El antecesor de Fathi Bashagha se resiste a abandonar su cargo y aumenta las presiones para mantenerse en el poder mediante la agitación de la guerra, lo que socava la creencia de que es un hombre de paz

Dbeibé aviva los temores de un nuevo conflicto interno en Libia

AP/YOUSEF MURAD - El primer ministro Abdul Hamid Dbeibé asiste a una ceremonia de graduación de cadetes del Ejército libio, en Trípoli, Libia, el 8 de febrero de 2022

La iniciativa de Dbeibé de no renunciar a su cargo de primer ministro pone contra las cuerdas al Parlamento y a Libia en general. Desde que llegó al poder el año pasado, el líder ha destinado casi todos sus esfuerzos en construir una imagen pacífica de su propia persona.  

El Parlamento recientemente eligió a Fathi Bashagha como su sucesor hasta que se celebren nuevas elecciones. Esta decisión no fue bien recibida por el, hasta entonces, jefe de Gobierno y está dispuesto a llevar a su país a un nuevo enfrentamiento con tal de no relevar sus poderes. 

El pasado lunes, Dbeibé reiteró que el camino adoptado por el Parlamento amenaza con dividir de nuevo al país y conducir inevitablemente a un conflicto.  Además, presentó una hoja de ruta que recoge la celebración de elecciones parlamentarias el próximo mes de junio. 

En los últimos meses, el líder trató de disipar la idea de cambio de Gobierno presionando al Consejo de Estado. Debido a esto, Khaled al-Mashri, presidente del Consejo, se vio obligado a emitir un comunicado en el que solicitaba al Parlamento libio una mayor coordinación en este proceso político. 

Varios expertos consideran que algunos miembros de esta institución habían intimidado a Al-Mashri después de mantener una reunión con Dbeibé. A pesar de esto, el presidente hizo hincapié en que la asignación de Bashagha es “un paso sensato y legal”. Su apoyo en este proceso de cambio pone de manifiesto la clara posición del Consejo de Estado. 

Fathi Bashagha da una conferencia de prensa en Trípoli, Libia, el jueves 10 de febrero de 2022. Los legisladores de Oriente nombraron al exministro del Interior Fathi Bashagha para sustituir a Abdul Hamid Dbeibé como jefe de un nuevo Gobierno interino

Durante la sexta edición del Foro de los Países Exportadores de Gas (FPEG) celebrada en Qatar, Dbeibé volvió a suscitar los temores de una posible guerra indirecta. También destacó el importante papel que juega el estallido de un conflicto armado con respecto a la disminución de la producción de petróleo y gas en Libia. 

La balanza de poder se inclina a favor del mandatario elegido por el Parlamento. Algunos observadores defienden que la amenaza de guerra “no es más que una carta de presión en manos de Dbeibé, quien no se atreve a librar una batalla que sabe que saldrá perdiendo”. 

A pesar de contar con el apoyo del Ejército en el este y oeste, Bashagha es un claro defensor del método pacífico. Ambos líderes han intensificado sus viajes internos para reunirse con sus compañeros y exponerles los diferentes puntos de vista. Durante las celebraciones conmemorativas de la revolución libia, los políticos coincidieron en la ciudad de Misurata sin desarrollarse ningún enfrentamiento entre sus seguidores. 

Fotografía de archivo, el Parlamento libio se reúne para discutir el nombramiento de un nuevo primer ministro y la formación de un nuevo Gobierno, en Tobruk, Libia 10 de febrero de 2022

La elección del nuevo primer ministro ha adquirido tintes internacionales ya que algunos países como Rusia y Egipto profesaron su apoyo para formar un nuevo Gobierno. Turquía y Estados Unidos, entre otros, se han mantenido neutrales en todo el proceso. Esta imparcialidad es un reflejo del estado de confusión y aislamiento que está viviendo Dbeibé. 

Por su parte, Recep Tayyip Erdogan, presidente turco, no se postuló a favor de ninguna de las partes a pesar de haber mostrado, en un primer momento, su rechazo a la formación de un Gobierno paralelo. Los simpatizantes políticos de Dbeibé consideraron que está apoyando al Parlamento con su decisión de implantar un nuevo gabinete. 

El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, a la izquierda, y el primer ministro Abdul Hamid Dbeibé del Gobierno internacionalmente reconocido de Libia, posan para las fotos antes de su reunión en Estambul, el sábado 7 de agosto de 2021

El reto de Bashagha estriba ahora en tratar de convencer a Naciones Unidas y a la comunidad internacional de la legitimidad de su Gobierno. La reunión del líder libio con Stephanie Williams, asesora especial de la ONU en el país africano, es considerada como un importante logro en la consecución de este objetivo. 

Williams habló sobre la necesidad de avanzar consensuadamente en la transición de poderes. El Gobierno de Unidad consideró como parciales estas afirmaciones. La Embajada de Estados Unidos en Libia dijo que el enfoque de la Naciones Unidas va en sintonía con “los principios básicos de las resoluciones del Consejo de Seguridad y de las reuniones internacionales sobre Libia”. 

El vacío institucional libio ya preocupa a altos cargos de otros países, como es el caso del ministro de Asuntos Exteriores marroquí. Nasser Bourita señaló que “la celebración de elecciones es el marco adecuado para resolver el problema de legitimidad” y que deberían ser un punto clave para fortalecer la estabilidad en el país.

Envíanos tus noticias
Si conoces o tienes alguna pista en relación con una noticia, no dudes en hacérnosla llegar a través de cualquiera de las siguientes vías. Si así lo desea, tu identidad permanecerá en el anonimato