De tu vida, solo hay una temporada
Se acaba de publicar “Tu vida cuenta”, de Nacho Caballero, un libro que forma parte de una plataforma que une la psicología y el storytelling para poder mejorar la toma de decisiones. El objetivo es poder volver a recuperar el protagonismo de nuestras vidas.
Este libro nos lleva a plantear un par de cosas sobre el día de nuestro funeral:
1. Alguien dirá unas palabras sobre nuestra vida, ¿se lo estamos poniendo fácil? O tendrás que conformarse con decir:
- Era buen padre, madre.
- Pagaba impuestos y sacó adelante a su familia
- Era muy buena persona
- Era seriéfilo
- Muy amigo de sus amigos
Todos conocemos a alguien que tiene este perfil. Siendo optimistas y conformarnos con eso es un pasaporte a la invisibilidad.
2. Pensemos en las seis personas que llevarán el féretro en nuestro último día. Esos elegidos que nos acompañarán en nuestro último viaje.
La pregunta es: ¿los estamos tratando como se merecen hoy en día?
Estas dos cuestiones y muchas más se abordan en “Tu vida cuenta”.
El libro es un zarandeo contra la anestesia que supone vivir la vida de otros, hacerlo en piloto automático o que nuestra vida se pueda contar con tan solo mirar nuestro extracto bancario.
Expresiones como: "Matar el tiempo", "no me da la vida" o "ir tirando" son mantras que hemos normalizado y nos han hecho olvidar el verdadero sentido de lo que somos.
Todos somos héroes, villanos, víctimas y guías. En este libro se analizan cada uno de los roles que todos desempeñamos alguna vez en la vida y cómo podemos evolucionar entre ellos.
“Tu vida cuenta” es una invitación a que nuestra vida tome tracción y de verdad se convierta en una historia que merezca la pena vivir, para luego ser contada. No solo cuando ya no estemos, sino que la disfrutemos al rememorarla nosotros mismos.
El autor se apoya en autores como Gary Keller, Steven Pressfield, Donald Miller y, sobre todo, Víctor Frankl, para ayudarnos a que seamos nosotros mismos los que encontremos el sentido de nuestra existencia y nos hagamos responsables.
Porque cada día, tenemos la oportunidad de elegir entre lo rutinario y algo que lo haga especial.
