‘Compartimento, nº 6’, una película de viaje que sorprende a cada instante

Cuando Rusia y Finlandia viajaban juntos

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Antes de que la nueva geopolítica de Putin volviese al mundo del revés, hubo una época no tan lejana en que Finlandia y Rusia hasta hacían películas juntos. También colaboraban en el empeño Estonia y Alemania. Con dinero, medios y personal de los cuatro países se produjo ‘Compartimento, nº 6’, un sorprendente viaje en tren desde Moscú al norte helado, donde nada es lo que parece.

Una joven finlandesa estudiante de Arqueología deja el Moscú donde vive con su amiga-amante y se embarca sola en un viaje de descubrimiento en busca de unos petroglifos milenarios. Una odisea sobre raíles que se ve obligada a compartir en el mismo habitáculo del tren con un joven ruso maleducado que la obliga a estar en guardia todo el trayecto. Nada como el viaje para autodescubrirse y conocer la esencia de la vida más allá de las apariencias.

El director finlandés Juho Kuosmanen consiguió con su segundo largometraje llevarse uno de los premios más codiciados de la última edición del Festival de Cannes, situándose en lo alto del palmarés, lo que deja a las claras que esta película está bien construida de principio a fin. Tan sencilla como eficaz, ‘Compartimento’ es una pequeña caja de sorpresas, un acto de magia creativa desde el espacio que se ven obligados a compartir los dos pasajeros, camino de la ciudad siberiana de Murmansk en el Círculo Polar Ártico. Está basada en una novela de Rosa Likson.compartimento6

Un rodaje eficaz cámara en mano, natural, sin muchas concesiones estéticas. Un guion claro y directo que sigue las reglas más clásicas de desarrollo, pero sin atarse a convenciones al uso. Nada es lo que parece en el campo de las relaciones humanas. El más amable puede ser un timador; el hombre del que desconfías puede ayudarte a colmar tu sueño. Los espejismos vitales.

Cree el director que esta historia “trata por igual del encuentro con el otro y de bucear en tu propio interior e intentar comprender y aceptar quién eres”.  El viaje a cualquier lugar convertido en el viaje introspectivo para conocerse a uno mismo.  “Cuando se conoce a alguien nuevo, existe la posibilidad de volver a empezar, de pretender ser algo que te gustaría ser. O una oportunidad para abrirse, para aprender algo nuevo sobre uno mismo”.

Este viaje en tren a la Rusia profunda, que vislumbra las mediocres condiciones de vida, la holgazanería burocrática y las rutinas de un país que arrastra los pies, nos llega en estos momentos de análisis sobre su política y su aislamiento. Vista ahora como un verdadero canto a la amistad entre los desconocidos, esta película que nos sube a un tren en marcha puede ser una buena metáfora de un futuro que debería ser más amigable que lo que muestran las perspectivas guerreras del momento.

Esta serie de bondades cinematográficas hechas película fueron reconocidas en el último festival de festivales y nos llega ahora por fin su estreno a España, justo cuando otra aventura así ya no es posible. Una finlandesa viajando sola por Rusia parece ahora una propuesta de ciencia ficción. Una coproducción entre estas dos nacionalidades, con el concurso de alemanas y bálticos suena a quimera. 

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