenso dentro de una asamblea tan fragmentada; pero que, sin embargo, todavía esperan resultados de la democracia que ellos mismos trajeron. 

El primer ministro designado de Túnez, Elyes Fakhfakh (abajo a la derecha) se sienta con los miembros de su gabinete propuesto: el ministro de Justicia, Thouraya Jeribi Khemiri (2º a la derecha), el ministro de Defensa, Imed Hazgui (2º a la izquierda), y el ministro del Interior, Hichem Mechichi, durante una sesión plenaria del Parlamento en la capital, Túnez, el 26 de febrero de 2020

Asimismo, el presidente del gobierno también ha prometido en su discurso una política de tolerancia cero con los delitos violentos o de terrorismo, y ha hecho hincapié en la transparencia y en la determinación de este ejecutivo contra la corrupción política, una de las preocupaciones más importantes de la sociedad tunecina. Además, ha resaltado la necesidad de renovar algunas instituciones del Estado, entre las que se encuentra el Tribunal Constitucional. Con respecto a su proyecto económico, ha sentado las bases en un proyecto de una renovación tecnológica, apostar decididamente por las energías renovables de las que dispone el país, una profunda reforma agrícola y la promoción del mercado subsahariano. 

Después de duras negociaciones y concesiones, Túnez sigue avanzando en su andadura democrática y todavía se situada como el ejemplo más exitoso de la Primavera Árabe. 
 

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