Construcción sostenible en el Golfo: ¿construyendo un futuro más verde?
A medida que las industrias de todo el mundo se inclinan cada vez más hacia estrategias ambientales, sociales y de gobernanza (ESG) para respaldar su recuperación de la pandemia COVID-19, la atención se centra cada vez más en la construcción sostenible en el Medio Oriente.
Quizás más que la mayoría de los sectores, la construcción podría beneficiarse significativamente de un cambio hacia prácticas más sostenibles. Un informe de la ONU publicado en diciembre estimó que, incluidas las emisiones operacionales, la industria de la construcción representó el 38% de las emisiones de carbono relacionadas con la energía del mundo.
El tema es particularmente pertinente para el Medio Oriente, una región que alberga a los cuatro mayores emisores de carbono per cápita del mundo.
Si bien las definiciones de construcción sostenible varían y evolucionan continuamente, el término abarca mucho más que solo materiales de construcción ambientalmente sostenibles. Se utiliza cada vez más para referirse a factores ESG a lo largo de todo el proceso de planificación y construcción, incorporando aspectos como el diseño, la generación de energía e incluso los resultados sociales.
"Si bien gran parte del enfoque en las discusiones públicas en varias industrias se centra en los aspectos ambientales, es importante enfatizar que la sostenibilidad requiere un enfoque holístico que tenga en cuenta los factores sociales y de gobernanza", dijo a Oxford Business Group Talal al-Dhiyebi, director ejecutivo de Aldar Properties, empresa de desarrollo de bienes raíces con sede en Abu Dabi.
"La sostenibilidad tiene que ver tanto con el medio ambiente como con la inclusión social en la fuerza laboral, el desarrollo profesional, el buen gobierno y la gestión de riesgos".
Otro elemento clave de la construcción sostenible se relaciona con el uso eficiente de los recursos, un factor que será de creciente importancia para el sector de la construcción del Golfo a medida que se recupere de las consecuencias económicas de la pandemia.
“La sostenibilidad en el sector de la construcción se puede lograr no solo mediante el uso de materiales sostenibles y la integración de marcos de eficiencia energética, sino también aplicando una cultura de construcción ajustada desde abajo hacia arriba”, Monjid Othman Abdulmajeed, CEO de la constructora de Qatar RC Al-Mana, le dijo a OBG.
"Esto asegura que los proyectos se implementen de manera eficiente, maximizando el valor y la producción de los servicios de construcción y minimizando el desperdicio".
En los últimos años, la región ha logrado avances significativos en el frente de la construcción sostenible.
Un excelente ejemplo de un proyecto que va más allá de los factores puramente ambientales es el Plan Maestro Urbano Dubái 2040.
Lanzado en marzo, el plan es un plan integral para el futuro desarrollo urbano sostenible en el emirato. Su objetivo es diseñar Dubái de una manera que le permita albergar de manera efectiva a su creciente población, que se espera que aumente de 3,3 millones a 5,8 millones en las próximas dos décadas.
Dubái está otorgando un gran valor al ocio y la recreación, con áreas verdes y recreativas que duplicarán su tamaño para 2040, y reservas y áreas naturales rurales para representar el 60% del área total del emirato.
La clave del plan "dirigido por las personas" es el desarrollo de cinco áreas urbanas principales, que estarán unidas por varios corredores verdes. Esto está diseñado para fomentar la movilidad sostenible en la ciudad, como el ciclismo y la caminata, reduciendo así el tráfico de automóviles y promoviendo la salud estilos de vida.
Se espera que este énfasis en la conectividad dé como resultado que el 55% de la población viva dentro de los 800 metros de una estación principal de transporte público.
La movilidad es fundamental para las iniciativas de vida sostenible en el Golfo, dada la preferencia cultural por el transporte automotor sobre otros medios.
“Nuestra tarea es maximizar la conveniencia de los medios de transporte alternativos, o simplemente caminar, para desalentar el uso de vehículos privados”, dijo a OBG Yousef al-Mutawa, director ejecutivo de Sharjah Sustainable City.
“Para ello, la movilidad sostenible debe considerarse desde la fase inicial de cualquier proyecto a gran escala y reflejarse en el plan maestro como un componente principal de la calidad de vida”.
Otro importante proyecto sostenible en curso es el desarrollo de la ciudad de Masdar en Abu Dabi, que apunta a convertirse en uno de los desarrollos urbanos más sostenibles del mundo.
Además de ofrecer opciones de tránsito de bajas emisiones y su propio suministro de energía renovable, los desarrolladores dicen que todos los edificios de la ciudad, que albergarán a 50.000 personas y 40.000 empleos y colocaciones para estudiantes, se construirán con cemento bajo en carbono, 90% de aluminio reciclado y otros materiales sostenibles. Estos nuevos edificios utilizarán un 40% menos de agua en comparación con los estándares establecidos por la Sociedad Estadounidense de Ingenieros de Calefacción, Refrigeración y Aire Acondicionado.
En otras partes de la región, a mediados de junio, el King Salman Energy Park en Arabia Saudí, un megaproyecto que abarca áreas industriales, zonas logísticas, áreas comerciales y viviendas residenciales, recibió el Premio al Liderazgo 2021 del Consejo de Edificios Verdes de EEUU para Oriente Medio.
El parque es la primera ciudad industrial del mundo en lograr la certificación LEED plata de la organización, que proporciona un marco para reducir el impacto ambiental, limitar el uso de recursos, reducir las emisiones de carbono y abordar el cambio climático durante el proceso de construcción.
Si bien ha habido un progreso significativo en la región, los países del Golfo todavía tienen un camino por recorrer para alcanzar sus objetivos sostenibles.
Una encuesta publicada en enero por Boston Consulting Group que cubría Bahréin, Kuwait, Omán, Qatar, Arabia Saudí y los Emiratos Árabes Unidos identificó la falta de infraestructura clave como una barrera para lograr ciertos objetivos urbanos sostenibles.
Por ejemplo, el 10% de todos los desechos de metal y plástico en el Consejo de Cooperación del Golfo se recicla, reutiliza o recupera, muy por debajo del promedio mundial del 32%. Alrededor del 43% de los encuestados atribuyó esto a la falta de contenedores de reciclaje o sitios de recolección, mientras que el 35% citó la falta de empresas de reciclaje.
La infraestructura también se destacó como un factor importante detrás de la baja tasa de adopción de transporte público y vehículos eléctricos en la región.
Otro aspecto es el tiempo, la atención y la inversión que requieren las empresas para realizar la transición a prácticas de construcción más sostenibles.
"Una política de sostenibilidad eficaz requiere el establecimiento de una línea de base precisa basada en datos capturados, seleccionados y analizados correctamente", dijo a OBG Greg Fewer, director financiero y de sostenibilidad de Aldar Properties.
“Aunque se trata de un proceso exigente que requiere una inversión y tiempo considerables, es de vital importancia a la hora de establecer objetivos e indicadores clave de rendimiento medibles diseñados para llevar a resultados tangibles. Sin esto, hablar de sostenibilidad cae en el lavado de verde”.
