De cara a evitar la pérdida de empleos y garantizar la producción de bienes básicos

Cuba subsidiará a empresas estatales no rentables tras la unificación monetaria

photo_camera PHOTO/REUTERS - El edificio del Capitolio Nacional en La Habana

El Gobierno cubano subsidiará temporalmente a algunas de las empresas estatales que entren en pérdidas a consecuencia de la inminente unificación monetaria y cambiaria, una de las reformas pendientes más importantes que tiene la isla, anunció una fuente oficial.

El jefe de la Comisión de Implementación de los Lineamientos (reformas económicas), Marino Murillo, avanzó durante una comparecencia televisiva que los subsidios se otorgarán el primer año a "un grupo" de empresas para evitar la pérdida de empleos y garantizar la producción de bienes básicos.

La existencia de varias tasas de cambio entre las dos monedas que circulan en el país -una de ellas equivalente al dólar- ha dificultado hasta ahora conocer el estado real de la contabilidad de las empresas estatales.

Los expertos en economía cubana consideran que, con la reforma monetaria y cambiaria, un buen número de empresas que ahora son aparentemente solventes pasarán a estar en números rojos.

La largamente pospuesta unificación monetaria consistirá en la desaparición del peso convertible o CUC, creado en 1994 y equivalente al dólar, lo que dejará al peso cubano (CUP), equivalente ahora mismo a 4 céntimos de dólar, como la única moneda local.

En el sector estatal la tasa de cambio entre CUP, CUC y dólar es paritaria 1:1:1, mientras para el público general es de 25 CUP por cada CUC o dólar.

En su intervención, Murillo, conocido desde hace años como el "zar de las reformas" económicas de la isla comunista, abundó en algunos aspectos de la esperada unificación, pero no despejó ninguna de las principales incógnitas: ni cuándo será el "día cero" ni cuál será la única tasa de cambio del peso cubano.

Recordó que el ordenamiento irá acompañado por otras medidas como una reforma salarial y de las pensiones y la retirada de subsidios, si bien se mantendrán los precios centralizados para un "reducido" grupo de productos y servicios básicos, entre ellos el combustible, la electricidad o la leche infantil.

También desveló que 200 funcionarios trabajan en el diseño de la unificación monetaria y que el Gobierno ha consultado a especialistas internacionales y estudiado los modelos seguidos por otros países que acometieron este mismo tipo de reforma, un proceso "impostergable" pero que, reconoció, "tiene un riesgo".

La llegada de la unificación monetaria, pendiente desde hace una década y motivo permanente de especulación, cobró fuerza hace unas semanas y provocó que cientos de cubanos acudieran a los bancos y casas de cambio para deshacerse de los CUC, que se devaluaron frente al dólar en el mercado informal.

El Gobierno ha llamado a la calma y ha reiterado que existirá un plazo para que la población pueda cambiar sus CUC, y que en ese proceso se respetará la tasa de cambio vigente.

La eliminación de la doble moneda llega en un momento de fuerte crisis económica. El parón del turismo por la pandemia de coronavirus ha agudizado la ya precaria situación financiera de la isla, golpeada por el endurecimiento del embargo de Estados Unidos, y la crisis de su aliada Venezuela y la tardanza en aplicar las reformas diseñadas para actualizar su sistema centralizado.

Esta necesidad de divisas ha llevado a Cuba a aplicar una "dolarización parcial" de su economía con polémicas medidas en los últimos meses como la apertura de supermercados y comercios en los que no se aceptan las monedas locales y solo se puede pagar en divisas con tarjeta.

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