De las listas de sanciones de Washington al Gobierno de Teherán
El nuevo presidente de Irán, Ebrahim Raisi, ha presentado la lista de su futuro gabinete de ministros. Las decisiones del clérigo conservador han suscitado recelo en los países occidentales por los puntos de vista radicales de los políticos elegidos. Entre los ministros encontramos, por ejemplo, a Hossein Amir-Abdollahian, que ha sido seleccionado como sustituto de Javad Zarif para dirigir el Ministerio de Relaciones Exteriores. Amir-Abdollahian es un diplomático conservador con perspectivas antioccidentales cercano a la Guardia Revolucionaria y al grupo chií libanés Hizbulá. “Amir-Abdollahian es un diplomático de línea dura… Si el Ministerio de Relaciones Exteriores sigue a cargo del expediente nuclear de Irán, entonces, obviamente, Teherán adoptará una línea muy dura en las conversaciones”, explicó un negociador nuclear iraní a Reuters.
Las conversaciones de Viena para la vuelta al acuerdo nuclear se encuentran en un estado de incertidumbre por el reciente nombramiento de Amir-Abdollahian como ministro. El 20 de junio se produjo la sexta ronda de negociaciones, aunque las partes involucradas no han fijado todavía una nueva fecha para el próximo encuentro. “Habrá algunos cambios, ya que veremos la destitución de todos los funcionarios asociados con Hasán Rohaní y a cambio veremos el nombramiento de líderes partidarios de los conservadores y de la Guardia Revolucionaria”, declaró Nigar Mortazavi, un experto en estudios de Irán al medio Asharq News.
Asimismo, la elección de Amir-Abdollahian muestra la relevancia que tendrá la política regional para el nuevo Gobierno iraní. El diplomático ha sido embajador en Bahréin, fue viceministro de Relaciones Exteriores para Asuntos Árabes y Africanos entre 2011 y 2016 y fue subjefe de misión en la Embajada de Irán en Bagdad de 1997 a 2001. Además de sus puestos principales, también fue secretario general de la Conferencia Internacional de Apoyo a la Intifada Palestina.
La elección de ciertos ministros comienza a trazar la futura relación que mantendrá Raisi con Washington. El presidente iraní ha seleccionado a varias figuras sancionadas por Estados Unidos para que ocupen puestos de poder clave como Defensa o Interior. Entre los nombres más destacados se encuentra el general de brigada Mohammad Reza Qurai Ashtiani, sancionado por el Gobierno de Trump en enero de 2020. Ashtiani fue acusado, junto con otros ocho funcionarios iraníes, en participar de los ataques con misiles contra fuerzas estadounidenses en Irak. Mike Pompeo, exsecretario de Estado tildó a los sancionados de “responsables de la violencia del régimen en el país y en el extranjero”.
El pasado noviembre, la agencia de noticias iraní Tasnim citó a Ashtiani asegurando que las Fuerzas Armadas nacionales estaban “listas para enfrentar cualquier amenaza”. Por otra parte, en febrero de 2020, el general señaló que la fuerza militar del país “era mayor que nunca”.
El nuevo ministro del Interior, Ahmed Wahidi también se encuentra sujeto a sanciones estadounidenses, además de europeas. Además, el exministro de Defensa obtuvo una orden de arresto en 2007 de la Interpol por su posible participación en el atentado contra la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA) en 1994. A pesar de las acusaciones, Irán siempre ha negado su relación con el ataque al centro judío de Buenos Aires que mató a 85 personas.
El ministro de Petróleo designado, Javad Owji, también forma parte de la lista de sancionados por Washington. Owji cuenta con una gran experiencia ya que fue viceministro de Petróleo y director general de la Compañía Nacional de Gas de Irán.
Ezzatallah Dargami ha sido propuesto para dirigir el Ministerio de Patrimonio, Cultura y Turismo de Irán. Al igual que los anteriores, Estados Unidos ha impuesto sanciones a Dargami por “conseguir por la fuerza confesiones de detenidos políticos”.
Aunque el ministro de Economía, Ehsan Khandozi, no está sujeto a sanciones estadounidenses, sí ha condenado las acciones de Washington contra figuras de su país. “Estados Unidos ha establecido una guerra económica llamada sanciones, si queremos tener éxito en esta guerra debemos verlo como ellos, como una verdadera guerra. Debemos formar un comité de guerra llamado Anti-Sanciones en la Asamblea Consultiva Islámica”, declaró Khandozi. El nuevo ministro, académico en Economía y miembro del Parlamento, tendrá que lidiar con la profunda crisis económica que afecta al país.
Este gabinete, del que no forma parte ninguna mujer, deberá ser aprobado por el Parlamento nacional. No obstante, tal y como señala Hassan Hashemian, experto en asuntos iraníes a Asharq News, el líder supremo Alí Jamenei dará su visto bueno al Ejecutivo. “Jamenei busca a través de la formación de este Gobierno enviar un mensaje de que su país está comprometido con el fundamentalismo y los principios ya conocidos del régimen iraní”, explica Hashemian.
