En los sectores de la automoción, siderurgia y metalurgia, la morosidad ha aumentado debido a la creciente presión sobre los flujos de caja de las empresas

Crédito y Caución espera un sólido repunte en Estados Unidos

photo_camera PHOTO/REUTERS - Cadena de montaje de automóviles de Nissan Motor Co en Smyrna, Tennessee

Crédito y Caución prevé un sólido repunte económico de Estados Unidos en 2021. La aseguradora de crédito espera que la recuperación económica cobre impulso a partir del segundo trimestre de 2021 y que el PIB crezca un 4,2% este año, con un aumento del consumo privado (5,3%), las inversiones (3,4%) y las exportaciones (5,1%). No obstante, estas previsiones están sometidas a importantes riesgos a la baja. La recuperación depende de que se evite otra gran oleada de infecciones, se ponga en marcha el proceso de vacunación en el primer semestre de 2021 y se apliquen medidas masivas de estímulo. Un confinamiento estricto afectaría gravemente a la frágil recuperación económica, perjudicando tanto a las empresas como a los consumidores. En caso de una desaceleración prolongada, el desempleo podría aumentar bruscamente y las finanzas de los hogares deteriorarse considerablemente.

Atalayar_Tennsco en Dickson

Tras un fuerte repunte del 41% en el tercer trimestre de 2020, el crecimiento intertrimestral del consumo de los hogares, que representa alrededor del 70% del PIB, sólo avanzó un 2,5% en el cuarto trimestre. La tasa de desempleo se sitúa muy por encima de los niveles prepandémicos y se prevé que la recuperación del mercado laboral siga siendo débil hasta que se controle la pandemia. Por primera vez desde 2009, la deuda de los hogares ha vuelto a aumentar en el cuarto trimestre de 2020. Sin embargo, las finanzas de los hogares están en mucha mejor forma que en el período previo a la crisis crediticia de 2008. Los hogares estadounidenses se han desapalancado, disminuyendo su deuda al 75% del PIB desde casi el 100% de 2019. 

Atalayar_Tesla Fremont

Para contrarrestar las repercusiones económicas de la pandemia, la Administración estadounidense ha puesto en marcha amplios programas de estímulo fiscal. En la primavera de 2020 se lanzó un primer paquete equivalente al 11% del PIB que incluía ayudas directas a los hogares mediante la entrega de cheques, un aumento de las prestaciones por desempleo, de los subsidios salariales a las empresas, así como subvenciones y préstamos de emergencia para las pymes. A este le siguió otro paquete por valor del 4,5% del PIB en diciembre. La actual Administración planea lanzar nuevos estímulos, proporcionando una ayuda adicional a los hogares de 1.400 dólares por individuo, además de gastos de vacunación, fondos para la reapertura de escuelas y ayudas a las Administraciones locales, estatales y a las empresas. La Reserva Federal ha recortado el tipo de interés oficial en 1,5 puntos porcentuales desde febrero de 2020, hasta el 0,25%. En marzo, la Reserva Federal comenzó a comprar bonos corporativos para garantizar que las empresas pudieran asegurarse una financiación de emergencia ante la recesión económica. Se espera que no haya un endurecimiento de los tipos de interés oficiales hasta 2023. 

Atalayar_General Motors en Flint

Las insolvencias disminuyeron un 4,9% en 2020, a pesar de la recesión económica y del funcionamiento de los tribunales de quiebra. Este descenso se debió principalmente a las amplias medidas fiscales y monetarias y al repunte observado en el tercer trimestre de 2020. Sin embargo, en algunos sectores, la situación del riesgo de crédito de muchas empresas se ha deteriorado. En los sectores de la automoción, siderurgia y metalurgia, la morosidad ha aumentado debido a la creciente presión sobre los flujos de caja. La morosidad y las insolvencias aumentaron en el comercio minorista, donde los cierres permanentes superaron los 6.000 negocios en 2020. En el sector de los servicios, subsectores como la hostelería, los restaurantes, los bares, los espectáculos, los eventos culturales, las agencias de viajes y los operadores turísticos se han visto muy afectados por el fuerte descenso de la afluencia de público y los confinamientos.

Atalayar_ThyssenKrupp Steel USA en Calvert, Alabama

En el primer semestre de 2021, el riesgo de impago seguirá siendo elevado para los minoristas de establecimientos comerciales y los segmentos de servicios relacionados con la hostelería y el ocio. Lo mismo ocurre con las aerolíneas y los cruceros, donde las empresas siguen reduciendo su efectivo a un ritmo significativo, dado el fuerte descenso de la demanda. El repunte de todas esas industrias depende en gran medida de la implantación de vacunas este año. El riesgo de impago también es elevado en el sector de la energía y los productos tubulares de uso petrolero, que siguen sufriendo un fuerte descenso de las inversiones y los ingresos. Se ha producido una fuerte presión sobre sus márgenes y los bajos precios del petróleo y el gas siguen planteando importantes retos.

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