El fundador del Movimiento Saharaui por la Paz cree que la única solución realista pasa por sentarse a hablar con el reino alauí

Convivir con Marruecos, la única salida al problema saharaui, según Hach Ahmed Baricalla

Cincuenta años en un callejón sin salida. Así define Hach Ahmed Baricalla, ex alto cargo del Polisario, la situación del Sáhara tras su decisión de abandonar el movimiento y romper sus vínculos con este. A raíz del cambio, ha ofrecido una entrevista a i24 News en la que explica su visión acerca de la crisis saharaui y sus expectativas de cara al futuro. Su salida se produce porque considera que este proceso de liberación que intenta llevar a cabo el Frente Polisario “no sirvió de nada y no vemos la solución al problema del Sáhara Occidental”.

“Es necesario marcar un punto de inflexión”, dice Baricalla, que aboga por una solución pacífica, que lidera precisamente el Movimiento Saharaui por la Paz (MSP) fundado por él mismo en el año 2020. Tras años de lucha y sin ningún avance en el terreno en pro de una solución realista, considera “mucho mejor para los saharauis buscar un compromiso”, una “solución negociada”. El que durante cinco décadas fuese parte del Polisario ve necesario convivir con el Reino de Marruecos en lo que, dice, es lo que “dicta el sentido común”. Sin renunciar a su identidad, también tiene claro que ese acuerdo implica concesiones de ambas partes.

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A pesar de que el movimiento que fundó hace tres años aún no ha conseguido establecer relaciones directas con Rabat, su líder espera que “sea posible un diálogo con el Rey de Marruecos, o que el movimiento y sus demandas sean incluidas en el proceso político actualmente conducido o dirigido por las Naciones Unidas”. Un aspecto en el que hace hincapié es apostar por una solución razonable, que no implique "la pérdida de vidas humanas ni grandes sacrificios por parte de la población saharaui”. Además, Hach Ahmed Baricalla confía en que su organización pueda llevar este mensaje de concordia a toda la población saharaui y unir esfuerzos para lograr una solución a corto plazo.

Sin embargo, no parece que salir de este “callejón sin salida” del que habla Baricalla, vaya a ser tan sencillo. Aunque cada vez son más los que ven en la negociación la única salida posible al problema saharaui, aún existe un importante sector que se niega a sentarse a negociar con Marruecos. La parte positiva reside en la comunidad internacional en la que cada vez más países se alinean con el Reino y muestran su apoyo a la propuesta de autonomía bajo soberanía marroquí del Sáhara. Estados Unidos, Alemania y, más recientemente, España respaldan a Marruecos y esperan conseguir, como explica el líder del Movimiento Saharaui por la Paz, la única solución con sentido común.

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De hecho, el propio Baricalla ya elogió la decisión del Gobierno de Pedro Sánchez de apoyar la propuesta alauí hace menos de un año. El secretario general del MSP consideraba que España estaba sumida en una “neutralidad negativa” y que esa “decisión valiente” de acabar con la neutralidad es un acierto, “la mejor manera de sacar al Sáhara del túnel en el que lleva atrapado 47 años”. Aunque en el Frente Polisario no vean con buenos ojos este movimiento, la realidad es que la nueva postura española “está generando una gran esperanza entre la mayoría silenciosa del pueblo saharaui, que está harta de vivir una situación dramática durante medio siglo”.

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